Memorias de un hombre de acción 1 - AMPA Severí Torres
Memorias de un hombre de acción 1 - AMPA Severí Torres
Memorias de un hombre de acción 1 - AMPA Severí Torres
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pío<br />
Baroja<br />
M e m o r i a s d e u n h o m b r e d e a c c i ó n ( 1 )<br />
E l a p r e n d i z d e c o n s p i r a d o r<br />
mirada hasta que le vio llegar al parador <strong>de</strong>l Vizcaíno.<br />
Pelo entró en su casa, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tomar café se fue inmediatamente a visitar a las Piscinas. Los<br />
domingos, la tertulia se celebraba por la tar<strong>de</strong>; <strong>de</strong>spués, al anochecer, se salía a tomar el fresco,<br />
generalmente, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la muralla.<br />
—Ayer no vino usted —le dijo inmediatamente Corito al verle.<br />
—No pu<strong>de</strong>. Tuve que trabajar.<br />
—Estaría usted hablando con la primita, ¿eh?<br />
—No; estuve haciendo cuentas. ¿Cree usted que si hubiera podido venir no hubiera venido?<br />
—Sí, sí; lo creo.<br />
—Pues se engaña usted. Y uste<strong>de</strong>s, ¿tuvieron alg<strong>un</strong>a visita?<br />
—Sí; ha venido mi padrino.<br />
—¿Su padrino <strong>de</strong> usted es <strong>un</strong> señor <strong>de</strong> negro, bajito, <strong>de</strong> sombrero <strong>de</strong> copa?<br />
—Sí. ¿Cómo lo sabe usted?<br />
—Porque le vi venir al pueblo ayer noche. ¿Va a estar algún tiempo aquí?<br />
—No; mañana se va a marchar.<br />
—¿Ha venido para alg<strong>un</strong>os as<strong>un</strong>tos <strong>de</strong> familia?<br />
—No sé para qué ha venido. Yo no le preg<strong>un</strong>to n<strong>un</strong>ca nada.<br />
—¿Viaja mucho?<br />
—Sí, mucho.<br />
EL PADRINO DE CORITO<br />
Pronto Pello y Corito <strong>de</strong>jaron esta conversación y hablaron <strong>de</strong> otras cosas más interesantes para<br />
ellos. Al ponerse el sol, como era costumbre la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> los domingos, salieron todos a dar el paseo<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la muralla. Corito iba al lado <strong>de</strong> Pello, muy animada y alegre; Luisita Galilea,<br />
coqueteando con <strong>un</strong> oficial, y sin hacer caso <strong>de</strong> Antonio Estúñiga, que cada vez estaba más<br />
<strong>de</strong>sesperado; Cecilia Bengoa y Pilar Rivabellosa, <strong>de</strong>l brazo.<br />
Al anochecer volvió todo el grupo a los arcos <strong>de</strong>l Ay<strong>un</strong>tamiento. En esto cruzó la plaza el<br />
padrino <strong>de</strong> Corito y se acercó a su ahijada y le dio <strong>un</strong> beso en la mejilla.<br />
El viajero saludó a las señoras, y Corito le presentó a sus amigas y a los muchachos que les<br />
acompañaban.<br />
—Este joven es <strong>un</strong> amigo nuestro, Pedro Leguía —dijo Corito, ruborizándose—; nos acompañó<br />
a Magdalena y a mí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> San Sebastián.<br />
—¡Hombre, Leguía!—murmuró el viajero—. ¿No será usted <strong>de</strong> Vera <strong>de</strong> Navarra?<br />
—Sí; soy <strong>de</strong> Vera.<br />
—¿Y su padre se llamaba como usted, Pedro?<br />
—Sí.<br />
—Entonces le he conocido mucho a él y a su primo Fermín, el Chapelgorri. Pedro Mari Leguía<br />
fue muy amigo mío.<br />
Corito iba a presentar a su padrino a Antonio Estúñiga; pero éste, naturalmente huraño y <strong>de</strong> mal<br />
humor, hizo <strong>un</strong> movimiento brusco y se ocultó <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las columnas <strong>de</strong>l Ay<strong>un</strong>tamiento.<br />
Fue <strong>un</strong>a retirada <strong>un</strong> poco inesperada y cómica, que sorprendió a todos.<br />
—¡Conéjuba! —dijo el viajero en <strong>un</strong> vascuence castellanizado, dirigiéndose a Pello y señalando<br />
a Estúñiga con el <strong>de</strong>do índice.<br />
Corito y Leguía se echaron a reír. Estúñiga se marchó incomodado.<br />
—¿Sabe usted vascuence? —preg<strong>un</strong>tó Pelo al padrino <strong>de</strong> Corito.<br />
—Poco.<br />
—Ya veo que poco.<br />
—Hombre, ¿por qué?<br />
41