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MANUAL DEL ENCUENTRO
Tema 6: EL PODER DE LA DADIVOSIDAD (25 min)
EL PODER DE LA DADIVOSIDAD
La Biblia nos enseña algunos principios para ser bendecidos
económicamente.
EL DIEZMO: es la décima parte de las ganancias de tu trabajo. Esto fue
instituido por Dios desde el principio del mundo. Gn 14: 18-20.
Abraham le dio los diezmos a Melquisedec. Gn. 14:17-20.
El diezmo es cosa dedicada a Jehová. 2 Cr. 31: 5.
Diezmo se da por obediencia a la palabra. Los diezmos vendrán a ser una
prueba de obediencia a Dios, de todo lo que Él te da, tú apartarás el diezmo
para el Señor, en amor y obediencia a su mandamiento.
Los diezmos abren los cielos a favor de tu casa y se derrama bendición hasta
que sobreabunde (Malaquías 3:10)
Los diezmos hacen huir al devorador y al destructor financiero, el diezmo es
un arma de guerra contra la escases y la pobreza (Malaquías 3:11)
El diezmo hace que tu casa sea un tierra fértil y deseable eso quiere decir que
la semilla, (el dinero) te buscará a ti porque eres una buena tierra, los
diezmos harán que otras familias te digan bendita (Malaquías 3:12)
LA OFRENDA: es una acción de gratitud del corazón del hombre para Dios,
la acción de dadivosidad del corazón bendice la ofrenda.
El primer dador fue el mismo Dios. Él nos dio a su Hijo para que nosotros
fuésemos salvos, sanos y liberados del pecado; y de esta manera nos abrió el
camino hacia el dar, desprendiéndonos de lo que más nos gusta: el dinero.
El Salmo 116: 17-18 dice: Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el
nombre de Jehová. A Jehová pagaré ahora mis votos, delante de todo su
pueblo.
Cuando le das a Dios, Él te lo devuelve multiplicado, en tiempo de crisis el
dar a Dios hará que prosperemos y que nada nos falte.
“Jehová te oiga en el día de conflicto; el nombre del Dios de Jacob te
defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te sostenga. Haga
memoria de todas tus ofrendas, y acepte tu holocausto. Sal 20:1-3
LAS SEMILLAS: Para producir una cosecha debe haber una siembra,
cuando tu quieres provocar una cosecha, cuando tu quieres que Dios
conceda una petición, debes dar una semilla, Ana dio como semilla a su hijo
Samuel y cosecho un profeta y cinco hijos mas.
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