Al estilo de... - Arquiste

estilo el placer de lo propio
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CADA FRAGANCIA ES LA RESTAURACIÓN OLFATIVA
DE UNA EXPERIENCIA PARTICULAR BASADA EN UN
MOMENTO Y LUGAR ESPECÍFICO. REVELACIONES
PERSONALES DESPIERTAN TU INTIMIDAD.
CADA PERFUME TE TRANSPORTA.
CARLOSHUBER
Tal vez era el chocolate adulzado que cocinaba la abuela,
mientras que por la ventana entraba el olor a tierra mojada
porque llovía, a eso se sumaba el olor de cedro de la
mesa heredada por los bisabuelos y el olor a tinta del periódico
que recién había salido de imprenta. Era la esencia
del frescor de un amanecer, era eso y mucho más…
Todos seguramente tenemos imágenes de momentos
entrañables y algunas las conservamos como fotografías,
ya un poco decoloradas, sin olor y casi con poca sensación.
Sabemos que estuvimos ahí, pero ya no recordamos
a ciencia cierta cómo era que se sentía todo. Seguramente
alguna vez te ha sorprendido un recuerdo que se activa y
despierta a consecuencia de un aroma. Así, por asalto, esa
fría imagen cobra vida, tanto que en ocasiones consigue
conmovernos nuevamente hasta la risa o las lágrimas.
Capturar las fragancias de esos momentos, parece
una idea descabellada, pero para Carlos Huber no lo
fue. Este joven mexicano asumió el reto. De formación,
es arquitecto y años más tarde, ya concluida su carrera,
se mudó a Europa en donde realizó más estudios como
restaurador y concluyó en ny, donde terminó su maestría
y se graduó con honores en Preservación Histórica en la
Universidad de Columbia. Y aunque es un apasionado de
su carrera arquitectónica y su talento es innegable, tanto
que actualmente trabaja en Nueva York para la casa Ralph
Lauren creando la arquitectura de las tiendas de tan
reconocida firma, para Huber hacía falta algo.
De una mente estructurada, como la de un arquitecto
y una sensibilidad permanente que le exigía la restauración.
Carlos se sintió atraído por la intención de
capturar esos recuerdo que atesoraba, de su vida, de sus
viajes, de sus experiencias. Pronto se dio cuenta de que
su olfato era un gran autor de esos recuerdos. Reconoció
que su nariz era diferente. Y que, como el protagonista
del afamado libro de Süskind, comenzaba a obsesionarse
con la idea de capturar todas esas notas de entrada, de
corazón y de base que firmaban sus memorias e, incluso,
en muchos de los casos, momentos de celebridades y
personajes históricos que por su tiempo y contexto podían
ser recreados a través de una fragancia.
Mucho se habla de globalización y de cómo los estándares
de oficio y profesión también se han globalizado. Lejos
empieza a quedarse el cliché de que aquel que elige una
profesión, sólo podrá limitarse a hacer eso por el resto de
su vida. Hoy más de uno puede dar rienda suelta a más de
uno de sus talentos, tal es el caso de Carlos Huber, quien
de la fusión de su parte ejecutiva y creativa, creó Arquiste.
Una fusión de las palabras arquitectura y artista.
Arquiste conserva en su imagen los colores blanco y negro,
que son colores académicos que demuestran la claridad
que Huber tiene acerca de lo mucho que aún tiene que
aprender. Cobijado por dos grandes narices de la perfumería
Rodrigo Flores-Roux e Yann Vasmier, Carlos se involucró
e incluyó en el mundo de la perfumería y creó bajo el
nombre de Arquiste su primer línea de fragancias. Todos
creados bajo una meticulosa investigación, fundamentada
en fuentes confiables. Cada fragancia restaura
la experiencia olfativa de un determinado tiempo, lugar
y personaje, lo que permite a hombres y mujeres,
desbloquear revelaciones de experiencias íntimas de
momentos históricos o de experiencias personales.
Libros en mano, Huber documentó cada una de las
escenas que restauraría. Las cuales, ya reinterpretadas
en perfumes, han sido bautizadas con nombres muy
peculiares como: Flor y Canto, Ánima Dulcis, Fleur de
Louis, etc. A continuación, una breve descripción de
las razones de cada una de estas fragancias que comprenden
la primera colección de Arquiste:
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