UN MANTO DE SEGUNDA MANO - Ministerio La Voz de Dios
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<strong>UN</strong> <strong>MANTO</strong> <strong>DE</strong> SEG<strong>UN</strong>DA <strong>MANO</strong><br />
como uno <strong>de</strong> nosotros. Ese es el Cor<strong>de</strong>ro genuino. Ese es el propósito que tenía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio. Por eso fue i<strong>de</strong>ntificado el cor<strong>de</strong>ro en el Huerto<br />
<strong>de</strong>l Edén-sabiendo que vendría el tiempo cuando el cor<strong>de</strong>ro y la palomita se unirían, cuando estarían juntos, y El sabía que sería entonces cuando<br />
todos estaremos unidos. Y El estaba dispuesto a sacrificarse <strong>de</strong> tal manera. Y ahora la señal ya podía ser aplicada, y ya no somos ajenos ni extraños<br />
pero somos hijos e hijas <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Ambos, Adán y Eva, la mujer y el hombre unidos, son hijos e hijas <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> en Cristo Jesús por medio <strong>de</strong> Su gran<br />
sacrificio. Y a<strong>de</strong>más, para que no pueda haber error, la simiente <strong>de</strong> esta vida que tiene que ser sembrada en la tierra (este cuerpo) el cual es una<br />
simiente perece<strong>de</strong>ra, y luego la vida, si es una vida pervertida en la simiente, entonces perece juntamente con la simiente. Pero El puso en la simiente<br />
Vida Eterna y la i<strong>de</strong>ntificó como Suya, para traerla <strong>de</strong> nuevo en la resurrección, y nada se per<strong>de</strong>rá. ¿Me he hecho claro? <strong>La</strong> simiente ya no pue<strong>de</strong><br />
perecer porque está cubierta con la Vida como señal. Esa Vida cubre el cuerpo, el alma, la persona, y es una señal <strong>de</strong>l Espíritu Santo que todo lo que<br />
está bajo esa señal pertenece a <strong>Dios</strong>. "Cuando yo viere la señal, pasaré <strong>de</strong> vosotros." Es una señal positiva.<br />
El Espíritu Santo es nuestra señal, por eso cuando Ud. recibe el Espíritu Santo, Ud. ha pasado <strong>de</strong> muerte a vida. Ahora la vida ya está en Ud. y Ud. no<br />
pue<strong>de</strong> perecer. <strong>La</strong> Biblia dice:<br />
Cualquiera que es nacido <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, no hace pecado, porque su simiente está en él; (Amén) y no pue<strong>de</strong><br />
pecar, porque es nacido <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. 1 Juan 3:9<br />
Ahora ¿cómo pue<strong>de</strong> pecar teniendo por <strong>de</strong>ntro al <strong>Dios</strong> impecable? Cuando el hombre está en un <strong>Dios</strong> impecable, ¿cómo pue<strong>de</strong> pecar? No importa lo<br />
que ha hecho, la sangre lo cubre. El ahora ya es una nueva criatura. Sus <strong>de</strong>seos y aspiraciones ahora son celestiales porque ha sido manifestado como<br />
un grano <strong>de</strong> trigo. Sus <strong>de</strong>seos no son los <strong>de</strong> antes. Y él <strong>de</strong>spliega la señal. Ud. dice: "Pues, yo creo todo eso." ¿Y Ud. allá todavía pecando? No<br />
señor. Ud. ha sido engañado.<br />
Israel no podía <strong>de</strong>splegar nada, sino la señal. Fueron mandados que permaneciesen bajo la sangre hasta que llegaba la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> marchar. " ¡No se<br />
salgan <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la sangre!" Ya una vez <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> aquella sangre, estaban sellados. "No <strong>de</strong>jen este lugar." Se quedaron allí hasta que sonaron las<br />
doce <strong>de</strong> la noche y sonaron las trompetas. Cuando las trompetas sonaron y también las bocinas <strong>de</strong> cuernos <strong>de</strong> carnero, entonces salió cada uno Con<br />
sus provisiones en camino a la tierra prometida. As! también es cada hombre y mujer que está lleno <strong>de</strong>l Espíritu Santo, tal persona está sellada y libre<br />
<strong>de</strong> toda maldad y daño; su vida <strong>de</strong>spliega lo que él es. Don<strong>de</strong>quiera que él camina, cual sea su negocio, con quien sea que hable, ya sean mujeres u<br />
hombres, lo que sean, allí está la señal. i Amén! Cuando llega al asunto <strong>de</strong> la muerte, "no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo" (Salmo<br />
23:4). Allí está aquella señal. En cuanto a la resurrección, EL ESTARÁ ALLÍ, porque <strong>Dios</strong> le resucitará en el día postrero-así dijo Jesús. "Cuando<br />
viere la sangre (la señal) pasaré <strong>de</strong> vosotros."<br />
Recuer<strong>de</strong>, si aquella señal no se <strong>de</strong>splegaba, aun el pacto quedaba anulado. Correcto. El pacto quedaba inválido. Si no había señal, no había pacto.<br />
<strong>La</strong> señal representaba el pacto. <strong>Dios</strong> hizo un pacto con ellos. Sí señor. Pero la señal tenía que ser . . . Pero el pacto no era efectivo si la señal no<br />
estaba <strong>de</strong>splegada. Pue<strong>de</strong> ser que hubo muchos judíos que dijeron: "Mire, yo no tengo sangre sobre mi puerta, pero quiero mostrarle algo: Yo soy<br />
judío circuncidado." Eso no significaba nada. "Cuando yo viere la sangre." "CUANDO VIERE LA SEÑAL." Uds. Bautistas, Presbiterianos,<br />
Metodistas, o lo que Ud. quiera ser, pero, "cuando yo viere la señal."<br />
Ud. dice: "Pero yo soy un creyente. Mis padres fueron miembros <strong>de</strong> esta iglesia y yo he sido miembro aquí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño." Mire, eso no significa<br />
NADA,