Profeta Enoch, Colombia. Mensajes Año 2012 - Apariciones de ...
Profeta Enoch, Colombia. Mensajes Año 2012 - Apariciones de ...
Profeta Enoch, Colombia. Mensajes Año 2012 - Apariciones de ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mi Corazón <strong>de</strong> Madre está triste, viendo cómo se acercan los días <strong>de</strong> la Justicia Divina y saber<br />
que la inmensa mayoría <strong>de</strong> la humanidad anda sumergida en la apostasía y el pecado. ¡Oh,<br />
cuántas naciones serán arrasadas por la Justa Ira <strong>de</strong> Dios! Países enteros van a <strong>de</strong>saparecer y<br />
con ellos muchos <strong>de</strong> sus habitantes, sólo quedarán los que han atendido al llamado <strong>de</strong>l Cielo.<br />
Hijitos, Mis Lágrimas cubren la creación, ya Mi Padre ha <strong>de</strong>cretado Su Justa Sentencia;<br />
como Madre <strong>de</strong> la humanidad seguiré hasta el último instante intercediendo por todos Mis hijos<br />
y en especial por aquellos que se encuentran más alejados <strong>de</strong> Dios. Ayudadme, Mis hijitos<br />
fieles, a interce<strong>de</strong>r Conmigo, por todos los pecadores <strong>de</strong>l mundo entero y especialmente por<br />
aquellos que no creen, no aman y no aceptan al Dios Uno y Trino.<br />
Hago un llamado a Mi amada Nación <strong>de</strong> México: Hijos Míos, ¿qué pasa con vosotros?<br />
¿Por qué Me hacéis entristecer con vuestra actitud? Yo Soy vuestra Madre Guadalupana<br />
que interce<strong>de</strong> por vuestra nación y por todos vosotros; pero veo con dolor que venís<br />
<strong>de</strong>sviándoos <strong>de</strong>l camino; Me duele ver cómo ultrajáis la Divinidad <strong>de</strong> Mi Hijo en muchas <strong>de</strong> sus<br />
casas; Me duele ver cómo rendís culto a la muerte y cómo blasfemáis llamándola santa; ¿no<br />
sabéis que todo esto es obra <strong>de</strong> Mi adversario? ¡Cuántas profanaciones se vienen cometiendo y<br />
cuántos insultos a diario recibo <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Mis hijos que tanto amo! En muchas <strong>de</strong> vuestras<br />
provincias el Nombre <strong>de</strong> Mi Hijo y Mi Nombre es ultrajado con vuestras <strong>de</strong>testables prácticas<br />
paganas; adoráis y rendís culto a dioses extraños, a fetiches y a imágenes <strong>de</strong> difuntos que<br />
llevaron vidas pecaminosas. La idolatría y el sincretismo religioso están haciendo per<strong>de</strong>r la fe a<br />
muchos.<br />
Me duele ver cómo asistís al Santo Sacrificio <strong>de</strong> Mi Hijo y luego también rendís culto a la<br />
brujería y la superstición. Mirad cómo anda vuestra nación, va a la <strong>de</strong>riva como barco sin<br />
timón; el mal ronda y hace correr la sangre en todos los rincones <strong>de</strong> Mi amada nación;<br />
enlutando los hogares <strong>de</strong> Mi amado pueblo mexicano. Le estáis dando la espalda a vuestro<br />
Padre y a vuestra Madre, por eso la violencia, el <strong>de</strong>sempleo, el hambre y el caos se han<br />
apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> Mi amado país. Os exhorto, Mis pequeños, a que en<strong>de</strong>recéis el rumbo, porque <strong>de</strong><br />
seguir como vais, Me apartaré <strong>de</strong> vuestra nación y ya sabéis las consecuencias que esto<br />
traería.<br />
No Me ultrajéis más, ni ultrajéis más la Divinidad <strong>de</strong> Mi Hijo; os pido fi<strong>de</strong>lidad y compromiso;<br />
necesito que Me <strong>de</strong>sagraviéis y <strong>de</strong>sagraviéis a Mi Hijo profanado en tantas Iglesias.<br />
Mis hijos laicos, no sois vosotros los que <strong>de</strong>béis ejercer el Ministerio Sacerdotal; enten<strong>de</strong>d que<br />
este ministerio es exclusivo <strong>de</strong> Mis hijos predilectos; orad por las vocaciones sacerdotales en<br />
vuestro país, para que Mi Padre os envíe obreros. Os pido, hijitos, que vuestra nación vuelva a<br />
Mi Hijo y a Mí, <strong>de</strong> corazón como era antes, sólo así volverá la paz a vuestra tierra.<br />
Hago un llamado a Mis profetas e instrumentos <strong>de</strong> Mi amado país, para que en oración y<br />
ayuno, ante el Sagrario <strong>de</strong> Mi Hijo, comprobéis la autenticidad <strong>de</strong> este Mi Mensaje que os hago<br />
llegar a través <strong>de</strong> Mi hijo <strong>Enoch</strong>, y así no pongáis en duda Mis Palabras. Necesito, hijos Míos,<br />
que hagáis una jornada <strong>de</strong> oración y ayuno en toda vuestra nación, con el rezo <strong>de</strong> Mi Santo<br />
Rosario, pidiendo por la paz <strong>de</strong> vuestra tierra y por el restablecimiento <strong>de</strong> la fe; orad como lo<br />
hicieron los habitantes <strong>de</strong> Nínive, para que Dios tenga Misericordia <strong>de</strong> vosotros y vuestra<br />
nación.<br />
Que la paz <strong>de</strong> Dios vuelva a florecer en el corazón <strong>de</strong> Mi amado México. Vuestra Madre<br />
Guadalupana, Emperatriz <strong>de</strong> América. Dad a conocer este Mensaje en todos los rincones <strong>de</strong><br />
Mi amado país.”<br />
10