<strong>Historias</strong> Tricoplayeras La historia mantiene extrañas fidelidades, prolongaciones, correspondencias con sus hijos queridos. Díaz Méndez había sido protagonista de una jornada de gloria y había sido elegido para revivirla veinte años después. Yo, que no paso de un humilde escriba, la registro con tres décadas de demora, en las cáscaras de los árboles del Buceo y en las frágiles arenas de su playa. Como el pontón de recalada que un temporal hizo encallar junto a las rocas, frente al castillo de Brena, deposito este pequeño testimonio con la esperanza de una creciente salvadora. Lauro Marauda (1997, inédito). Otra más del Buceo, joyita montevideana Contra Racing Contra Wanderers 45
Club Social y Deportivo Huracán Buceo <strong>Historias</strong> Tricoplayeras Buceo, año 1937. Por todos los lugares aparecían canchas y potreros donde los muchachos del barrio demostraban sus habilidades futboleras. Ya no existían los caminos Aldea y del Buceo ni los ranchos de la Mondiola, y el barrio recibía generosamente a los montevideanos que se mudaban hacia sus doradas costas. Marzo de 1937: Uruguay se proclamaba Campeón Sudamericano de Waterpolo, Porta y Faccio regresaban a Nacional, Liverpool volvía a Belvedere, Thomás Parson anunciaba su retiro de los rings, Bigúa y Biarritz su fusionaban, y el Dr. Raúl Jude era reelecto Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Unos años antes, en el populoso barrio existían distintos equipos de fútbol, como el Solferino, el Tomás Blanco, el A Toda Marcha de doña Corina y el Rápido Buceo, estos dos últimos encarnizados rivales, el Colombes, el Ámsterdam, el Tres Esquinas, <strong>El</strong> Celta y el Pérez Gomar entre otros. Todos ellos se disputaban la supremacía del barrio en titánicas luchas en el campo denominado "de las cinco canchas" (que en realidad eran seis). Un grupo de botijas liderado por Hugo Baeza, Héctor Cuervas y Aparicio Chagas, arman otro equipo que estaría llamado a ser en el futuro uno de los grandes clubes de nuestro fútbol: HURACÁN BUCEO. Este hecho se produce el 17 de marzo de 1937 en la esquina de Miravalles y Resistencia. Las primeras camisetas se las compraron a doña Corina, cuando el "A Toda Marcha" había dejado de existir. Eran similares a las del club Chacarita Juniors de Argentina. <strong>El</strong> equipo tenía sus primeras reuniones en las esquinas de Dalmiro Costa y Yacabú, Blixen y Mirabal, y en Resistencia y Dalmiro Costa. Comenzaron a jugar con resonante éxito en las distintas ligas: Miramar, Buceo, Maroñas y Punta Carretas. En ésta última, debido a su mala fama el club debió cambiar el nombre ya que no lo dejaban inscribirse como Huracán Buceo. Por un tiempo se llamó Edison Huracán Buceo. Defendían al equipo, entre otros, además de Chagas, Baeza y Cuervas, Denegri, Zubía, el "Machete" Espósito, el "Vasco" Caballero, Miranda, Marrero, Guinovara, Montico, <strong>El</strong> "Chula" Caballero, <strong>El</strong> "Checo" Miguel, Cosia, Suárez, Domínguez, Rodríguez, Silva, Luisito Carnelli, Rijo, Roberto Berta, el "Rata" Rojas, <strong>El</strong> brasileño Armúa y Ataúlfo Chagas. En el año 1942, cambian de camisetas y pasan a utilizar las de Newell´s Old Boys argentino. En 1947 se formaliza la primera Comisión Directiva, cuyo Presidente fue don Demetrio Méndez, capataz de la Fábrica de Vidrio. Lo acompañaban el recordado José María Codesal, Luis Bentancur, Obdulio Ayala, Rafael Pintos y el mismo Hugo Baeza. Ya entrando en la década del ´50, se comienza a jugar en la Liga <strong>El</strong> Diario, ahora sí con las clásicas y conocidas camisetas. Alternaban en el equipo figuras como Oscar Rocha, Guelfi, Fierro, Amor, Recoba, Quatrocci, el "Quico" Sánchez, Santos Vera, Néstor Sosa conocido como "el Ruso Chanes", Hugo Vidiella, Alfredo Chagas, el "Loncha" García, Carlos Gutiérrez, <strong>El</strong> "Cacho" Prieto, el "Gringo" Toledo, Carlitos Miloc y el "Lucho" Borges. En esas románticas y entrañables épocas de la Liga <strong>El</strong> Diario fue cuando comenzaron a aparecer los primeros camiones repletos de hinchas que seguían la enseña playera. En el 1952, en medio del fervor que existía en el barrio, Hugo Baeza decide inscribir al club en la Divisional Extra de la Asociación Uruguaya de Fútbol, a pesar de que muchos allegados eran contrarios a esa idea, aduciendo razones económicas. 46