14.05.2013 Views

EL ESPIRITISMO ESTUDIADO - Tripod

EL ESPIRITISMO ESTUDIADO - Tripod

EL ESPIRITISMO ESTUDIADO - Tripod

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO CUARTO<br />

LEY ÚNICA D<strong>EL</strong> <strong>ESPIRITISMO</strong>: <strong>EL</strong> AMOR<br />

Dejadme que respire un instante y tire de mí tanta negrura y miasmas pútridas de<br />

que salgo cargado del fangal que acabo de recorrer, que me parecía interminable...<br />

Si no fuera estando en semiposesión, para insensibilizar un tanto el sentimiento y<br />

aun la materia, me habría sido imposible el trabajo del capítulo anterior.<br />

Ahora vamos a recorrer otros caminos más placenteros pero no penséis que no<br />

hemos de encontrar muchos motivos de dolor, consecuencia de la misma Ley del<br />

Espiritismo, que es la de cada Espíritu individual.<br />

Hemos visto en el capítulo 3º cuánto le cuesta en dolores y penalidades al espíritu,<br />

hacerse maestro de la creación; es decir, llegar a su mayoría de edad y libertad, para<br />

empezar su aprendizaje de maestro, que es a lo que se oponen los maestros aberrados<br />

que perdieron por las pasiones el camino de la rectitud, que debe seguir honradamente<br />

todo buen hijo.<br />

Pero, no han hecho más que mostrar su impotencia y agrandar aún más la magnitud<br />

del Espiritismo, invencible como sabiduría y gobierno impuesto por el Padre único y<br />

Común.<br />

La Ley, pues, del Espiritismo es vencer.<br />

Pero como sólo el amor lo vence todo, la ley del espiritismo, como constitución, es<br />

amor<br />

Pero tan sencilla palabra, siempre repetida, rara vez ha sido comprendida: y más<br />

raro todavía, que nadie lo haya practicado en toda su grandeza, ni aun como espíritus,<br />

los más puros; y como hombres, ninguno... No desmayéis por esta afirmación y el<br />

mandato de que nos amemos como hermanos; si nos hubiera dicho el Padre que nos<br />

amáramos como él nos ama a nosotros, habría contradicción en mi argumento. Pero<br />

sería un mandato imposible, lo que sería un absurdo, que sólo cabe en los dioses<br />

religiosos, pero no en el Padre de los espíritus. Y por eso nos mandó: «Amaos los unos<br />

a los otros como hermanos que sois, hijos del mismo Padre».<br />

Nadie duda que nada hay mayor que el amor y que nada se resiste a él, ni aun en lo<br />

material: y todo el que ama, vence siempre, tarde o temprano, según el grado de su<br />

amor.<br />

He aquí planteado el problema muy arduo por cierto del por qué el amor cuesta tan<br />

caro.<br />

Pero como tenemos escrito un libro entero sobre el amor titulado «Los Cinco<br />

Amores» donde hemos podido extendernos todo lo necesario sobre este caso, aquí<br />

30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!