Carta al Caballero de París - cubaencuentro.com
Carta al Caballero de París - cubaencuentro.com
Carta al Caballero de París - cubaencuentro.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
334<br />
encuentro<br />
más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo en Santiago <strong>de</strong> Cuba; el <strong>de</strong> la ocurrencia <strong>de</strong> criar tilapias<br />
hasta en un cubo en el Escambray; el que <strong>com</strong>enzó a cruzar vacas <strong>de</strong> diferentes<br />
razas y rostros hasta que <strong>de</strong>saparecieron <strong>de</strong> la llanura; el <strong>de</strong> los «Cinco<br />
Picos», «los mejores van a Argelia» y la marcha <strong>de</strong> los 62 kilómetros <strong>com</strong>o<br />
prueba <strong>de</strong> hombría y fe; y el que hizo una Feria Gana<strong>de</strong>ra en el Pabellón Cuba<br />
justamente mientras se exponían tres Picassos durante el S<strong>al</strong>ón <strong>de</strong> Mayo.<br />
Demasiadas estatuas andantes en una ciudad que le cae encima <strong>de</strong>l cráneo<br />
a cu<strong>al</strong>quiera. Pero ahora me doy cuenta <strong>de</strong> que estaba hablando <strong>de</strong> un solo<br />
<strong>de</strong>squiciado. Más activo y más peligroso que usted, que incitaba a la paz y <strong>al</strong><br />
recogimiento y a las amables maneras, y no <strong>al</strong> vocerío y la grosera parca. Y qué<br />
va, ahí no juego, <strong>al</strong>lí fumé, porque sería una estatua interminable. Y, nuevamente<br />
entre nos, a nadie se le ha ocurrido encerrarlo, aunque tiene la mollera<br />
repleta <strong>de</strong> la humedad <strong>de</strong> Lugo, la ciudad amur<strong>al</strong>lada. Y en esa mollera<br />
han entrado y s<strong>al</strong>ido los moros, los kirguises, los patagonios y hasta los indios<br />
jíbaros, que no han podido reducirle un ápice el cerebelo.<br />
Me quedo con su amable est<strong>al</strong>aje, el danzonete y las gracias que daba <strong>al</strong><br />
respirar su personaje,<br />
Ramón<br />
Ramón Fernán<strong>de</strong>z Larrea <br />
Todos<br />
—¡¿Es <strong>de</strong>cir, que ya todo el mundo está en la oposición...?!<br />
—¡Hombre, todos no! F<strong>al</strong>ta uno...<br />
Abela