SERVICIO CRISTIANO EFICAZ Compilación de ... - Iasdsanjudas.com
SERVICIO CRISTIANO EFICAZ Compilación de ... - Iasdsanjudas.com
SERVICIO CRISTIANO EFICAZ Compilación de ... - Iasdsanjudas.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Organizados para el servicio<br />
Jóvenes y señoritas, ¿no podéis formar grupos y, <strong>com</strong>o soldados <strong>de</strong> Cristo, alistaros en<br />
la labor, poniendo todo vuestro tacto, y capacidad y talento al servicio <strong>de</strong>l Maestro, para<br />
que podáis salvar almas <strong>de</strong> la ruina? Organícense grupos en todas las iglesias para<br />
hacer esta obra. . . . ¿Se organizarán los jóvenes y señoritas que realmente aman a<br />
Jesús <strong>com</strong>o obreros, no sólo para trabajar en favor <strong>de</strong> los que profesan ser<br />
observadores <strong>de</strong>l sábado, sino también <strong>de</strong> aquellos que no son <strong>de</strong> nuestra fe? (Signs of<br />
the Times, 29 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1893.)<br />
Vayan los jóvenes, las señoritas y los niños al trabajo en el nombre <strong>de</strong> Jesús. Únanse<br />
en algún plan <strong>de</strong> acción. ¿No podéis formar un grupo <strong>de</strong> obreros, y <strong>de</strong>dicar un tiempo<br />
para orar juntos y pedir al Señor que os dé <strong>de</strong> su gracia, y realizar una acción<br />
unificada? (Youth's Instructor, 9 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1894.) 45<br />
Condiciones que Prevalecen en el Pueblo <strong>de</strong> Dios<br />
Falta <strong>de</strong> espíritu misionero<br />
Ha habido sólo poco espíritu misionero entre los adventistas y observadores <strong>de</strong>l<br />
sábado. Si los ministros y el pueblo estuvieran suficientemente <strong>de</strong>spiertos, no<br />
<strong>de</strong>scansaran así en forma indiferente, mientras Dios los ha honrado haciéndolos los<br />
<strong>de</strong>positarios <strong>de</strong> su ley, al grabarla en su mente y escribirla en su corazón. (Testimonies,<br />
tomo 3, pág. 202.)<br />
El verda<strong>de</strong>ro espíritu misionero ha abandonado las iglesias que han hecho tan exaltada<br />
profesión; sus corazones ya no bullen encendidos <strong>de</strong> amor por las almas y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo<br />
<strong>de</strong> guiarlas al aprisco <strong>de</strong> Cristo. Necesitamos trabajadores fervorosos. ¿No hay nadie<br />
que responda al clamor que surge por doquiera: "Pasa y ayúdanos"? (Testimonies,<br />
tomo 4, pág. 156.)<br />
Se me mostró que <strong>com</strong>o pueblo somos <strong>de</strong>ficientes. Nuestras obras no están <strong>de</strong><br />
acuerdo con nuestra fe. Nuestra fe testifica que vivimos bajo la proclamación <strong>de</strong>l<br />
mensaje más solemne y más importante que haya sido dado jamás a los mortales. Sin<br />
embargo, a la plena vista <strong>de</strong> este hecho, nuestros esfuerzos, nuestro celo, nuestro<br />
espíritu <strong>de</strong> abnegación, no guarda paso con el carácter <strong>de</strong> la obra. Debemos<br />
<strong>de</strong>spertarnos <strong>de</strong> entre los muertos, y Cristo nos dará vida. (Testimonies, tomo 2, pág.<br />
114.)<br />
Mi corazón se conduele cuando pienso en cuán poco sienten nuestras iglesias su<br />
solemne responsabilidad ante Dios. No son sólo los ministros los soldados, sino todo<br />
hombre y mujer que se ha alistado en el ejército <strong>de</strong> Cristo. ¿Y están ellos dispuestos a<br />
<strong>com</strong>partir la suerte <strong>de</strong> un soldado, tal <strong>com</strong>o Cristo les dio un ejemplo en su vida <strong>de</strong><br />
abnegación y sacrificio? 46 ¿Qué abnegación han manifestado nuestras iglesias <strong>com</strong>o<br />
conjunto? Pue<strong>de</strong>n haber dado donaciones en dinero, pero no se han dado a sí mismas.<br />
(Boletín <strong>de</strong> la Asociación General, 1893, pág. 131.)<br />
Muchos <strong>de</strong> los profesos seguidores <strong>de</strong> Cristo no sienten más que el mundo la<br />
preocupación por las almas. La concupiscencia <strong>de</strong> los ojos, la soberbia <strong>de</strong> la vida, el