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EXPOSICIÓN DE PINTURA<br />
<strong>PEDRO</strong> <strong>ESCACENA</strong><br />
1
Autorretrato<br />
2
Como tantos otros artistas, Pedro Escacena Barea dio<br />
sus primeros pasos en esta vida por el sevillano barrio de<br />
la Macarena, a la vera del arco que lo personaliza, donde<br />
nació en una casa de la calle Carranza el 19 de noviembre<br />
de 1931.<br />
Artista es una palabra que define a la persona que se<br />
dedica a algún arte de manera profesional o como aficionado,<br />
licenciado en la respectiva materia o con aprendizaje<br />
autodidacta... Pero definido así parece traído rigurosamente<br />
de un diccionario.<br />
Si en cambio leemos que el artista que hoy nos ocupa<br />
es por antonomasia y sobrados méritos paradigma de<br />
maestría en el mundo de la pintura, pocas palabras ponen<br />
de manifiesto que quien las escribe es conciso conocedor<br />
del autor y su obra.<br />
Ahora bien, que yo, un servidor, reúna la justa osadía<br />
como para dedicar unas líneas hacia artista de tal calibre,<br />
radica en mi amistad con él, de la cual presumo, y la cual<br />
me incita a dirigirme a usted, lector/a, a sabiendas de que<br />
hablar de un amigo a quien admiro profundamente es<br />
ardua tarea por aquello de que por más que escriba siempre<br />
me quedaré corto.<br />
Porque sí, porque la tinta que las más prestigiosas plumas<br />
e ilustres personalidades del toreo han empleado en<br />
halagar la trayectoria de Escacena desbordaría muchos<br />
embalses, refiriéndose a un aventajado que por herencia<br />
absorbió el talento creativo de su ascendencia paterna.<br />
Como de su abuelo, José Escacena: torero que forjara su<br />
cartel al otro lado del Atlántico, donde su abuela Carmen<br />
3<br />
vertía enjundia por los canales de su bata de cola al compás<br />
de su poderoso taconeo.<br />
Mientras su tío Manolo, también Escacena, quebraba<br />
su garganta por soleares, Pedro se iniciaba en la diplomatura<br />
de Bellas Artes al tiempo que honraba a su abolengo<br />
entre tentaderos y lienzos.<br />
Porque sí, porque Pedro Escacena puede afirmar en<br />
voz alta que quiso ser torero. De hecho, toreó varias novilladas<br />
por pueblos de la sierra onubense, Badajoz y Sevilla,<br />
hasta que su íntegra honestidad se interpuso diplomáticamente<br />
para indicarle que su concepto de la palabra<br />
‘artista’ no contemplaba el contraste de ‘puerta grande o<br />
almohadillazo’. Y por eso, aquel chaval rubio al que llamaban<br />
Pedrito, optó con acierto por irrumpir en la fiesta de<br />
los toros paleta y pincel en mano para convertirse en un<br />
mandón de su gremio, con unos conocimientos taurinos<br />
innatos y curtidos con los que lleva más de sesenta años<br />
evidenciando eso de que el toreo es un arte efímero.<br />
De esta forma, Pedro ha logrado llevar su condición<br />
de artista al triunfo seguro, vía genealógica, insisto, ya<br />
que su padre, el señó Juan, con sus bohemias formas supo<br />
inculcar al hasta ahora último eslabón de los Escacena por<br />
la senda de la pureza en su caminar torero.<br />
Sí, torero, porque Escacena piensa, siente e interpreta<br />
como un torero. Tiene alma de torero y, yo, su amigo, le<br />
adivino despegándose a menudo de su caballete para lograr<br />
con su propio empaque y el divino toro imaginario<br />
encajar en el lienzo el embroque perfecto, mientras fiel<br />
y contempladora le alienta su impenitente musa, Aurora,
con quien casó hace cincuenta y dos años y con quien<br />
vive con el sentimiento amoroso intacto en la localidad<br />
aljarafeña de Tomares desde 1969.<br />
Y la propia Aurora me chiva que «cuando se siente a<br />
gusto, y, sobre todo, cuando está sólo y cree que nadie le<br />
escucha, se arranca por soleá o por siguiriya». Claro Aurora;<br />
lo lleva en la sangre.<br />
Dicho esto, permítame una sugerencia: cierre este<br />
catálogo, guárdelo y vuelva a abrirlo en otro momento.<br />
Ahora, disfrute degustando y saboreando por las paredes<br />
del solerado Teatro El Silo la relación de cuadros que<br />
Escacena ha reseñado para la ocasión.<br />
Tómese su tiempo. Despacio. Como una verónica de<br />
Curro. Y una vez digerido tantas sensaciones en su retina,<br />
coincidirán conmigo en que sobra un programa de mano<br />
cuando la rúbrica de cada trabajo lleva la inconfundible<br />
firma de Escacena.<br />
Porque sí, porque el realismo de su técnica habla por<br />
sí solo.<br />
Porque sí, porque Pedro Escacena tiene temple en la<br />
muñeca y en la yema de sus dedos. Un temple que imprime<br />
movimiento a la quietud, igual que detiene la embestida<br />
en el ajuste oportuno de cada lance. Será por eso que<br />
a través de su recorrido pictórico captamos de inmediato<br />
las tauromaquias de las principales figuras del toreo desde<br />
la mítica Edad de Oro hasta nuestros días, haciendo de<br />
lo contemporáneo añejo y de lo antiguo inmortal.<br />
4<br />
Empero, no sólo el mundo del toro reconoce la obra<br />
del maestro sevillano, ya que su repertorio va más allá y<br />
aparte de saber como nadie divulgar la majestuosidad del<br />
animal bravo en su hábitat y en su manejo, los retratos y<br />
las imágenes santorales cobran vida en sus sutiles toques<br />
de óleo.<br />
Porque sí, porque Escacena imprime sentimiento y<br />
alma a las cerdas de sus pinceles y me consta que, cuando<br />
el pueblo pozoalbense llamó a su puerta, Pedro no<br />
dudó en contribuir en este centenario homenaje con una<br />
exposición que ha trenzado el paseíllo en seleccionados<br />
lugares de la geografía española reacia a cruzar la frontera<br />
en numerosas peticiones.<br />
Porque sí, porque Pozoblanco, su plaza y su feria del<br />
84 significó mucho en la carrera de Escacena mediante<br />
una tarde que, marcada por la tragedia, tejió un crespón<br />
para imborrable recuerdo.<br />
Pero no cometamos el error de martillear al destino<br />
con preguntas y brindemos por que aquella niña de rasgos<br />
agitanados, con su larga y brillante trenza de pelo negro<br />
y su penetrante mirada, haya sabido alimentar en todo<br />
momento la inspiración del artista que tantas veces y en<br />
tantos carteles ha plasmado su belleza.<br />
Porque sí, porque tanto Aurora Gutiérrez como Pedro<br />
Escacena, mis amigos, son andaluces.<br />
...Y lo dice un extremeño.<br />
Paco Ruiz
Espartaco y Escacena. D. Diodoro Canorea y Escacena.<br />
Ortega Cano en una exposición de Escacena en Madrid<br />
5<br />
El pintor Pedro Escacena con su gran amigo, el Matador de<br />
Toros, Curro Romero y Antonio Burgos.<br />
La Duquesa de Alba, Pedro Escacena y Aurora, la señora de éste,<br />
en un acto celebrado en la Fundación “Cruz Campo” con motivo<br />
de la presentación de un libro de Antonio Murciano<br />
con ilustraciones de Escacena.
Curro y Mantilla Blanca<br />
6<br />
Retrato de Pedro Escacena hijo
7<br />
Para mi entrañable amigo Pedro Escacena,<br />
maestro de la luz y el color:<br />
Cuando coge la paleta<br />
que es emblema de su arte,<br />
es capote y es muleta<br />
que torean por su sangre.<br />
Y un ¡eje toro...! ¡Eje toro...!<br />
revolotea por el aire,<br />
y toda Sevilla a coro<br />
le aplaude con frenesí,<br />
porque pinta en el albero<br />
al mejor de los toreros<br />
que nacieron por aquí.<br />
Y que dibuja en su ruedo<br />
con aromas de alhelí,<br />
el cuadro más verdadero...<br />
¡Torea Pepe Luis!<br />
Y acaricia sus pinceles<br />
como airosas banderillas...<br />
Su inspiración es la orilla<br />
de nuesstro río más bonito,<br />
porque en el morrillo brilla<br />
el arte de Julio “El Vito”.<br />
Y despues son los colores<br />
que le ofrece su Maestranza,<br />
un iris que dan las flores<br />
que en sus manos<br />
es la esperanza<br />
del mejor quite camero...<br />
La Giralda dice un nombre<br />
para su cuadro hechicerzo,<br />
hace que el arte se asombre...<br />
¡Torea Curro Romero!<br />
El cuadro ya tiene un nombre:<br />
¡Escacena y sus toreros!<br />
Juan de Dios Pareja-Obregón García
Aroma<br />
8
Lance de Curro y Flores Curro Romero y Paco de Lucía<br />
9<br />
“Me tiene tomada la medida como un sastre”.<br />
(Curro Romero)
EL SUEÑO DE UN PINTOR...<br />
Como antes del pincel, de la<br />
imaginación del artista parece<br />
escaparse en esta fotografía<br />
todo aquello que hace posible<br />
el “cielo” deseado de los que<br />
alguna vez se sintieron en la<br />
sangre el pulso inequívoco de<br />
ser torero: en el sitio justo, con<br />
el toro justo y el justo escenario.<br />
En los carteles de Pedro hay<br />
siempre una faena haciéndose;<br />
una faena que sólo él sabe hacer.<br />
Es la faena perfecta que siempre<br />
“sale” en los ruedos del sueño.<br />
Gracias a ese deseo inacabado,<br />
los carteles de Sevilla rezuman<br />
una depurada torería, un mágico<br />
temblor que enciende los<br />
tendidos de contemplación.<br />
Antonio García Barbeito<br />
El Correo de Andalucía.<br />
10<br />
Manzanares Relajao
La Loca<br />
11
Encierro<br />
12<br />
Javier Conde
HISTORIA DE UN CARTEL HISTÓRICO...<br />
13<br />
A principios del año 1984, el<br />
famoso óleo “Trincherazo de<br />
Curro” va a marcar un punto<br />
de inflexión en la trayectoria<br />
artística de Pedro Escacena. Su<br />
primera publicación es realizada<br />
por la antigua empresa, Unión<br />
Explosivos Río Tinto, para la<br />
edición extraoficial de carteles<br />
“TOROS EN SEVILLA”, para la<br />
Feria de Abril de 1.984.<br />
Tanto gusta esta obra a D.<br />
Diodoro Canorea, que para<br />
septiembre del mismo año,<br />
le solicita los derechos para<br />
exhibirla por primera vez como<br />
cartel de toros oficial. Éste sería<br />
el que anunciase la histórica<br />
feria taurina de Pozoblanco de<br />
1984, que edita e imprime la<br />
imprenta Pinelo de Camas, para<br />
la empresa de espectáculos<br />
taurinos “Canorea.”.
José Tomás y Las Ventas Cayetano y Ronda<br />
El Juli - Kikirikí Bebiendo en la charca<br />
14
1. Curro y Mantilla blanca<br />
2. Rivera Ordoñez (Divisa)<br />
3. Trincherazo de Cayetano<br />
4. Trincherazo de Morante, de verde y<br />
azabache<br />
5. Bebiendo en la charca<br />
6. Escenas de campo; caballo blanco<br />
7. Mantilla negra. Cristo de los<br />
Estudiantes<br />
8. Paquirri<br />
9. Niño de la Palma<br />
10. Talavante de Corto<br />
11. La Duquesa de Alba y Curro<br />
Romero<br />
12. Curro Díaz<br />
13. Aroma<br />
14. Natural de Ponce, de corto<br />
15. Morante liándose el toro a la cintura<br />
16. Adorno de “El Juli”<br />
17. Macarena<br />
18. Pablo Hermoso de Mendoza<br />
19. Trincherazo de Morante, de rosa y<br />
azabache<br />
20. Andy Cartagena<br />
21. Ortega Cano<br />
22. Toros en los corrales<br />
RELACIÓN DE CUADROS<br />
15<br />
23. Carnaval<br />
24. Escenas de campo y garrocha<br />
25. Manolete<br />
26. Pase de pecho de Cayetano con pies<br />
juntos.<br />
27. Mantón rojo<br />
28. La Loca<br />
29. Cayetano y Ronda<br />
30. Adorno de Rivera Ordóñez<br />
31. Encierro<br />
32. Cartel de Jerez 2011<br />
33. Antoñete<br />
34. Curro y Fuente del Cid Campeador<br />
35. Cristo de la Misericordia<br />
36. Pase por alto de Morante, de corto<br />
37. Trincherazo de José Tomás<br />
38. Remate de José Tomás<br />
39. Sebastián Castella<br />
40. Javier Conde, de azul y azabache<br />
41. Manuel Benítez “El Cordobés”<br />
42. “El Cid”<br />
43. Finito y La Mezquita<br />
44. Mujer andaluza<br />
45. Al hilo de las tablas<br />
46. Fantasía<br />
47. Cartel Goyesca de Ronda 1991