UN SEMINARIO EN LA JUNGLA

y encarar lo desacostumbrado. Además, puede suceder
que fracase el ensayo de poner en marcha algo nuevo, y
entonces todo el esfuerzo no habrá servido de nada. O lo que
es todavía peor: si la idea resulta, es posible que en adelante
deba ponerse en práctica siempre. Por eso, muchas veces
nos parece más sencillo no intentarlo siquiera, para poder
afirmar luego que el problema no tenía ninguna solución.
Para que la creatividad despliegue
su fuerza, es necesario saberla
llevar a la práctica.
Las situaciones desacostumbradas
no son necesariamente
agradables, pero sí bestialmente
emocionantes.
Las más de las veces, la idea nace como un pensamiento
vago que uno lleva consigo durante varios días, o varias
semanas, hasta que germina una idea auténtica. Lo más
importante es tomar nota de todas las ocurrencias en
seguida De lo contrario, las olvidarás en cualquier momento,
¡y sería gran lástima!
Para mejorar hay que cometer
errores y aprender de ellos.
El circulo de control de la planificación:
1. Recoger informaciones
2. Evaluar las informaciones
3. Definir soluciones
UN SEMINARIO EN LA JUNGLA por Boris Von Smercek.
4. Elegir la solución más idónea
5. Realizar el plan
6. Controlar los resultados
Es fundamental devolver siempre el plan al banco de pruebas.
Si ocurre algo imprevisto, posiblemente habrá que modificarlo
tomando las medidas correctoras adecuadas, y en el peor de
los casos puede darse la necesidad de revisar y cambiar toda
la planificación. Es la única manera de asegurar la buena
calidad del trabajo.
Prevé la dificultad mientras todavía sea fácil hacerlo.
Prepara lo difícil mientras sea todavía fácil.
El valiente no es el que desconoce el temor, sino el que
consigue dominar ese temor.
El miedo paraliza, pero cualquier cosa es mejor que no hacer
nada.
Planea lo que puedas planear,
pero manteniéndote flexible para
responder a cualquier imprevisto.
Hay que planificar lo que sea posible planificar, pero
conservando la flexibilidad para ser capaces de encarar
posibles emergencias. Pero, sobre todo, hay que tener
presente la necesidad de actuar. O no actuar, si ésa es
vuestra decisión consciente. Lo malo es dejar de actuar por
la parálisis que nos causa el miedo. O la desidia. O la inercia
de la rutina.
Actuar con rapidez no significa tomar decisiones irreflexivas.
La probabilidad de que ocurra algo realmente grave sólo es
grande
en nuestra imaginación,
Cuando no se sabe uno adónde va, cualquier camino es
bueno.
Que los cambios de dirección no
Nos hagan perder la orientación.
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