Capítulo 1. Clima y cambio climático en Castilla-La Mancha
Capítulo 1. Clima y cambio climático en Castilla-La Mancha
Capítulo 1. Clima y cambio climático en Castilla-La Mancha
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Clima</strong> y <strong>cambio</strong> <strong>climático</strong> <strong>en</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong><br />
evolución del clima. Por eso, <strong>en</strong> este caso se debe hablar de proyecciones de <strong>cambio</strong> <strong>climático</strong>,<br />
no de predicciones.<br />
Los modelos <strong>climático</strong>s consist<strong>en</strong> <strong>en</strong> una repres<strong>en</strong>tación matemática de los procesos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
lugar <strong>en</strong> el llamado “sistema <strong>climático</strong>”, formado por cinco compon<strong>en</strong>tes: atmósfera,<br />
océanos, criosfera (hielo y nieve), suelos y biosfera. Entre tales compon<strong>en</strong>tes se produc<strong>en</strong><br />
<strong>en</strong>ormes inter<strong>cambio</strong>s de materia, calor y mom<strong>en</strong>to e incesantes interacciones mediante multitud<br />
de procesos físicos, químicos y biológicos, lo que hace que el sistema <strong>climático</strong> terrestre<br />
sea extremadam<strong>en</strong>te complejo. Los modelos <strong>climático</strong>s son la única herrami<strong>en</strong>ta de que se<br />
dispone para derivar objetivam<strong>en</strong>te las futuras alteraciones del clima que podrían causar las<br />
emisiones antropogénicas de GEIs y aerosoles.<br />
Con los modelos <strong>climático</strong>s se simula la evolución de las condiciones climáticas observadas a<br />
lo largo de un ext<strong>en</strong>so periodo de tiempo (50-150 años), t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la variación observada<br />
de la conc<strong>en</strong>tración atmosférica de GEIs y de aerosoles. Los resultados obt<strong>en</strong>idos se<br />
comparan con los registros <strong>climático</strong>s disponibles <strong>en</strong> dicho periodo, para evaluar la calidad de<br />
los modelos. Una vez comprobado que son capaces de reproducir aceptablem<strong>en</strong>te el clima<br />
observado, se continúa la simulación hasta el final del pres<strong>en</strong>te siglo (o más allá), considerando<br />
diversos esc<strong>en</strong>arios de emisiones de GEIs y aerosoles, antes com<strong>en</strong>tados. Así, para cada uno de<br />
tales supuestos, se obti<strong>en</strong><strong>en</strong> los <strong>cambio</strong>s proyectados de las principales variables climáticas <strong>en</strong><br />
cualquier zona del globo terrestre.<br />
Por último, convi<strong>en</strong>e señalar que el clima de cualquier región se determina a partir de promedios<br />
de las condiciones meteorológicas diarias a lo largo de periodos de dec<strong>en</strong>as de años, y<br />
eso es lo que pued<strong>en</strong> simular los modelos <strong>climático</strong>s. Dicho de forma simplista, su objetivo no<br />
es reproducir de forma exacta la secu<strong>en</strong>cia diaria de las condiciones del tiempo meteorológico<br />
a lo largo de dec<strong>en</strong>as de años. Resulta imposible predecir la evolución real de situaciones meteorológicas<br />
<strong>en</strong> cualquier lugar más allá de un plazo de pocos días. Esto no se debe a imperfecciones<br />
de los modelos, sino es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te a que la atmósfera es un sistema caótico. Con<br />
los modelos <strong>climático</strong>s se simula una posible secu<strong>en</strong>cia diaria de condiciones atmosféricas <strong>en</strong><br />
cualquier zona del globo terrestre, a lo largo de dec<strong>en</strong>as o c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de años. Dicha secu<strong>en</strong>cia<br />
es muy poco probable que coincida día a día con la real, aunque no haya razones físicas<br />
que imposibilit<strong>en</strong> su ocurr<strong>en</strong>cia. Pero se comprueba que las distribuciones estadísticas (promedios<br />
y variabilidad) de dicha secu<strong>en</strong>cia se correspond<strong>en</strong> ajustadam<strong>en</strong>te con las del clima real<br />
observado <strong>en</strong> el periodo simulado. Después, se continúa la simulación considerando diversas<br />
evoluciones de GEIs y aerosoles que cabría esperar <strong>en</strong> el futuro. Y, finalm<strong>en</strong>te, se comparan las<br />
estadísticas de los valores simulados <strong>en</strong> un periodo de refer<strong>en</strong>cia del pasado reci<strong>en</strong>te (“clima<br />
actual”) con las de un periodo de igual ext<strong>en</strong>sión correspondi<strong>en</strong>te al clima futuro, deduciéndose<br />
así los esc<strong>en</strong>arios de <strong>cambio</strong> <strong>climático</strong> <strong>en</strong> dicha época.<br />
35