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Por: Diego Leyton Martínez - SEVEN Fund

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dente Betancur: “si caminamos juntos<br />

y uno voltea por la izquierda y otro<br />

por la derecha, llegamos al mismo<br />

punto”. ¿<strong>Por</strong> qué entonces la necesidad<br />

de separarnos o, peor aún, de<br />

enfrentarnos? Izquierda vs. Derecha,<br />

Estado vs. Mercado, Público vs.<br />

Privado son debates que deben pasar<br />

por la maquinita de Naim. Y ante<br />

ellas, nosotros debemos cambiar de<br />

actitud: pasar de colocar “etiquetas”<br />

a estar abiertos a lo diferente y de generar<br />

conflictos entre extremos con el<br />

fin de construir posiciones conjuntas.<br />

Debemos parar de “seguir lustrando<br />

nuestros zapatos” e intentar “ponernos<br />

en los zapatos del otro".<br />

Actualmente estoy trabajando en<br />

el proyecto “redlider” sobre liderazgo,<br />

redes y confianza entre jóvenes. Hace<br />

pocos días, dos nuevos amigos vinieron<br />

a mi departamento para discutir<br />

cómo articular a los jóvenes profesionales<br />

peruanos en el extranjero para<br />

fines diversos. Uno de ellos hablaba<br />

de “la red”. El otro hablaba de los<br />

“contactos de confianza”. Después<br />

de sus intervenciones, dibujé una<br />

sonrisa. Coincidencia, azar, destino.<br />

No lo sé. Quizás el historiador peruano<br />

Basadre tenía razón al decir: “El<br />

azar es el ejecutor precipitado de la<br />

necesidad”.<br />

Hace varios meses que en diferentes<br />

foros, en diversas conversaciones<br />

y en distintos proyectos aprecio estos<br />

denominadores comunes: el actuar<br />

en redes y el construir confianza.<br />

Cuando se analiza las redes como la<br />

cerebral, las redes neuronales artificiales,<br />

las redes de pescar y, últimamente,<br />

las redes sociales en Internet,<br />

se identifica un sin número de atributos:<br />

conectividad, alcance, proclividad<br />

a la innovación, autonomía y creatividad,<br />

capacidad de autoregeneración,<br />

practicidad, autoaprendizaje, trabajo<br />

artístico, juventud, simplicidad, importancia<br />

colectiva de lo individual<br />

y horizontalidad, entre otros. Hoy<br />

Facebook se maneja virtualmente en<br />

red y mañana los estados, los partidos<br />

políticos y las empresas también<br />

lo harán.<br />

Y ¿por qué hablar de confianza?<br />

<strong>Por</strong>que al basarse en la esperanza<br />

de una persona o de un grupo en<br />

poder contar con una promesa dada<br />

por otra persona u otro grupo, se<br />

reduce la complejidad de la actuación<br />

humana. Los juicios en los cuales<br />

nos basamos para decidir si podemos<br />

confiar o no en alguien son: la<br />

apertura -disponibilidad a transmitir<br />

ideas y experiencias personales-, la<br />

sinceridad -percepción que hablamos<br />

diciendo la verdad-, la competencia<br />

-transmisión de la idea que sabemos<br />

de lo que hablamos- y la fiabilidad<br />

-las veces que hemos hecho lo que<br />

dijimos que íbamos a hacer-. ¡Qué<br />

cambio sustancial experimentaría<br />

nuestra sociedad si cada uno se<br />

muestra más abierto, sincero, competente<br />

y fiable frente a los demás!<br />

¡Qué transformación experimentaría<br />

nuestra región si confiáramos más en<br />

nosotros mismos, en el vecino y en<br />

las instituciones! ¿<strong>Por</strong> qué no entonces<br />

comenzar a pensar, soñar, idear y<br />

actuar en redes de confianza, en una<br />

plataforma activa de interacción entre<br />

personas para el autoconocimiento<br />

personal, la cooperación interpersonal<br />

y la construcción de instituciones?<br />

En las horas libres entre las<br />

2 conexiones de vuelo que hice<br />

para llegar a Colombia, compré en<br />

Panamá un libro de Mafalda. Entre<br />

risas y pensamientos profundos me<br />

encontré otra vez con una pregunta<br />

inquieta: “¿por dónde hay que<br />

empujar este país para sacarlo adelante?”<br />

Parafraseando, ¿por dónde<br />

hay que empujar esta región para<br />

sacarla adelante? El primer gran drama<br />

de la región, bien señalado por<br />

Saramago, es la falta de identidad<br />

de lo que somos y de visión conjunta<br />

de lo que queremos ser. La realidad<br />

actual nos ciega para construir algo<br />

a partir de encontrar aquello que nos<br />

une, quizás poco, y anteponerlo por<br />

encima de lo mucho que nos puede<br />

separar. Algunos intentos se han<br />

basado en acuerdos económicocomerciales,<br />

otros en instituciones<br />

supranacionales, otros en temáticas<br />

específicas para avanzar “poco a<br />

poco”. Curiosamente, parece que la<br />

generación de una visión, los avances<br />

concretos de corto plazo y la institucionalidad<br />

no son los primeros pasos<br />

más efectivos. En la publicación<br />

“Manejando el cambio: ¿por qué los<br />

esfuerzos de transformación fallan?”,<br />

John Kotter señala ocho pasos para<br />

transformar eficientemente una organización.<br />

La institucionalización es<br />

el octavo y la creación de la visión, el<br />

tercero. Los dos primeros son establecer<br />

un sentido de urgencia y formar<br />

una coalición potente de líderes.<br />

¿Hemos dado ya los primeros pasos?<br />

Somos los jóvenes los llamados,<br />

una vez más, a dar respuestas y a<br />

afrontar satisfactoriamente los desafíos<br />

de nuestros países y de la región.<br />

Aún somos potencia. Y la potencia<br />

se concreta con el acto y el acto es<br />

efectivo con el hacer con esfuerzo. Y<br />

éste se materializa si la meta se hace<br />

relevante y trascendente y si se interioriza<br />

la futura satisfacción del deber<br />

cumplido. Quizás actuando hoy en<br />

red, con una pizca de confianza y<br />

mirando juntos al horizonte podamos<br />

en 20 años disfrutar viendo una película<br />

con nuestros hijos, comiendo<br />

(palomitas de maíz) y ellos leyendo<br />

cuentos de Mafalda, donde la pregunta<br />

“¿por dónde hay que empujar<br />

esta región para sacarla adelante?”<br />

sea obsoleta.<br />

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