LA PAZ LA PAZ - Señor de los Milagros de Buga

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del aborto.
Incluso en el tema de los bienes materiales, los seres
humanos somos paradójicos. Todos queremos tener lo
necesario y algo más, pero el camino para conseguirlo es
ya el camino de la felicidad. Porque la dicha no está en
conseguir mucho dinero por un golpe de suerte o por una
o por vender sustancias de muerte.
adagio popular. Es decir, lo que no hemos conquistado con
como un bumerang. Eso lo vemos todos los días en la
“De qué sirve ganarse el mundo entero si se pierde el
La misma paradoja sucede con el tema de la vida. Aunque
do
que para dar vida hay que entregar la vida. “Para ganar
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cándose
por los otros. Lo grave es que por el mundo
Si queremos luchar por la vida tenemos que estar dispues-
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un-ser-para-los-demás, el “buen pastor que da la vida por
En esa línea podemos entender lo que pasó en el Calvario.
riosamente,
en la mayor proclama de la vida que renace.
En el mismo momento en que mataban al autor de la vida
humano.
San Pedro les dirá a los judíos: “Cuando Pilatos quiso soltar
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que lo máximo que podemos hacer por la vida es dar la
CONSAGRACIÓN AL SEÑOR DE LOS MILAGROS
¡Señor de los Milagros! Porque te amo, he venido a visitarte para alabarte, para bendecirte, para darte gracias por
tantos favores como me has concedido.
¡Señor de los Milagros!
¡Señor de los Milagros! Porque te amo, quiero amarte también presente en cada uno de mis hermanos.
¡Señor de los Milagros! Porque te amo, he venido a suplicarte como leproso del Evangelio: Señor, si quieres
hacen sufrir.
¡Señor de los Milagros! Porque te amo, yo me consagro a tu servicio con mi familia, con mis seres queridos, con
mis trabajos, mis problemas y mis alegrías.
¡Señor de los Milagros!
en el cielo.
¡Oh María, Madre del Perpetuo Socorro! Presenta tú misma esta consagración a tu divino hijo.
Amén.
MISIONEROS REDENTORISTAS