Usted es un Adventista del Séptimo Día - The Called the Chosen
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¡QUE LLUEVA! 85<br />
por el fuego <strong>del</strong> primer amor, harían cualquier cosa el <strong>un</strong>o<br />
por el otro… a<strong>un</strong> hasta morir si <strong>es</strong>o <strong>es</strong> nec<strong>es</strong>ario. Pero el paso<br />
<strong>del</strong> tiempo, la tensión, el d<strong>es</strong>cuido, pueden obrar <strong>un</strong> cambio<br />
sutil y progr<strong>es</strong>ivo que no <strong>es</strong> fácil notar. El fuego <strong>del</strong> primer<br />
amor se apaga, y puede tornarse sencillamente en brasas… o<br />
a<strong>un</strong> en carbon<strong>es</strong> y cenizas.<br />
Quizás hasta podría concluirse que la pasión y<br />
la intensidad <strong>del</strong> primer amor no pueden continuar<br />
<br />
transforma en algo más sustentable: <strong>un</strong> continuo y prof<strong>un</strong>do<br />
aprecio mutuo, comprometido, que ata y que <strong>es</strong> más fuerte,<br />
rico y más duradero que los fuegos románticos <strong>del</strong> primer<br />
amor.<br />
En efecto, tristemente, “el primer amor”, demasiado<br />
a menudo da pie al aburrimiento, la irritación y la apatía,<br />
dejando sólo carbon<strong>es</strong> apagados de lo que <strong>un</strong>a vez fue <strong>un</strong><br />
fuego devorador.<br />
<br />
amor. Arrepiéntete… y haz las primeras obras”. Muchas<br />
relacion<strong>es</strong> deterioradas pueden r<strong>es</strong>taurarse cuando las<br />
parejas comienzan a hacer nuevamente, el <strong>un</strong>o por el otro,<br />
aquellas cosas que <strong>un</strong>a vez hicieron sin <strong>es</strong>fuerzo alg<strong>un</strong>o.<br />
<br />
<br />
comenzado– el que <strong>es</strong> la cabeza de la igl<strong>es</strong>ia halló nec<strong>es</strong>ario<br />
<br />
la muerte, otros <strong>es</strong>taban permitiendo que la complacencia<br />
reemplazara su apasionado primer amor.