Palomilla del nopal - Semarnat

PALOMILLA DEL NOPAL
(Cactoblastis cactorum Berg)
ANTECEDENTES
La palomilla del nopal
Cactoblastis cactorum Berg,
se alimenta de cactus y se ha
utilizado mundialmente para el
control de especies invasoras
del género Opuntia.
INTRODUCCIÓN
En México, las poblaciones
silvestres de Opuntia ocupan
cerca de 3,000,000 hectáreas y
alrededor de 360,000 hectáreas
son cultivadas para obtener
forraje, fruta y nopal de consumo
humano (SARH,1990-
1995;SAGARPA,1995-1998).
Por lo anterior, la introducción al
territorio nacional de
Cactoblastis cactorum Berg se
considera una verdadera
amenaza para las poblaciones
de nopal.
DISTRIBUCIÓN
La palomilla del nopal
(Cactoblastis cactorum Berg)
es nativa del norte de Argentina,
Uruguay, Paraguay y Brasil. Sus
larvas se alimentan de muchas
especies de cactus del género
Opuntia, sobre todo del
subgénero Platyopuntia
La palomilla del nopal
(Cactoblastis cactorum Berg)
fue introducida de la Argentina a
Australia en 1925 para controlar
varias especies norteamericanas
y sudamericanas del género
Opuntia.
También ha sido un agente
eficaz de control del género
Opuntia en otras áreas
incluyendo la India, África del Sur
en 1933, Hawaii en 1950 y las
ANTILLAS EN 1960
(Julien,1992).
Sin embargo, a partir de la
introducción deliberada de
Cactoblastis cactorum en el
Caribe, la spoblaciones de O.
triacantha y O. stricta de Nevis,
Montserrart y Antigua han sido
severamente afectadas. En 1957
fue introducida al Caribe, en
Nevis, donde fue rápido el
control de la especie curassavica
y otra especie del género
Opuntia (Simmonds y
Bennett,1966) Cactoblastis
cactorum Berg se dispersó de
manera natural a islas contiguas,
Haití, Bahamas e Islas Vírgenes.
Los Huevecillos y las larvas o los
cladodios infestados, fueron
introducifdos de Nevis a
Montserrat y a Antigua en 1962 y
a Cayman en 1970 (Bennett et
al,1895)
Antes de 1963 se había
dispersado naturalmente de las
Antillas a Puerto Rico (García-
Tuduri et al, 1987) y está
presente ahora en Haití, la
República Dominicana y las
Bahamas (Starmer, et al, 1987).
Norteamérica y México en
particular tiene más de 57
especies de Opuntia algunas de
las cuales se encuentran en
poblaciones restringidas (p.Ej. O.
bravoana y O. excelsa)
En 1989 se detectó la presencia
de Cactoblastis cactorum en la
Florida y es preocupante si se
empieza a dispersar hacia el
Oeste de Texas y por
consiguiente, se introduzca a
México.
PROBLEMÁTICA
Dado el impacto que ha tenido esta
palomilla en las poblaciones donde se
ha liberado y su baja especificidad a
hospederos, el riesgo para las
poblaciones silvestres y cultivadas de
Opuntia no puede subestimarse. De
igual manera, el insecto está ampliando
sus dieta a muchas de las especies de
Opuntia; ésta es en parte la razón por
la que se ha vuelto tan destructivo en
nuevas asociaciones. Esto también
subraya el potencial del insecto para
establecerse en muchas Opuntia
nativas de México. El hecho de que el
insecto haya contribuido
sustancialmente al exitoso control de
algunas especies de Opuntia dañinas
en tantos paises, es un indicativo de la
extensión del daño que se puede
esperar si el insecto llega a México.
El impacto del daño de Cactoblastis
cactorum Berg a la mayoría de las
plantas nativas o cultivadas del género
Opuntia en México podría ser
considerables, siendo las especies
pequeñas las más vulnerables.
La importación de plantas infestadas es
la vía más probable de introducción de
Cactoblastis cactorum Berg a
México. Cualquier embarque de
plantas de Opuntia que provenga de
los países donde se encuentra la
plaga, puede considerarse como de
alto riesgo por la gran posibilidad de
estar infestado con Cactoblastis
cactorum Berg.
Es muy poco probable, más no
imposible, que el insecto se desplace
naturalmente por aire desde alguna de
las islas antes mencionadas. Sin
embargo, con la gran cantidad de
plantas cultivadas en México, estas
posibilidades se incrementan en forma
considerable.