El ascendente en Aries y descendente en Libra. - AmaWebs

También suele casarse a edad temprana, y en caso de que el destino le
fuerce a romper dicha unión, puede pronosticarse que tarde o
temprano reincidirá en el matrimonio; también existe la posibilidad de
matrimonio con extranjeros o en el extranjero.
El ascendente en Cáncer y el descendente en
Capricornio
Cáncer es un signo maternal por naturaleza, amante de las cosas
sencillas, elementales, primarias, naturales. Simboliza el agua de la vida,
el principio pasivo y femenino que recibe y elabora, y cuyas metas
esenciales son la concepción, la gestación y la maternidad; es un signo
nutriente que necesita proteger y cuidar a los demás, tenerlos bajo
custodia.
Al igual que Géminis, tampoco es capaz de grandes esfuerzos físicos,
pero en el caso del ascendente en Cáncer es debido a sus débiles
músculos y a su propensión a aumentar de peso con facilidad, siendo
su vida interna mucho más activa que la externa.
En su vertiente intelectual también domina la pasividad, siendo la
imaginación, la curiosidad, la memoria, la intuición y el ensueño sus
principales características, llegando la intuición a convertirse en
clarividencia en algunos casos, del mismo modo que su hipersensibilidad
puede llegar a la médium ni dad; pero en todo caso lo que nunca falta
es el don (o la desgracia) de los presentimientos, e incluso una marcada
propensión por la superstición.
Son personas muy apreciadas por su docilidad, timidez y buen carácter,
que les convierte en buenos amigos y compañeros; sus sentimientos son
profundos, pero a veces efímeros o versátiles, y como su innata
pasividad les hace muy sensibles a las influencias ambientales, cuando
las condiciones extremas son desfavorables pueden adquirir complejo
de inferioridad, refugiándose en su vida interior y tornándose tristes y
melancólicos.
Tiene necesidad de compañía, de simpatía, de apoyarse en alguien
que sea más fuerte que él, y como ante todo ama a los niños y en cierta
forma tampoco deja jamás de sentirse niño, le cuesta mucho
abandonar el hogar paterno, y en ocasiones no llega a casarse,
prefiriendo seguir cuidando del hogar en que nació y a quienes sigan
permaneciendo en el.