Al Ritmo de la Palabra. Comentarios a las lecturas del domingo ...
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¡No quieras solucionarte en este tiempo tus problemas!<br />
¡Deja que venga <strong>de</strong>l cielo el agua, el pan y <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra!<br />
¡Espera a que Dios se pronuncie!<br />
Después <strong>de</strong> una corta tribu<strong>la</strong>ción, uno apren<strong>de</strong> a vivir<br />
<strong>de</strong> otra manera...<br />
¡Increíble!<br />
Pensar que es posible entrar en comunión con Cristo,<br />
con Jesús resucitado y glorificado, pue<strong>de</strong> parecer ciencia-ficción.<br />
<strong>Al</strong>gunas personas se lo creen tan a pie juntiñas,<br />
que ni se extrañan ni se estremecen.<br />
Pero Pablo tuvo que interpe<strong>la</strong>r a los corintios. Supongo<br />
que en sus pa<strong>la</strong>bras y en su rostro se <strong>de</strong>sve<strong>la</strong>ba su<br />
amor apasionado al Señor, su experiencia continuada <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> Presencia.<br />
"Comunión con h sangre <strong>de</strong> Cristo": esa sangre que<br />
se le <strong>de</strong>rramó —¡hasta <strong>la</strong> última gota! - en el Calvario, era<br />
"sangre <strong>de</strong>rramada por nosotros". Aquel<strong>la</strong> sangre no se<br />
quedó en el Calvario, ni en <strong>la</strong> tierra <strong>de</strong>l monte Gólgota.<br />
Aquel<strong>la</strong> sangre resucita misteriosa y se hace bebida para<br />
el Camino. Beber el cáliz es entrar en comunión con el<br />
Jesús que se da totalmente, sin reservas... hasta <strong>la</strong> última<br />
gota.<br />
"Comunión con el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo": el cuerpo <strong>de</strong><br />
nuestro Señor fue siempre lugar <strong>de</strong> encuentro, fuente<br />
<strong>de</strong> energía que todo lo curaba, misterioso punto <strong>de</strong> partida<br />
<strong>de</strong> todas sus pa<strong>la</strong>bras. El cuerpo <strong>de</strong> Jesús —<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
talón <strong>de</strong> los pies hasta <strong>la</strong> coronil<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> cabeza— era un<br />
Cuerpo que conservaba <strong>la</strong>s memorias más sublimes <strong>de</strong>l<br />
ser humano y <strong>la</strong>s memorias más sublimes <strong>de</strong> Dios. No<br />
hay ni pue<strong>de</strong> haber "tesoro" como ese Cuerpo. Parece