Misa y la Liturgia de las Horas - SVD-Curia

Josefa Stenmanns
R. Para que sepáis discernir lo que es la voluntad
de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto.
SEGUNDA LECTURA
De las cartas de la Madre Josefa a las Hermanas
(14 de mayo de 1901, 11 de diciembre de 1899, septiembre
de 1900, 26 de agosto de 1902)
El Espíritu de una Hermana Misionera
Su amable cartita me causó mucha alegría. Le
agradezco que me haya comunicado todo con
sinceridad y apertura; el buen Dios se lo
recompensará.
Empéñese siempre a favor de la buena causa.
Inculque a sus educandas la voluntad de ser
miembros fieles de la Congregación y perseverar
como tales. Infúndales una gran veneración al
Reverendo Padre Superior y a las demás autoridades.
Rece mucho para que el Espíritu Santo, cuyas siervas
somos, y a quienes ha reunido en su amor, nos
conserve en ese amor.
Usted tiene ahora muchas preocupaciones. Cuanto
más grande es la casa, tanto más se necesita su
presencia en todas partes. Pero no pierda el ánimo,
el buen Dios la asistirá; si tiene buena intención,
entonces también irá bien. Acostúmbrese a guiar a
las Hermanas con suavidad y paciencia. Pero si
considera que algo es bueno, entonces manténgalo
con firmeza. En lo demás, sólo amor.
Trate siempre de ser sencilla y pequeña a sus propios
ojos; entonces todo irá bien. Con amor trate de ganar
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