08.06.2013 Views

EL EVANGELIO DE LOS ESENIOS - Ascensión Nueva Tierra

EL EVANGELIO DE LOS ESENIOS - Ascensión Nueva Tierra

EL EVANGELIO DE LOS ESENIOS - Ascensión Nueva Tierra

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

36<br />

Entré en la habitación secreta como un antiguo iniciado debía haber<br />

entrado en la cámara secreta de la Gran Pirámide, y me abrí camino solo a<br />

través de los polvorientos manuscritos empleando todo el conocimiento –que<br />

me había costado tanto conseguir– para encontrar el camino. No transcurrió<br />

mucho tiempo hasta que encontré lo que buscaba.<br />

Pocos días después devolví la llave a Mons. Mercati y le pedí permiso para<br />

volver a Monte Cassino. Miró mi rostro y sonrió: "Me alegro de que hayas<br />

encontrado la corriente, hijo mío. Ahora espero que encuentres la fuente". Y<br />

de nuevo me entregó una carta fechada del día anterior, esta vez pidiendo al<br />

Abad que me dejara usar las grandes vitrinas del Scriptorium.<br />

Ahondé en los archivos de Monte Cassino como pez en el agua. El río de San<br />

Benito me llevó; me impulsó la corriente de San Jerónimo, que había<br />

descubierto en el precioso almacén de la habitación cerrada, y escudriñé<br />

versiones inéditas de Josefo, Filón y Plinio, junto a muchos otros clásicos<br />

latinos. De nuevo vi los hermosos manuscritos de San Jerónimo. Muchos de<br />

estos inapreciables trabajos se habían considerado perdidos desde hacía<br />

mucho tiempo, y yo leía y leía como en un cuento de tesoros de increíble<br />

riqueza. Averigüé que otras copias de sus trabajos existían aún entre otros<br />

monasterios benedictinos, como en la biblioteca de San Salvatore, donde<br />

permaneció por siglos una bella copia hasta que con la destrucción de la<br />

abadía llegó a la Biblioteca Laurenziana de Florencia, donde ahora se la ha<br />

catalogado como el Evangelio Amutino.<br />

Los manuscritos originales de San Jerónimo, que se creían perdidos en el siglo<br />

V, por fortuna sobrevivieron en el monasterio benedictino de Monte Cassino y<br />

en el Vaticano. Entre estos manuscritos estaba el texto completo del<br />

Evangelio Esenio de la Paz.<br />

Había encontrado la fuente: fragmentos hebreos del Evangelio Esenio, la<br />

versión aramea de la cual yo había leído en los estantes de la habitación<br />

cerrada de Mons. Mercati. Supe ahora la procedencia de la luz intensa que<br />

brillaba en esa figura amada, y percibí por un instante la heroica medida de<br />

su silencio. ¿Debería también yo ahora guardar silencio?<br />

Volví al Vaticano y fui inmediatamente al despacho de Mons. Mercati, ese<br />

estudio lleno de libros que había llegado a conocer tan bien. Cuando levantó<br />

la vista, vi algo nuevo en su expresión: mezclada con su familiar mirada de<br />

sabia compasión había una indescifrable mirada casi de conmiseración, de<br />

algo compartido que él nunca había compartido con ninguna persona.<br />

–Has encontrado la fuente –dijo en tono bajo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!