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Libro concurso 2007.pdf - Universidad de San Buenaventura Cali

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Oscar Montero De Blas<br />

España<br />

Carta a una nube<br />

Cuento<br />

Mención<br />

Siempre tuve la sensación <strong>de</strong> dormir con una nube a mi lado,<br />

o al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que empezamos a compartir aquel colchón<br />

<strong>de</strong> muelles y sábanas <strong>de</strong> saldo. Sí, lo digo por ti. Deben ser esas cosas<br />

que uno piensa y siente, pero que nunca salen <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> las sensaciones<br />

y son analizadas o comentadas. Te envolvías en el edredón<br />

que nos trajo tu hermana <strong>de</strong> no sé dón<strong>de</strong> y allí pasabas las largas<br />

noches <strong>de</strong> invierno. Del único invierno en común. Cuando dormía<br />

mal o me sentía, no sé, triste o <strong>de</strong>sanimado, intentaba acercarme a<br />

ti, pero era inútil. Enseguida topaba con aquel cuerpo blando <strong>de</strong><br />

plumas y suaves costuras que me rechazaban dulcemente. A veces<br />

me preguntaba si realmente estabas ahí <strong>de</strong>ntro, con tu calor y tus<br />

formas, o si pasaba la noche con una nube que se <strong>de</strong>splazaba por<br />

mi cama, esquivándome. De vez en cuando un suspiro, <strong>de</strong> lo más<br />

profundo <strong>de</strong>l sueño, me indicaba <strong>de</strong> qué estaba hecha aquella nube.<br />

Por lo <strong>de</strong>más, nada que objetar a nuestra relación.<br />

Un día <strong>de</strong>cidieron no renovarme el contrato <strong>de</strong> trabajo. Ya se<br />

sabe las miserias que reparten las empresas <strong>de</strong> trabajo temporal, en<br />

nombre <strong>de</strong> la fl exibilidad <strong>de</strong>l mercado y muchas cosas más. Por un<br />

lado me suponía un alivio <strong>de</strong>jar aquel sucio almacén. No tener que<br />

soportar más los alaridos <strong>de</strong> Mendoza, sus ór<strong>de</strong>nes absurdas con el<br />

único propósito <strong>de</strong> mostrar su autoridad. Una autoridad <strong>de</strong> la que<br />

posiblemente en su casa carecía. Pero seguro que él no dormía con<br />

una nube. Ni ninguno <strong>de</strong> mis compañeros <strong>de</strong> penurias y madrugo-<br />

72 <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Buenaventura</strong> <strong>Cali</strong>

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