Programa en formato PDF - Fundación Scherzo
Programa en formato PDF - Fundación Scherzo
Programa en formato PDF - Fundación Scherzo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
4<br />
la danza y<br />
la introspección<br />
sANtIAgO MArtíN BerMúdez<br />
de las cuatro composiciones de hoy, dos son adaptaciones de páginas para<br />
la danza. cascanueces y Petrushka son ballets con argum<strong>en</strong>to, pero hoy<br />
nos sirv<strong>en</strong> para que un virtuoso del teclado se luzca y dance con sus dedos.<br />
Podría decirse que cascanueces y Petrushka están cerca <strong>en</strong> el tiempo, no<br />
se llevan ni veinte años; y ambas son creaciones de rusos que se paseaban<br />
por san Petersburgo. cascanueces se estr<strong>en</strong>ó a unos pasos de la casa de<br />
la familia del barítono fiodor stravinski, donde había un pequeño llamado<br />
Igor, que <strong>en</strong> una de ésas <strong>en</strong>trevió a chaikovski y nunca dejó de adorarlo.<br />
cuando se estr<strong>en</strong>a cascanueces, el pequeño ti<strong>en</strong>e diez años, y cuando muere<br />
chaikovski, el chiquillo ha cumplido tan sólo uno más. Pues bi<strong>en</strong>, por mucho<br />
que Igor adore a Piotr Ilich, los dos ballets son opuestos <strong>en</strong> s<strong>en</strong>sibilidad y<br />
s<strong>en</strong>tido. Y aun así, es probable que ni Petrushka ni la mayor parte de los<br />
ballets que estr<strong>en</strong>a la troupe de diáguilev hubieran llegado a existir sin la<br />
tradición que se crea <strong>en</strong> rusia alrededor de los ballets de chaikovski y las<br />
coreografías de Marius Petipa: Bella durmi<strong>en</strong>te, cascanueces y lago de los<br />
cisnes (éste, recuperado después del fallecimi<strong>en</strong>to del compositor).<br />
fr<strong>en</strong>te a esa música para la la danza, esta tarde escuchamos unas páginas<br />
alemanas <strong>en</strong> las que el alma del músico se retrata y se conduele. A la Octava<br />
sonata de Beethov<strong>en</strong> nos gusta considerarla una de las exaltaciones juv<strong>en</strong>iles<br />
de Beethov<strong>en</strong>. A los Impromptus de su paisano de m<strong>en</strong>or edad, schubert,<br />
los podemos mirar como impulsos, ímpetus (así lo sugiere el apelativo),<br />
mas para ser arrebatos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una línea y una suger<strong>en</strong>cia de forma que nos<br />
impide <strong>en</strong>gañarnos. Aceptemos el contraste: la danza, lo mismo arrebatada<br />
que lírica; y la mirada que se <strong>en</strong>simisma, y que aun así se exalta.<br />
SCHUBERT:<br />
cuatro Impromptus d 899<br />
las dos tandas de ocho Impromptus (cuatro por cada número de opus)<br />
son del final de la vida breve y fértil de franz schubert. Hoy escuchamos<br />
los cuatro que tal vez fueron compuestos a finales de 1827. <strong>en</strong> el próximo<br />
concierto de esta serie oiremos los otros cuatro. cuando compone estas<br />
piezas, que juntas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el alcance de una sonata, aunque no lo sean,<br />
ni mucho m<strong>en</strong>os, schubert es autor ya de una veint<strong>en</strong>a de sonatas para<br />
piano.<br />
Primer Impromptu. Allegro molto moderato. do m<strong>en</strong>or. este Impromptu<br />
comi<strong>en</strong>za con una marcha que algo de solemne y algo de burlona. la marcha<br />
da lugar a un tema que pasa de ser un guiño gracioso al dibujo de un paisaje<br />
de lied de pl<strong>en</strong>a madurez; es como si estuviéramos ante el com<strong>en</strong>tario y<br />
el acompañami<strong>en</strong>to del erlkönig o alguno de los más hondos cantos de