CAMPEONATO - Federació de Tennis de les Illes Balears

I N F O R M A C I Ó N
Carta abierta del presidente de la RFET
Carta abierta del presidente de la RFET
Q
ueridos amigos:
Hoy sois la disculpa y al tiempo la causa de mi carta, la oportunidad para explicaros la
última lección que he recibido con el tenis, que como siempre digo, no es distinto al resto
de actividades de la vida. El pasado domingo, un joven con muy poco más de veinte años,
impartió una magistral lección, escribió otra magistral página que sumar a la ya hermosa historia
de nuestro tenis. Como todos sabéis, me estoy refiriendo a nuestro querido y carismático Rafael
Nadal: Don Rafael, de apellidos Nadal y Parera, de familia de deportistas de comportamientos de
bien y ejemplo de trabajadores.
Todavía le faltaban veinte años para nacer cuando otro ‘Grande’, nuestro Manolo Santana, escribió
en ese mismo escenario, y con letras de oro, la más importante de sus victorias de una carrera
llena de grandes hazañas que entonces tuvo otras connotaciones sociales para nuestra querida
España de la época. Después Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario marcaron otra esplén­
dida época inolvidable y que engrandeció nuestro tenis hasta una altura que nunca fue lo bastante
reconocida. Una altura a la que contribuyeron Andrés Gimeno, Manuel Orantes, Emilio Sánchez
Vicario, Albert Costa, Alberto Berasategui, Alex Corretja, Jordi Arrese, Pato Clavet, Juan Carlos
Ferrero y Carlos Moyà, entre otros y otros grandes entre los grandes, como Sergi Bruguera, o el ahora manager de Rafa, Carlos
Costa, todos con tanta mano, talento y carácter ‘curroromeriano’, sin dejar de sumar, con mención especial, a nuestra ya ‘Grande
de España’ por derecho propio, Virginia Ruano, como otro exponente, aún en activo, de la raza de los nuestros.
Todos ellos y algunos otros que me habré olvidado y, a los que pidiendo perdón por ello, conforman una historia espléndida, llena
de páginas de gloria y que hacen de nuestro país una potencia en este deporte de tamaño y dimensiones impensables e
impronosticables. Una gran potencia a la altura de los más importantes países del mundo.
El pasado domingo 8 de julio, queridos amigos, nuestro Rafa, Rafita, nuestro Rafael Nadal, rindió homenaje a tantos campeones,
a tanta gloria e historia que todos ellos escribieron con su clase y comportamiento. Y Rafa lo he hizo como se merecen los
grandes, añadiendo a su clase, a su talento y a sus dotes naturales, la naturalidad de la lucha y el sacrificio, la satisfacción que
se refleja en su cara tanto más cuanto más sufre en la pista, cuando más difícil se lo ponen, haciendo del sacrificio y la entrega
la virtud generosa, y a una edad impropia de su profesionalidad, algo que ya sorprendió a sus 13 años y ahora tras los 20. No
pueden sus ojos y su semblante esconder sus dotes de ganador, sus ganas de vencer, y sus ganas ansiosas de volver a empezar
cada día para mejorar un poco lo ya hecho.
El domingo, queridos amigos, fue un gran día para nuestro deporte, y debéis permitirme que, con el recuerdo y reconocimiento a
todos cuantos hicieron tan grande nuestro deporte, rinda, como máximo responsable del tenis español, mi mejor homenaje de
reconocimiento a nuestro querido Rafa. Y lo quiero hacer, precisamente, por todo lo que representa su carácter y su cultura de
comportamiento, y aprovechando su ejemplo para ayudar, e incentivar sin engañar a nuestros más jóvenes. Para motivarles, en
definitiva, y ayudarles a ser mejores como deportistas, tenistas y ciudadanos, y antes que todo, personas, seres humanos.
El domingo fue un gran día para Rafa y para el tenis español, a pesar de la derrota tan justa y por tan escaso margen, y lo fue
también para mí y para nuestro Secretario de Estado, hasta el punto de que ahora, y cada uno de diferente manera, podemos decir:
«lo que gana un hombre cuando pierde algo y lo sabe perder».
Rafa, nada te fue gratuito para tener el privilegio de alcanzar el récord de haber sido el único español que alcanza dos finales
seguidas en Wimbledon. Y como le explicaba a nuestro querido Secretario de Estado, podemos decir, aunque tú no lo hagas, que
luchaste también contra los elementos, ya que debido a la lluvia y a la norma inglesa inglés de desaprovechar el domingo para
descansar obligándote a cansarte el doble los días siguientes. Obligándote a jugar cada día, sin tiempo para el descanso, y
además, como ha sido en tu caso, frente a los mejores y, entre ellos, tres de tus bestias negras, Novak Djokovic, Tomas Berdych
y Mikhail Youzny. «Gracias», Chapeau».
Quiero aprovechar la magia de lo ocurrido en Londres, donde he tenido el privilegio de ver en directo la lección de un joven
compatriota y la fortuna de compartirlo con otro amante del deporte, nuestro Secretario de Estado, siempre más cerca de la tierra
y la pista que del poder y del despacho, para un reconocimiento a la figura de Rafael Nadal y transmitiros un mensaje: «No copiéis
al Rafal que recibe premios y homenajes, al Rafael que está a la altura y en el lugar de los más famosos y de mayor glamour.
Simplemente seguidle y haced lo que él sabe hacer desde el anonimato: el trabajo en la sombra cuando nadie observa, cuando
nadie aplaude, cuando nadie sabe que ha dejado esa mañana alguna de las cosas que más le gusta para entrenar, para mejorar con
su capacidad de ser humilde, para seguir mejorando con la capacidad de admirar al que le ha ganado y la fuerza de voluntad de,
mañana, volver a renunciar para, una vez más, seguir mejorando, convencido que todavía puede ser sencillamente quien quiere
ser, el mejor, sin apelar al sorteo ni a la fortuna. Cada uno de vosotros lleva dentro su mejor Nadal, debéis encontrarlo con vuestro
esfuerzo, con vuestro trabajo y con la alegría del sacrificio. El tenis tiene el privilegio de poder hacer de cada uno el mejor del
mundo en su nivel.
Gracias Rafa por permitirme sumar a mis recuerdos de tenis tus tres Roland Garros y tus dos finales espectaculares de
Wimbledon. Gracias Rafa por permitirme utilizarte como ejemplo para los más jóvenes. Gracias por permitirme haber tenido el
privilegio de entregarte alguno de los trofeos que fueron marcando etapas de tu vida. ¿Recuerdas el primer Futures de 15.000$
en la Federación de Tenis de Madrid, el Challenger de El Espinar, tu primer Godó, etc., etc.? Pero, especialmente, gracias por lo
que representas para la proyección de nuestro deporte y la formación de nuestros jóvenes. Gracias Rafa porque aunque en
ocasiones expresaste tu desacuerdo con la política federativa, alguien me ha escuchado ya que, si no hubiera existido tu opinión,
nadie se hubiera interesado por lo que yo decía. Gracias Rafa porque con tus éxitos, quienes tenemos la responsabilidad de
representar a España en foros internacionales nos escuchan con respeto cuando antes había poco menos que dar las gracias para
que te dejaran hablar. En fin, gracias Rafa, porque con tu ejemplo, pones un granito importante en la tarea de hacer España.
tennis balear ‐ Pág 10
Por Rafa y para los jóvenes tenistas españoles
Pedro Muñoz Asenjo
Presidente de la RFET