Informe del estado de la técnica - Ladrillo Autocentrable

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Ladrillo macizo o visto autocentrable.
Objeto de la invención
ES 2 336 398 A1
DESCRIPCIÓN
El objeto de la invención es un nuevo ladrillo, macizo o visto, autocentrable. Dicho ladrillo es aplicable en la
construcción de muros, paredes o tabiques, aminorando los tiempos de su colocación y aumentando la resistencia de
los mismos gracias a la encastración de seis insertos de varilla en las oquedades del ladrillo inferior, formando un
cuerpo con la argamasa.
Estado de la técnica
Actualmente los ladrillos macizos o vistos convencionales se han de poner con reglas, miras y a nivel uno a uno,
para darles la altura y posición adecuadas y conseguir que la distancia o separación entre ellos sea similar. Esto es
debido a que la base en la que se asientan los ladrillos convencionales es una masa informe no teniéndose ninguna
referencia fija para su exacta colocación. Al dar golpes a los ladrillos convencionales para ser colocados y que cojan
la altura, posición y nivel adecuados, si se pasan algunos de estos parámetros, se tiene que levantar el ladrillo, echar
más masa y empezar de nuevo.
Por lo tanto sería deseable un ladrillo autocentrable que al ponerle encima de la masa y darle un golpe se centrase
correctamente, cogiendo una perfecta altura, nivel y posición.
Descripción de la invención
El objeto de la invención, para conseguir la anterior finalidad, es este nuevo ladrillo autocentrable diseñado para
que sean encastrados unos con otros, aminorando así los tiempos de colocación y aumentando su resistencia a todo
tipo del vibraciones, bien sea por golpe, presión o vibración, producidas por explosión, seísmo, etc.
Con este nuevo ladrillo autocentrable no se necesita poner nada más que la primera hilera alineada y a nivel, siendo
esta la que sirve como referencia para colocar todas las demás hileras. Las restantes hileras de ladrillos autocentrables
se colocan de manera muy sencilla al poseer cada ladrillo autocentrable un sistema de encastración de unos ladrillos
con otros.
Este ladrillo autocentrable supera al ladrillo convencional aportando las siguientes novedades:
A) En su cara superior tiene dos oquedades tronco-cónicas.
B) En su cara inferior u opuesta tiene seis varillas de acero insertadas en el ladrillo. Estas varillas, que forman
dos grupos de tres varillas cada uno, se alojan en las dos oquedades del ladrillo inferior quedando así el
ladrillo automáticamente centrado.
C) En su cara inferior además posee cuatro salientes o patas situadas en sus esquinas, que tienen dos funciones:
1.- De apoyo sobre otro ladrillo autocentrable de la hilera inferior, dejando la altura suficiente para la
argamasa
2.- Coger el nivel exacto que necesita el ladrillo autocentrable.
El principal objetivo de estas novedades es la perfecta encastración de unos ladrillos autocentrables con otros,
cuyos fines son:
1.- Aminorar los tiempos de colocación.
2.- Conseguir, al solidificarse la argamasa, que aumente la resistencia al empuje lateral, disminuyendo el riesgo
de derribo.
Este ladrillo autocentrable supera técnicamente al ladrillo convencional, porque los ladrillos convencionales están
simplemente unidos unos a otros con argamasa, mientras que los ladrillos autocentrables, además de ir unidos con
la argamasa, están encastrados unos con otros. En consecuencia, la pared formada con los ladrillos autocentrables es
mucho más sólida y resistente que la pared formada con los ladrillos convencionales. Esta característica supone un
avance en el levantamiento de muros para todo tipo de edificaciones, suponiendo un logro para la seguridad en general
y una gran mejora para la economía de la construcción de edificios, contribuyendo así a las recientes demandas de
sostenibilidad.
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