OPERACIONES DEFENSIVAS

defender y estableciendo posiciones de bloqueo, en las direcciones de
aproximación que conduzcan al enemigo hacia el terreno importante. Los
fuegos son planificados en profundidad y sus medios de disparo son
ubicados también en profundidad de acuerdo con la capacidad de alcance de
las armas de apoyo. La obtención y ejecución de la defensa en profundidad
también ayuda a lograr la defensa en todas direcciones.
f. Alcanzar una alta capacidad de reacción.
El defensor debe mantener la capacidad de influir en la conducción de la
defensa, tanto para enfrentar el ataque enemigo como para obtener la
iniciativa si el enemigo expone alguna debilidad o comete un error táctico.
Ya que el enemigo puede seleccionar cuando, donde y con que porción de sus
fuerzas disponibles atacará, el defensor ubica sus fuerzas y planifica el fuego
y el movimiento, para enfrentar el rango más amplio de contingencias. Este
fundamento es paralelo al fundamento de las operaciones tácticas,
“Aumentar la Flexibilidad”.
g. Hacer uso máximo de la acción ofensiva.
El patrullaje agresivo, las emboscadas, las incursiones, los ataques de
desarticulación y los contraataques son los medios mediante los cuales se
mantiene el espíritu ofensivo. El defensor formula planes para expulsar o
destruir al enemigo si este penetra el área que debe ser retenida para cumplir
la misión de defensa. El defensor debe estar alerta para recuperar la
iniciativa y sacar máxima ventaja de la movilidad. En la defensa móvil se
abarca y aplica este fundamento en su máxima extensión. Los fundamentos
de la acción ofensiva, se aplican específicamente en las acciones ofensivas
desarrolladas en la defensa.
h. Obtener dispersión.
El requerimiento de ubicar el poder de combate en cualquier sitio fijo debe
ser comparado y ponderado contra el riesgo de aumentar su vulnerabilidad.
Coherentemente con la concentración oportuna de fuerzas y apoyo mutuo, el
defensor despliega sus fuerzas en forma tal que presente el blanco menos
lucrativo para los fuegos del enemigo. La capacidad de concentrar fuerzas en
el lugar y momento seleccionado por el defensor depende de la movilidad y el
terreno que estén disponibles a él.
i. Usar el tiempo disponible.
El comandante desarrolla su plan para la defensa después de una
apreciación de la situación. Si el defensor tiene la oportunidad de reconocer
y seleccionar el área a defender, tal hecho constituirá una ventaja
considerable. El tiempo disponible para la planificación y preparación de la
defensa influirá en el empleo de las fuerzas, en la preparación de obstáculos,
en la coordinación de los fuegos y en la prioridad de las tareas a ser
realizadas. La efectividad de la defensa no sólo depende del buen uso del
tiempo durante la planificación, sino también de la distribución del mismo
durante la fase de preparación. Después de concluida la preparación la
defensa es mejorada continuamente.
j. Integrar y coordinar las medidas defensivas.
El éxito de un plan general de defensa requiere de la cuidadosa integración y
coordinación de los siguientes planes de apoyo:
(1) Fuegos.