descarga pdf - Ademar León

con alguno de los de arriba, la tercera plaza
tiene que ser nuestra.
C.R.: La clave hasta ahora ha sido el partido
de Pamplona. Deberíamos haber estado
mejor y habernos llevado los dos puntos.
Pero las cosas salieron así y ahora hay que
intentar ganar los partidos de casa, tanto
ante el Barcelona como ante el Valladolid,
y aunque sabemos que Ciudad Real es una
salida difícil, debemos aspirar a todo. Tenemos
un buen equipo, con mucha calidad y
podemos ganar a cualquiera.
Hablando de calidad, los dos habéis sido
internacionales. ¿Veis posibilidades de
ir al Mundial en enero?
J.A.: Es algo que te hace ilusión, pero creo
que es algo que ahora tengo lejos, porque
para ir a la selección tienes que mantener
una regularidad en las actuaciones con tu
equipo. Creo que estoy jugando bien, pero
aquí somos tres pivotes y tenemos que jugar
los tres. Quieras que no, en Granollers
jugaba casi todos los minutos yo y eso hace
que luzcas más. Aquí somos tres pivotes
de muchísima calidad y, en ese aspecto,
el puesto está muy bien cubierto, por lo
que habrá momentos en los que juegue
menos y en los que más, dependiendo de
las necesidades del equipo. Eso hace que
haya jugadores que luzcan un poquito más
a la hora de poder ir a la selección, pero no
es una cosa que me plantee. Lo más importante
es jugar con el Ademar, que es el
equipo que me ha dado esta oportunidad.
Ir a la selección es algo que te hace ilusión,
porque supone representar a tu país así
que, si llegase en algún momento, me lo
tomaría como una recompensa al trabajo
de recuperación de la lesión y a lo hecho
aquí en León.
C.R.: No me lo he planteado, porque llevo
poco tiempo jugando después de superar la
lesión. Como ha dicho Juan, es el sueño de
cualquier jugador poder estar otra vez en la
selección, pero creo que ahora lo más importante
es recuperarme completamente de
la lesión y aportar el máximo al Ademar. En
eso es en lo que estoy centrado. Si en un
futuro llega la llamada de la selección será
bienvenida.
¿Qué papel creéis que puede hacer? ¿Es
posible llegar a semifinales?
C.R.: En el último campeonato estuvo a
punto de meterse en semifinales. España es
una de las potencias europeas y mundiales.
Es cierto que hay mucha igualdad y que pequeños
detalles en un partido pueden suponer
estar entre los cuatro primeros o quedar
descolgado de los puestos de cabeza, pero
España tiene potencial suficiente para estar
entre los mejores.
J.A.: A nivel de selecciones está Francia, un
poco por debajo Croacia y después hay cinco
o seis que, dependiendo de los cruces y
con quien se enfrenten, pueden estar en semifinales:
España, Dinamarca, Polonia, Hungría,
Alemania, etc. Depende de la suerte en
los cruces, de cómo lleguen físicamente los
jugadores…
“Lo que más me ha
impresionado es la
afición. Llegar aquí y ver
que el pabellón se llena
casi todos los partidos,
cómo anima la gente...”
Antes habéis hecho referencia a vuestras
lesiones de rodilla. ¿Qué es lo más
difícil en estos casos, estar varios meses
sin jugar, volver a tener buenas sensaciones…?
C.R.: Lógicamente el momento en el que te
dan la noticia es el peor. Aunque los primeros
meses también son muy duros, porque
tienes que estar mucho tiempo entrenando
solo. Pero tienes que ser optimista y pensar
que toda va a salir bien con la ayuda de
todos los profesionales: médicos, fisioterapeutas,
etc. Después, cuando empiezas
a entrenar con los compañeros se hace
todo más llevadero. Yo me lo tomé como
una prueba de superación, intentando ser
siempre positivo y optimista. En mi caso
tuve mucha suerte, porque en la rehabilitación
no he tenido ningún problema. Se han
ido cumpliendo los plazos, algunos incluso
antes de lo previsto. Ahora he vuelto a las
pistas sin ningún problema, y lo que es más
importante, sin acordarme de la rodilla durante
los partidos.
J.A.: Estoy con Carlos. Creo que lo más difícil
es la soledad de los primeros meses.
Tienes que ir solo al gimnasio mientras tus
compañeros están en la pista, cuando juegan
fuera tú te quedas en el gimnasio trabajando
para fortalecer... Así que, una vez
pasan los primeros meses, incluso aunque
no estés en la pista, ya te ves tan cerca
que todo pasa más rápido. Yo tuve mucha
suerte, porque confiaba mucho en los servicios
médicos del Granollers y estuvieron
perfectos. En el momento que me dijeron
que estaba apto en ningún momento pensé
que la rodilla podía fallar. Lo importante es
la confianza, si confías en los médicos y en
los fisios que tienes y te dicen que puedes,
en ningún momento dudas.
¿En qué se invierte el tiempo durante esos
meses? ¿Cómo se viven los partidos?
J.A.: La gente piensa que cuando estás lesionado
tienes mucho tiempo libre, pero los
primeros tres meses hay mucho trabajo de
rehabilitación. Yo hacía cuatro horas por la mañana
y dos y media por la tarde. Realmente
estás haciendo más trabajo que tus compañeros,
y tienes menos tiempo libre. Es verdad
que se viven los partidos de otra manera. Estás
fuera viéndoles, y te da mucha rabia cuando
ves que van perdiendo y piensas que podrías
ayudar al equipo de diferentes formas. Pero
creo que te hace ver las cosas con un poco
más de humildad. Cuando estaba lesionado
compartí rehabilitación con gente que había
tenido accidentes laborales. Yo pensaba que lo
que me había pasado era lo peor del mundo,
pero compartí rehabilitación con gente que había
perdido una pierna trabajando o se iba a
quedar paralítica… Así que te das cuenta de
que el balonmano es un deporte, que en seis
meses vas a estar jugando otra vez y que lo
que te ha pasado no es nada.
C.R.: Los primeros meses estás dedicado
única y exclusivamente a tu rodilla. Pasas
muchas horas trabajando solo. Yo tuve
suerte y una parte de la rehabilitación me
tocó pasarla durante el verano, que no había
competición y se hace más llevadero porque
no sufres tanto por no perderte muchos meses
de temporada. Eso me ayudó a olvidarme
un poco de la competición y a trabajar
duro para recuperarme lo antes posible. Al
final todo ha salido bien, que es lo más importante.
Nº 64 Diciembre’10
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entrevista a ruesga y andreu