7 - Libros, Revistas y Tesis - Universidad Católica Andrés Bello

Ig n a C I o d e lo y o l a y Co n C I l I o Pl e n a r I o
d e ve n e z u e l a
Roberto Martialay s.j.
El nacimiento de Iñigo de Loyola (1491) y la llegada de la fe cristiana
al continente (1492), hechos prácticamente coetáneos, nos permitieron
celebrar consecutivamente los 500 años de estas dos efemérides, ambas
muy evocadoras para nosotros. Quince años después nos vemos celebrando
otro aniversario ignaciano, los 450 años de su muerte, cuando se publica el
Concilio Plenario de Venezuela, realizado en respuesta al deseo del Papa Juan
Pablo II de emprender una nueva evangelización al cabo de medio milenio.
Más allá de oportuna resulta obligada la comparación entre la figura de San
Ignacio y el CPV por ver en qué medida se iluminan el uno al otro.
El trabajo que me encarga Javier Duplá sería sensiblemente más
hacedero, si contáramos ya con la edición del CPV, acompañada de sus índices
completos, como sin duda la tendremos en plazo no muy largo. Esta ventaja
tendría seguramente el inconveniente de convertirse en tentación por hacer
un exhaustivo estudio comparativo de los temas del Concilio y los conceptos
familiares a la espiritualidad ignaciana, lo cual daría evidentemente para
un libro. Como este libro lo hará sin duda alguien más competente que yo,
aprovecho la oportunidad dada para ensayar este trabajo a manera de esbozo
y abreboca de algo que se ofrece, de entrada, como cosa verdaderamente
importante para cualquier auténtico ignaciano.
La importancia se ve mejor si formulamos la pregunta de este modo:
¿Qué haría San Ignacio ante el hecho del Concilio Plenario de Venezuela?
Pregunta que no hace sino concretar o acercar aquella que, del Padre Arrupe