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G. W. Ballard - Libros de Saint Germain

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“¿No lo siente, no lo ve? “, -preguntaron a su vez-.<br />

“¿Qué?”, -repliqué yo-. Ellos comprendieron entonces que yo no era<br />

consciente <strong>de</strong> lo que ellos veían, y explicaron:<br />

“Evi<strong>de</strong>ntemente usted está siendo ensombrecido”, -dijo Nada-, “por una<br />

forma etérica que tuvo en eras pasadas; porque las vestiduras son<br />

diferentes a cualquier cosa que haya yo visto u oído. El cuerpo es por lo<br />

menos <strong>de</strong> unos 2 m. <strong>de</strong> altura, el cabello es dorado, llegando casi a sus<br />

hombros, y la piel es blanca y clara. Estoy segura que alguna memoria<br />

antigua está intentando manifestarse en la conciencia externa”.<br />

“Contémosle la experiencia <strong>de</strong> la última vez que estuvimos aquí”,<br />

-sugirió ella a Rex-.<br />

“Hace ahora un año”, -explicó Rex-, “vinimos a esta Cueva, y cuando<br />

estábamos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l arco azul, quedé tan fascinado que alargué mi<br />

mano y recorrí con ella la superficie, cuando una Voz saliendo <strong>de</strong> la<br />

atmósfera dijo: ‘Alto’”.<br />

“La Voz no era <strong>de</strong> enojo, sino más bien <strong>de</strong> una Suprema Autoridad.<br />

Dejamos la Cueva inmediatamente, y nunca hemos vuelto hasta<br />

ahora”.<br />

“Antes <strong>de</strong> que finalice mi estancia con uste<strong>de</strong>s, queridos amigos, siento<br />

que nos será dada una Sorpren<strong>de</strong>nte Explicación”, -repliqué-.<br />

Retornamos a nuestros caballos y encontramos al bello Pegaso árabe en<br />

un estado <strong>de</strong> gran agitación; porque era altamente sensible al Po<strong>de</strong>r<br />

Espiritual enfocado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta montaña, y le mantenía inquieto, a<br />

causa <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> la energía. Solamente con gran gentileza pudo<br />

aquietarlo Nada, y evitar una estampida hacia la casa. Ella dijo que su<br />

velocidad no tenía límites cuando se excitaba.<br />

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