fabulas fantasticas - AMPA Severí Torres
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Librodot Fábulas Fantásticas Ambrose Bierce<br />
UN FILOSOFO DESCONCERTADO<br />
El Rey de Remotia tenía un filósofo favorito, a quien dijo:<br />
-Tú has sido para mí un esclavo tan fiel que deseo premiarte. Pide cualquier cosa<br />
que quieras tener.<br />
-Dame -dijo el Filósofo- un cabello de la cabeza de un hombre que no te haya<br />
lisonjeado nunca.<br />
El Rey le prometió hacerlo y lo despidió. Al día siguiente, lo mandó llamar frente<br />
al trono y le extendió un cabello.<br />
-Estás intentando engañarme -dijo el Filósofo, examinando cuidadosamente el<br />
regalo-. Este pelo es de la cabeza de un adulador que te aseguró que sería un honor<br />
para él ofrecerte también su cabeza.<br />
-No eres tan astuto como crees -replicó el Rey-. Ese cabello es de la cabeza del<br />
único sordomudo del reino.<br />
EL LIMITE<br />
El Rey de las Islas Faraway designó primer ministro a su caballo, y cabalgaba sobre<br />
un hombre. Observando que bajo el nuevo orden de cosas el reino prosperaba, un<br />
Anciano Estadista aconsejó al Rey que se pusiera a pastar y ubicara un buey en el<br />
trono.<br />
-No -dijo el soberano, pensativamente-, un buen principio puede ser llevado a<br />
extremos injuriosos. La verdadera reforma se detiene a un paso de la revolución.<br />
EL ZORRO Y EL PATO<br />
Un Zorro y un Pato habían disputado sobre la propiedad de una rana, y llevaron el<br />
asunto ante un León. Después de oír una enorme cantidad de argumentos de uno y de<br />
otro, el León abrió la boca para emitir juicio.<br />
-Ya sé cuál es tu decisión -dijo el Pato, interrumpiendo-. Es que de acuerdo con<br />
nuestra propia exposición, la rana no pertenece a ninguno de nosotros dos, y que tú te<br />
la comerás. Permíteme decirte que esto es injusto, como lo demostraré.<br />
-Para mí está claro -dijo el Zorro- que tú darás la rana al Pato, y me darás el Pato<br />
a mí, y luego me comerás a mí. No me falta experiencia acerca de la ley.<br />
-Estaba por decirles -dijo el león, bostezando-, que durante la discusión de este<br />
caso, la propiedad en disputa se fue a los saltos. Quizá puedan procurarse otra rana.<br />
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