Descargar todas las pestañas en un sólo archivo PDF - Orden de ...
Descargar todas las pestañas en un sólo archivo PDF - Orden de ...
Descargar todas las pestañas en un sólo archivo PDF - Orden de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Hermanos:<br />
Hablamos, <strong>en</strong>tre los perfectos, <strong>un</strong>a sabiduría que no es <strong>de</strong> este m<strong>un</strong>do, ni <strong>de</strong> los príncipes <strong>de</strong> este m<strong>un</strong>do, que quedan <strong>de</strong>svanecidos,<br />
sino que <strong>en</strong>señamos <strong>un</strong>a sabiduría divina, misteriosa, escondida, pre<strong>de</strong>stinada por Dios antes <strong>de</strong> los siglos para nuestra gloria.<br />
Ning<strong>un</strong>o <strong>de</strong> los príncipes <strong>de</strong> este m<strong>un</strong>do la ha conocido; pues, si la hubies<strong>en</strong> conocido, n<strong>un</strong>ca hubieran crucificado al Señor <strong>de</strong> la gloria.<br />
Sino, como está escrito: «Ni ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre pue<strong>de</strong> p<strong>en</strong>sar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.»<br />
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo son<strong>de</strong>a todo, incluso lo prof<strong>un</strong>do <strong>de</strong> Dios.<br />
Lectura <strong>de</strong>l santo evangelio según san Mateo 5, 17-37<br />
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />
- «No creáis que he v<strong>en</strong>ido a abolir la Ley y los profetas: no he v<strong>en</strong>ido a abolir, sino a dar pl<strong>en</strong>itud.<br />
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> cumplirse hasta la última letra o til<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Ley.<br />
El que se salte <strong>un</strong>o <strong>sólo</strong> <strong>de</strong> los preceptos m<strong>en</strong>os importantes, y se lo <strong>en</strong>señe así a los hombres será el m<strong>en</strong>os importante <strong>en</strong> el reino <strong>de</strong><br />
los cielos.<br />
Pero qui<strong>en</strong> los cumpla y <strong>en</strong>señe será gran<strong>de</strong> <strong>en</strong> el reino <strong>de</strong> los cielos.<br />
Os lo aseguro: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no <strong>en</strong>traréis <strong>en</strong> el reino <strong>de</strong> los cielos.<br />
Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado.<br />
Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si <strong>un</strong>o llama a su hermano "imbécil", t<strong>en</strong>drá que<br />
comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "r<strong>en</strong>egado", merece la cond<strong>en</strong>a <strong>de</strong>l fuego.<br />
Por tanto, si cuando vas a poner tu ofr<strong>en</strong>da sobre el altar, te acuerdas allí mismo <strong>de</strong> que tu hermano ti<strong>en</strong>e quejas contra ti, <strong>de</strong>ja allí tu<br />
ofr<strong>en</strong>da ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y <strong>en</strong>tonces vuelve a pres<strong>en</strong>tar tu ofr<strong>en</strong>da.<br />
Con el que te pone pleito, procura arreglarte <strong>en</strong>seguida, mi<strong>en</strong>tras vais todavía <strong>de</strong> camino, no sea que te <strong>en</strong>tregue al juez, y el juez al<br />
alguacil, y te metan <strong>en</strong> la cárcel. Te aseguro que no saldrás <strong>de</strong> allí hasta que hayas pagado el último cuarto.<br />
Habéis oído el mandami<strong>en</strong>to "no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a <strong>un</strong>a mujer casada <strong>de</strong>seándola, ya ha sido<br />
adúltero con ella <strong>en</strong> su interior.<br />
Si tu ojo <strong>de</strong>recho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale per<strong>de</strong>r <strong>un</strong> miembro que ser echado <strong>en</strong>tero <strong>en</strong> el infierno.<br />
Si tu mano <strong>de</strong>recha te hace caer, córtasela y tírala, porque más te vale per<strong>de</strong>r <strong>un</strong> miembro que ir a parar <strong>en</strong>tero al infierno.<br />
Está mandado: "El que se divorcie <strong>de</strong> su mujer, que le dé acta <strong>de</strong> repudio.<br />
Pues yo os digo: El que se divorcie <strong>de</strong> su mujer, excepto <strong>en</strong> caso <strong>de</strong> impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada<br />
comete adulterio.<br />
Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No jurarás <strong>en</strong> falso" y "Cumplirás tus votos al Señor".<br />
Pues yo os digo que no juréis <strong>en</strong> absoluto: ni por el cielo, que es el trono <strong>de</strong> Dios; ni por la tierra, que es estrado <strong>de</strong> sus pies; ni por<br />
Jerusalén, que es la ciudad <strong>de</strong>l Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no pue<strong>de</strong>s volver blanco o negro <strong>un</strong> solo pelo. A vosotros os<br />
basta <strong>de</strong>cir "si" o "no". Lo que pasa <strong>de</strong> ahí vi<strong>en</strong>e <strong>de</strong>l Maligno.»<br />
Com<strong>en</strong>tario bíblico<br />
Primera lectura: Eclesiástico 15,16-21)<br />
Marco: El contexto es <strong>un</strong>a reflexión sobre la naturaleza y b<strong>en</strong>eficios <strong>de</strong> la sabiduría. En este contexto, el autor id<strong>en</strong>tifica la sabiduría<br />
con el temor <strong>de</strong> Dios.<br />
Reflexión<br />
¡El hombre es libre para <strong>de</strong>cidir su <strong>de</strong>stino!<br />
Esta palabra <strong>de</strong> Dios proclamada hoy evoca el proyecto original <strong>de</strong> Dios según el cual hizo al hombre libre a su imag<strong>en</strong> y semejanza. El<br />
Sirácida comparte la seguridad <strong>de</strong> que el hombre ti<strong>en</strong>e libertad para elegir su <strong>de</strong>stino; para elegir <strong>en</strong>tre el bi<strong>en</strong> y el mal. Esta es <strong>un</strong>a <strong>de</strong><br />
<strong>las</strong> prerrogativas que ti<strong>en</strong>e el hombre. Pero la libertad que poseemos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimi<strong>en</strong>to necesita ponerse <strong>en</strong> ejercicio. El autor<br />
<strong>en</strong>seña que esta libertad se expresa <strong>en</strong> su mayor <strong>de</strong>cisión ante la vida y la muerte. Dos valores que alcanzan al hombre <strong>en</strong> su intimidad<br />
y <strong>en</strong> su <strong>de</strong>stino. La libertad es <strong>un</strong> don pero es también <strong>un</strong> valor <strong>en</strong> cuyo ejercicio se corr<strong>en</strong> riesgos. Elegir conlleva siempre <strong>un</strong>as<br />
consecu<strong>en</strong>cias imprevisibles. La muerte o la vida es la elección f<strong>un</strong>dam<strong>en</strong>tal <strong>de</strong>l hombre. La libertad es el resultado <strong>de</strong> la conj<strong>un</strong>ción <strong>de</strong><br />
conocimi<strong>en</strong>to y amor o, dicho <strong>de</strong> otra forma, es la síntesis <strong>de</strong>l <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y <strong>de</strong> la vol<strong>un</strong>tad que todo hombre posee. Hoy como ayer es<br />
necesario que los hombres y mujeres reconozcan este don que la naturaleza nos conce<strong>de</strong>. Pero también que a<strong>un</strong>que todos nacemos<br />
libres, se consigue la verda<strong>de</strong>ra libertad <strong>en</strong> el ejercicio constante <strong>de</strong> la verdad y el amor; <strong>en</strong> la verdad y el bi<strong>en</strong>. ¡Dios conoce la<br />
intimidad <strong>de</strong>l hombre! La sabiduría <strong>de</strong> Dios alcanza <strong>todas</strong> <strong>las</strong> dim<strong>en</strong>siones: el pasado, pres<strong>en</strong>te y futuro, todo <strong>en</strong> su conj<strong>un</strong>to, porque el<br />
conocimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong> Dios es intuitivo y global.<br />
Seg<strong>un</strong>da lectura: (1Corintios 2,6-10)<br />
Marco: Pablo <strong>en</strong>seña a los corintios dón<strong>de</strong> está la verda<strong>de</strong>ra sabiduría.<br />
Reflexión<br />
¡El Espíritu es qui<strong>en</strong> conduce al hombre a saborear la verda<strong>de</strong>ra sabiduría!<br />
Y Dios nos la revelado por el Espíritu, y el Espíritu todo lo p<strong>en</strong>etra, hasta la prof<strong>un</strong>didad <strong>de</strong> Dios. En la reflexión veterotestam<strong>en</strong>taria<br />
sobre <strong>las</strong> relaciones <strong>en</strong>tre el Espíritu y la Sabiduría se había llegado a <strong>un</strong>a compr<strong>en</strong>sión <strong>de</strong> ambos como íntimam<strong>en</strong>te relacionados. El<br />
libro <strong>de</strong> la Sabiduría llegó a <strong>un</strong>a prof<strong>un</strong>didad peculiar. Se les atribuy<strong>en</strong> los mismos atributos a <strong>un</strong>a y a otro. El Espíritu es <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido<br />
también como animador <strong>de</strong> la vida moral. La sabiduría <strong>de</strong> la cruz es objeto <strong>de</strong> <strong>un</strong>a especial revelación <strong>de</strong> Dios. Trasci<strong>en</strong><strong>de</strong> los límites<br />
don<strong>de</strong> el hombre <strong>de</strong>sarrolla sus conocimi<strong>en</strong>tos, Supera al hombre, <strong>de</strong>sbordándolo. El apóstol utiliza <strong>un</strong> l<strong>en</strong>guaje muy singular.<br />
Evangelio: (Mateo 5,17-37)<br />
Marco: El contexto son <strong>las</strong> seis antítesis cont<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> el sermón <strong>de</strong> la montaña. Todo el conj<strong>un</strong>to está <strong>en</strong>cabezado por la afirmación<br />
<strong>de</strong> que la justicia cristiana <strong>de</strong>be superar a la <strong>de</strong> los escribas y fariseos para <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> el reino <strong>de</strong> los cielos. Se <strong>las</strong> llama antítesis<br />
porque <strong>todas</strong> comi<strong>en</strong>zan con la expresión: se os dijo pero yo os digo. En el<strong>las</strong> aparece Jesús como el último revelador <strong>de</strong> la vol<strong>un</strong>tad <strong>de</strong>l<br />
Padre y se pres<strong>en</strong>ta la nueva forma <strong>de</strong> vida como <strong>un</strong>a superación <strong>de</strong> lo antiguo. Vino a cumplir no a abolir, pero el cumplimi<strong>en</strong>to es<br />
llevar lo mandado a <strong>un</strong> plano más prof<strong>un</strong>do y acabado. Estas antítesis, recogidas <strong>de</strong> modo muy breve por Mateo <strong>en</strong> este sermón,<br />
constituy<strong>en</strong> seis discusiones <strong>en</strong>tre Jesús y los rabinos <strong>de</strong> su tiempo (y <strong>en</strong> el tiempo <strong>de</strong> la Iglesia) <strong>en</strong> <strong>las</strong> que se planteaban problemas<br />
vitales para la vida <strong>de</strong> los discípulos. Lo que Mateo nos pres<strong>en</strong>ta, abreviado, es la síntesis final <strong>de</strong> <strong>las</strong> discusiones.<br />
Reflexiones