POEsíAS ESCOGIDAS

344 ROMANCERO.
De un mal que llaman zelos;
N o le padezca nadie.
Que me matais pastores,
Si pretendeis curarme;
Pues hacen las 'desdichas
Que los remedios maten.
Haced, que de Lucinda
Los ojos no me abrasen,
Que no me den mas zelos,
y no os canseis en valde.
Si los veis en el soto,
Pastores, disculpadme;
Pues no hay amor, y penas,
Que su belleza igualen.
y dan á guantos miran
Por este verde márgen,
La vida, quando huyen t
La muerte, quando salen.
Si al prado amanecieren,
Al mas osado amante,
Valiente y descuidado,
Decidle que se guarde.
Esta letra le dixe ,
y malogré, zagales,
Que la canté llorando,
y la compuse en Mártes.