- Page 1 and 2: Benito Pérez Galdós Lo prohibido
- Page 3 and 4: Mi tío es un agente de negocios mu
- Page 5 and 6: «Todos padecemos en mayor o menor
- Page 7 and 8: por ventura se habían librado ya d
- Page 9 and 10: - IV - Ratos muy buenos pasaba yo e
- Page 11 and 12: mostrábame nuevas notas de su car
- Page 13 and 14: Era la menos guapa de las tres herm
- Page 15 and 16: en letras sobre Londres. Pensaba em
- Page 17 and 18: veces la grave causa era «si tú m
- Page 19 and 20: muy amigo nuestro... anoche comiero
- Page 21 and 22: Porque también hacía versos, y ta
- Page 23 and 24: Y con la seriedad más cómica del
- Page 25 and 26: Por las noches iba al Círculo de l
- Page 27 and 28: Llegué a Madrid a principios de Oc
- Page 29 and 30: perfección que no cabía más. Des
- Page 31 and 32: hombre que pregonaba café hasta mu
- Page 33 and 34: que pasaba debía pasar y no podía
- Page 35 and 36: Cubas no se convertían... ¡Ah! [9
- Page 37 and 38: Y debo decirlo sin inmodestia. La o
- Page 39 and 40: entretenido. Frecuentaba la socieda
- Page 41 and 42: marcharme de Madrid. A lo que respo
- Page 43 and 44: tener un límite. Pues bueno fuera
- Page 45 and 46: Cuando la vi entrar en mi casa, tem
- Page 47: parecía que se visitaba una ciudad
- Page 51 and 52: dominaba, cosa en verdad extraña,
- Page 53 and 54: - VIII - Cuando bajábamos, Eloísa
- Page 55 and 56: culpa de su falta. ¡Pícaro mundo!
- Page 57 and 58: - II - Llegó el verano. La familia
- Page 59 and 60: - III - En Madrid traté de poner o
- Page 61 and 62: viajar por el Mediterráneo y un tr
- Page 63 and 64: los presidentes del Ayuntamiento y
- Page 65 and 66: aquellas cosas tan de su gusto! Su
- Page 67 and 68: gemido de la mampara de cristales c
- Page 69 and 70: - II - Ningún día de gran comida
- Page 71 and 72: metalizados. Me ha preguntado lo qu
- Page 73 and 74: cabeza y que lo disimulas. ¿Por qu
- Page 75 and 76: hicimos el trato de respetarnos mut
- Page 77 and 78: -¡Naturalismo! -Sí, se ha hecho t
- Page 79 and 80: presentarse todos los jueves con lo
- Page 81 and 82: idea de que Eloísa me suplantara a
- Page 83 and 84: iban llegando, se creían en el deb
- Page 85 and 86: -Yo también... Cuidado que pasará
- Page 87 and 88: - VII - Fuime entonces derecho a Pe
- Page 89 and 90: «Ya sé que ha habido mucho secret
- Page 91 and 92: como era, en toda su desnudez abrum
- Page 93 and 94: la caballerosidad, me vedaba aquel
- Page 95 and 96: echándome atrás la cabeza para la
- Page 97 and 98: -No des tantas vueltas, que me mare
- Page 99 and 100:
me reía viendo los incipientes res
- Page 101 and 102:
En semejante estado, la calenturien
- Page 103 and 104:
Subí aquella tarde. Camila, sin re
- Page 105 and 106:
calle al danzante de Mr. Petit y al
- Page 107 and 108:
echando ojeadas de admiración a lo
- Page 109 and 110:
como nos lo ordenaba la fatalidad d
- Page 111 and 112:
Entré, y acercándome al lecho, ad
- Page 113 and 114:
con sus manos hacía un dogal para
- Page 115 and 116:
daban ganas de [291] rezarle, como
- Page 117 and 118:
idea de ser otro Carrillo me envene
- Page 119 and 120:
Sin rodeos pinté a mi prima la sit
- Page 121 and 122:
- I - Durante una semana estuve dis
- Page 123 and 124:
Mil veces, conociendo su penuria, h
- Page 125 and 126:
-¡Oh! sí, demasiado te conozco. E
- Page 127 and 128:
FIN DEL TOMO PRIMERO Tomo Segundo [
- Page 129 and 130:
poderme sujetar. La fiera está ya
- Page 131 and 132:
abrir mucho la mano para que yo gas
- Page 133 and 134:
«¡Pobre niño! -dije mientras él
- Page 135 and 136:
pasiones pueden más que yo. ¡Dios
- Page 137 and 138:
«Estás hecha una capitalista. ¿A
- Page 139 and 140:
-Pues ya estás sentado... Salió p
- Page 141 and 142:
-Vaya, ¿tampoco me dejas salir? -T
- Page 143 and 144:
Y todo lo que nos mandaba lo hacía
- Page 145 and 146:
consabida no era como todas. Pero s
- Page 147 and 148:
Lo mismo fue verme solo en la calle
- Page 149 and 150:
-Sí, ya sé que es un peón. Pero
- Page 151 and 152:
-Para eso la pago. Y salía sin esq
- Page 153 and 154:
A Raimundo se lo llevaron mis tíos
- Page 155 and 156:
Remedaba con la cabeza y las manos
- Page 157 and 158:
mismos disparates, acomodándolos a
- Page 159 and 160:
Más de una hora estuvimos a bordo,
- Page 161 and 162:
Camila estaba en el baño, hacía y
- Page 163 and 164:
«Pero vamos a ver, tonta, ¿por qu
- Page 165 and 166:
alegre, algo más atenta a cosas de
- Page 167 and 168:
entrada me probase su ligereza y el
- Page 169 and 170:
aparezca Madrid como el punto donde
- Page 171 and 172:
Esto le supo muy mal. Levantose, mi
- Page 173 and 174:
lo que quieras; pero si no vas a ve
- Page 175 and 176:
más veneración que el sacerdote l
- Page 177 and 178:
duda por sus desordenados gastos y
- Page 179 and 180:
con dos palmos de narices. Sólo To
- Page 181 and 182:
aparse. Le parecía un ataque al li
- Page 183 and 184:
Mirábame sonriendo con majestad, c
- Page 185 and 186:
«Esta es la Memoria del Banco, con
- Page 187 and 188:
-No tiene duda... Felizmente se apa
- Page 189 and 190:
-¿Sabes que estoy con mucha curios
- Page 191 and 192:
como dice Camila, ha inventado ahor
- Page 193 and 194:
sensación de tener entre los dient
- Page 195 and 196:
Gozaba fama de avaricia; pero esta
- Page 197 and 198:
Al oír la pregunta, María Juana y
- Page 199 and 200:
-No lo creas; me divierto con esas
- Page 201 and 202:
De pronto hizo un movimiento expres
- Page 203 and 204:
era Torres, que todo lo animaba con
- Page 205 and 206:
perdiéndola gradual [184] y rápid
- Page 207 and 208:
espantosa. No la conocerás. Haz co
- Page 209 and 210:
-¡Gorda yo!... ¡Jesús! No volver
- Page 211 and 212:
«¡Oh! ¡qué mal me siento! La ca
- Page 213 and 214:
que tener asco de sí misma, yo est
- Page 215 and 216:
-Se me figura que quien le llevó e
- Page 217 and 218:
Volví a la calle del Olmo por la t
- Page 219 and 220:
-Vamos por aquella puerta... Ve tú
- Page 221 and 222:
-Sí, hija, aprovéchate. Ella no l
- Page 223 and 224:
-Lo veremos, lo veremos -respondió
- Page 225 and 226:
- VII - Vimos pasar a Manolo Trujil
- Page 227 and 228:
«Camila, ¿cuándo te divorcias? -
- Page 229 and 230:
Eloísa no chistaba. Entonces saqu
- Page 231 and 232:
¡Qué mal concluyó para mí aquel
- Page 233 and 234:
-Pero mujer, es humillarle... -Déj
- Page 235 and 236:
-Pienso que le pasará. Le he dado
- Page 237 and 238:
de precauciones, llevadas a un extr
- Page 239 and 240:
pensando que no me había de casar
- Page 241 and 242:
de una lozanía y placidez que no s
- Page 243 and 244:
Figúrate qué estrépito. Yo me po
- Page 245 and 246:
como los que dan las beatas, echand
- Page 247 and 248:
«Vamos a ver, ¿qué es esto, qué
- Page 249 and 250:
Creo que le respondí: «y tú una
- Page 251 and 252:
-Te nombro mastín -dije, delirando
- Page 253 and 254:
dulces prendas!... Una falta les en
- Page 255 and 256:
quieres, y si no no lo creas». No
- Page 257 and 258:
La despedí muy cordial y agradecid
- Page 259 and 260:
Una criada desconocida salió a abr
- Page 261 and 262:
escupido, sugeríame venganzas soec
- Page 263 and 264:
armadas entre las hojas verdes, de
- Page 265 and 266:
- IV - Mi tío había perdido en lo
- Page 267 and 268:
Apencará al fin por Sánchez Botí
- Page 269 and 270:
definir. Echome los brazos [327] al
- Page 271 and 272:
«¿Pero no vendió usted sus Osuna
- Page 273 and 274:
La depreciación de las Osunas, que
- Page 275 and 276:
«Es un secreto. No me hagas pregun
- Page 277 and 278:
andidos, a tiros y puñaladas. La f
- Page 279 and 280:
oscuridad los ojos de los gatos. A
- Page 281 and 282:
¡Y cómo me acordé, al verme en t
- Page 283 and 284:
cuarto, y como no pleitees con Seve
- Page 285 and 286:
préstamo en las mejores condicione
- Page 287 and 288:
que el corazón se me hacía un ovi
- Page 289 and 290:
la pócima... ¡Pobre mujer! Su tra
- Page 291 and 292:
¡Y qué observación tan oportuna!
- Page 293 and 294:
Recobré, pues, la palabra, aunque
- Page 295 and 296:
enredándome después con su viuda,
- Page 297:
toda la [393] prisa que quiera para