EL EVANGELISMO Según los escritos de ... - Iasdsanjudas.com
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primeros discípu<strong>los</strong>: "Ha llegado a vosotros el reino <strong>de</strong> Dios" (Manuscrito 65,<br />
1908).<br />
Familias misioneras para <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> y al<strong>de</strong>as.-<br />
Hermanos que <strong>de</strong>seen cambiar su radicación, que tengan en vista la gloria <strong>de</strong><br />
Dios, que sientan la responsabilidad individual que <strong>de</strong>scansa sobre el<strong>los</strong> <strong>de</strong> hacer<br />
bien a otros, y <strong>de</strong> beneficiar y salvar las almas por quienes Cristo no consi<strong>de</strong>ro su<br />
vida preciosa, <strong>de</strong>ben trasladarse a pueb<strong>los</strong> y al<strong>de</strong>as don<strong>de</strong> existe poca luz o<br />
don<strong>de</strong> no existe luz alguna, y don<strong>de</strong> puedan ser <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra ayuda y bendición<br />
para otros con su trabajo y experiencia. Se necesitan misioneros que vayan a<br />
pueb<strong>los</strong> y al<strong>de</strong>as, y eleven la norma <strong>de</strong> la verdad, para que Dios pueda tener sus<br />
testigos esparcidos por todo el país, a fin <strong>de</strong> que la luz <strong>de</strong> la verdad pueda<br />
penetrar don<strong>de</strong> hasta ahora no ha llegado, y la norma <strong>de</strong> la verdad sea elevada<br />
don<strong>de</strong> hasta ahora no se ha conocido. . .<br />
Jesús no <strong>de</strong>scuidó <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>. El relato <strong>de</strong>clara que él "recorría. . . todas las<br />
ciuda<strong>de</strong>s y al<strong>de</strong>as enseñando en las sinagogas <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, y predicando el Evangelio<br />
<strong>de</strong>l reino" (Mat. 9: 35).<br />
Ahora bien, ¿no es el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> algunos que permanecen ociosos aquí (en Battle<br />
Creek), ir don<strong>de</strong> puedan presentar a Cristo y su verdad preciosa? (General<br />
Conference Bulletin, 20 <strong>de</strong> marzo, 1891). 44<br />
Capítulo 4 LOS PLANES PARA LA CAMPAÑA PUBLICA<br />
SIGAMOS <strong>EL</strong> MOD<strong>EL</strong>O D<strong>EL</strong> EVANG<strong>EL</strong>ISTA MAESTRO<br />
Estudiemos <strong>los</strong> métodos <strong>de</strong> Jesús.-<br />
Si alguna vez ha sido esencial que entendamos y sigamos <strong>los</strong> métodos correctos<br />
<strong>de</strong> enseñanza e imitemos el ejemplo <strong>de</strong> Cristo, es ahora (Carta 322, 1908).<br />
Cómo se encontraba Jesús con la gente.-<br />
Si queréis acercaros a la gente en forma aceptable, humillad vuestros corazones<br />
<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios y apren<strong>de</strong>d sus caminos. Obtendremos mucha instrucción para<br />
nuestra obra <strong>de</strong> un estudio <strong>de</strong> <strong>los</strong> métodos <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> su manera <strong>de</strong><br />
encontrarse con la gente. En la narración evangélica encontramos el relato <strong>de</strong><br />
cómo trabajaba por todas las clases, y <strong>de</strong> cómo mientras trabajaba en las<br />
ciuda<strong>de</strong>s y <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>, millares eran atraídos a su lado para escuchar su<br />
enseñanza. Las palabras <strong>de</strong>l maestro eran claras y distintas, y eran pronunciadas<br />
con simpatía y ternura. Llevaban consigo la seguridad <strong>de</strong> que eran la verdad. Era<br />
la sencillez y el fervor con que Cristo trabajaba y hablaba lo que atraía a tantas<br />
personas a él.<br />
El gran Maestro trazaba planes para su obra. Estudiad estos planes. Lo<br />
encontramos viajando <strong>de</strong> un lugar a otro, seguido por multitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ansiosos<br />
oyentes. Cuando podía, <strong>los</strong> conducía fuera <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s atestadas a la quietud<br />
<strong>de</strong>l campo. Allí oraba con el<strong>los</strong> y les hablaba las verda<strong>de</strong>s eternas (Review and<br />
Herald, 18 <strong>de</strong> enero, 1912).<br />
En las sinagogas y junto al mar.-<br />
Cristo recorría "toda Galilea, enseñando en las sinagogas <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, y predicando el<br />
Evangelio <strong>de</strong>l reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo"<br />
(Mat. 4: 23). Predicaba en las sinagogas porque así podía llegar hasta las<br />
muchedumbres que se reunían en ellas. Luego salía y predicaba junto al mar y en<br />
las gran<strong>de</strong>s vías por don<strong>de</strong> viajaba la gente. Las verda<strong>de</strong>s preciosas que él tenía<br />
que proclamar no <strong>de</strong>bían limitarse únicamente a las sinagogas. . .