Democracia Asesinada - Voces del Periodista

Felicidades
legisladores perredistas
POR EDUARDO LÓPEZ
BETANCOURT
(Exclusivo para Voces del Periodista)
ES INDUDABLE QUE HE
SIDO agraviado por López
Obrador; ello me obliga a tenerle una
manifiesta y total antipatía; siempre
estuve conciente de que si llegaba
a la Presidencia, su rencor, odio y
perversidad no tendría límite.
Cuando me enteré que no sería primer
mandatario, me alegré, celebré y sentí que
nuestro país fue afortunado de que un sujeto
con los complejos y maldad del Peje, no nos
gobernara. A raíz de su presunta derrota, se
han dado un sinnúmero de acontecimientos
que me han hecho reflexionar. De inicio, la
famosa cantaleta del voto por voto y casilla
por casilla me pareció una justificación para
desconocer el triunfo de Felipe Calderón,
pero cuando el TRIFE, órgano corrupto, se
negó a contar el total de los sufragios, le
di la razón a Andrés Manuel. Entiéndase,
por tanto, que puede más mi pasión por
la justicia e inclinación a lo recto, que la
evidente molestia bien razonada que tengo
contra el tabasqueño.
El pasado 1 de septiembre se dio un
suceso inusitado: Fox no pudo rendir su
informe. El despreciable fulano quien se dice
Presidente de la República hizo el ridículo;
llegó al Palacio Legislativo, tuvo que dar
media vuelta debido a que un heroico
grupo de legisladores perredistas
y algunos de otros partidos,
ocuparon la tribuna e impidieron
que un farsante sexenal hiciera de las
suyas, mintiera, le tomara el pelo al pueblo
mexicano, como lo ha venido haciendo
durante los últimos seis años.
El actual gobernante federal merece
los peores calificativos, pero al margen de
ellos, lo cierto es que ha cometido actos
deleznables, enriqueció a sus amigos,
incumplió sus promesas y sobre todo,
entregó la soberanía nacional al gobierno de
Bush. Tan sólo ésta última acción lo hace
traidor a México, y nunca se podrá creer en
el Derecho sino lo procesan y castigan como
es debido.
En forma por de más insolente e
incongruente, Fox señaló después de no
lograr leer su informe, que se había faltado
el respeto a la institución denominada
Presidencia de la República. Nada más
absurdo que eso y, en su diáfana ignorancia,
Vicente confunde la persona moral con la
física. Los representantes del PRD evitaron
la entrada de un individuo llamado Vicente
Fox Quesada, mismo que sistemáticamente
ha sido indócil con la Institución Presidencial,
se ha dedicado al chacoteo, al abuso de
poder; fue irresponsable y constituye toda
una vergüenza histórica.
Definitivamente pasará a los anales como
uno de los peores gobernantes, analfabeta
y quien le quitó la respetabilidad a la silla
Presidencial desde el momento en que
habló de la pareja de los Pinos. Sus errores
han sido uno tras otro y lo que le pasó en
San Lázaro sólo fue lo justo, recibió lo que
sembró: tempestades y perfidias.
El hombre de las botas terminará su
sexenio de manera pusilánime, rodeado
de la fuerza pública, utilizando al ejército
para que lo proteja, pisotea los derechos
de los ciudadanos arbitrariamente y ofende
la Constitución. El panista ordenó cercar
el recinto con soldados y armas de alto
calibre, quienes estaban dispuestos a todo.
Eso es justamente lo inaceptable ¿Con qué
derecho los militares llámese Estado Mayor
o como sea, reprimen el libre tránsito de las
personas? La Carta Magna es precisa, hay
libre andar por la nación.
Acudir al edificio del Congreso era
imposible, pero lo más grave fue no poder
llegar a las otras dependencias, tal es el
caso del Palacio de Justicia, al cual no se
pudo ingresar e incluso indebidamente se
dieron como días de asueto el 31 de agosto
y el 1 de septiembre. Sin duda, si las fuerzas
armadas continúan con esa actitud, volverán
a ganarse el desprecio de la gente.
Ante el desgobierno de Fox, sus injusticias
e inmoralidades, los diputados y senadores
perredistas actuaron con toda dignidad, al
obstaculizar al alto vacío, al hombre de las
botas, al chico Marlboro mexicano, al ex
gerente de Coca Cola, al títere de Bush,
etcétera; e impedirle rendir un informe más
falso que una moneda de tres pesos.
Frenaron las patrañas, pero algo más: le
dieron decencia al Poder Legislativo, el cual
se había convertido desde hace muchos
ayeres en comparsa, cómplice y lacayo del
mandatario en turno.
Ahora lo trascendental ¿Qué pasará el 1
de diciembre? Insistimos en nuestra tesis:
Presidente interino, pero Calderón y los
panistas no están dormidos y en una próxima
ocasión señalaremos lo que a nuestro juicio
será el comportamiento de quienes no
sólo son de derecha, sino eminentemente
antirrevolucionarios. VP
No. 146 16 AL 30 DE SEPTIEMBRE DE 2006 V O C E S D E L P E R I O D I S T A Pág. 5