REVISTA NUM 3.pdf - portadores de bendicion

la Biblia encontramos la respuesta, y el primer ingrediente el cual es la
base de la fe que se desarrolle lo vemos en practica por los mismos
discípulos:
¿Por medio de que, ellos intentaron expulsar al demonio del
muchacho?
R: la palabra de Dios, dado que capítulos antes vemos al señor Jesucristo
ordenándoselos.
Mateo 10:5ª,7-8
A) Entonces el primer ingrediente para que nuestra fe se
desarrolle como el grano de mostaza es la palabra de Dios.
Aliméntate sanamente, llena tu mente de la palabra de Dios
Quizás pienses, ¿pero que acaso la palabra de Dios no es lo
suficientemente poderosa para expulsar demonios y alcanzar los
propósitos de Dios?, la respuesta es claro que si, en Cristo sucedía (hay
pasajes donde la Biblia dice que Jesús con una sola palabra expulsaba
demonios y sanaba enfermos), pero ¿por que no pasa así con muchos de nosotros en la iglesia?, por
la simple razón de que nuestra fe aun no se ha desarrollado como el Señor quiere.
Entonces que más ingredientes me son necesarios para que mi fe sea desarrollada.
B) En el verso 20 de mateo 17 pareciera que Jesús solo se remite a decirle a los discípulos que
necesitan que su fe crezca, para que ahora si puedan hacer las obras del que les envió, pero no es
así; él también les declara el secreto para el desarrollo de su fe. Y les dice:
Pero este género no sale sino con oración, este es nuestro segundo ingrediente, ¿te has dado
cuenta en la vida de Jesús?, ¿te has percatado que él era un hombre de oración? Si queremos
que nuestra fe se desarrolle y llegué a dimensiones no soñadas por nosotros es necesario que a la
palabra (nuestro primer y fundamental ingrediente) agregarle su correspondiente ración de rodillin
(oración, métete con Dios).
Y también es necesario ayunar (alguien podría decir “hermano yo no ayuno de alimentos, solo de
televisión y de chisme”) que bueno, pero el ayuno tiene que ver con la sujeción de nuestra
naturaleza humana, a la voluntad de Dios, lo cual sin duda nos proveerá de fortaleza y sensibilidad
espiritual, capacitándonos para entender y movernos en pos del propósito de Dios.
Así que, ayunemos, Moisés y el Señor Jesús fueron transformados en un ayuno, ¿no te gustaría tu
también serlo?.
Oremos por que el Señor nos
mantenga firmes en la
convicción de buscar que
nuestra fe se desarrolle, para
así poder vivir sus milagros.