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CREACIÓN, GRACIA, SALVACIÓN - Diócesis de Plasencia

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2. ILUMINACIÓN DE NUESTRA REALIDAD<br />

2. El hombre: hacia una recomposición <strong>de</strong> la imagen (2ª parte)<br />

2.3. El hombre es persona<br />

Con este enunciado, la fe cristiana respon<strong>de</strong> a la segunda pregunta sobre el ser humano: la que trata<br />

sobre el quién: el hombre no es sólo algo, es alguien; no es sólo naturaleza, es persona.<br />

¿Cómo y dón<strong>de</strong> nació el concepto <strong>de</strong> persona? El pensamiento griego no lo conoció. Este concepto se<br />

creó en el contexto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates patrísticos sobre el misterio trinitario.<br />

La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> persona goza en Occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> una venerable antigüedad. Por ello sorpren<strong>de</strong> comprobar, que<br />

todavía está por hacer una teoría verda<strong>de</strong>ra y completa <strong>de</strong> la persona.<br />

a) La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> persona<br />

Persona es, <strong>de</strong> entrada, el ser que dispone <strong>de</strong> sí. La persona es aquel ser que dispone <strong>de</strong> sí (subsiste) para<br />

hacerse disponible (para relacionarse), y sólo pue<strong>de</strong> hacerse disponible (relacionarse) si dispone <strong>de</strong> sí (si<br />

subsiste).<br />

Subsistencia y relación se implican mutuamente.<br />

b) La crisis actual <strong>de</strong>l carácter personal <strong>de</strong>l hombre<br />

Lo que más interesa en el actual contexto cultural es la crisis que se registra hoy en torno a la realidad<br />

misma <strong>de</strong> la persona.<br />

En el último tercio <strong>de</strong>l siglo XX, la situación repitió el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong>l siglo III: ¿hay realmente<br />

una dialéctica naturaleza-persona, objeto-sujeto, o las categorías <strong>de</strong> persona y sujeto son conceptos<br />

teóricos, vacíos, sin correspon<strong>de</strong>ncia en la realidad?<br />

La negación estructuralista <strong>de</strong> esas nociones, la reconversión conductista <strong>de</strong>l hombre en una caja negra<br />

<strong>de</strong> estímulos <strong>de</strong> entrada y respuestas <strong>de</strong> salida, la homologación fisicalista <strong>de</strong> la mente humana y la<br />

cibernética han llevado a la petición <strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong>l yo personal, que sería una simple tarjeta <strong>de</strong><br />

plástico.<br />

Realmente, si el hombre es un engranaje en el complejo mecanismo universal; si la máquina inteligente<br />

pue<strong>de</strong> convertirse, según algunos, en una especie <strong>de</strong> “sujeto artificial” capaz <strong>de</strong> superar las prestaciones<br />

<strong>de</strong>l “sujeto natural” que es el ser humano; si no pue<strong>de</strong> mantenerse abierta la brecha entre natura<br />

y cultura, genes e individuo, animal y hombre, entonces a éste sólo le queda dimitir <strong>de</strong> su presunta<br />

plusvalía y renunciar a su propia dignidad.<br />

Esto es lo que nos recomienda un filósofo actual: “no somos hijos <strong>de</strong> los dioses; somos nietos <strong>de</strong> los<br />

monos arborícolas y primos <strong>de</strong> los chimpancés. Y a mucha honra. No somos el ombligo <strong>de</strong>l mundo...<br />

Sintámonos inmersos en la corriente <strong>de</strong> la vida y en gozosa comunión con el universo... nosotros, los<br />

humanos, no somos más que una especie animal entre otras... nosotros somos los parientes listos,<br />

ricos y po<strong>de</strong>rosos; pero ello no impi<strong>de</strong> que pertenezcamos a la misma familia”.<br />

No es <strong>de</strong> extrañar, pues, que un prestigioso psiquiatra diga que “afirmar en serio ‘yo soy’ es cosa <strong>de</strong><br />

locos”. O que un pensador posmo<strong>de</strong>rno, prescriba a la antropología, como terapia necesaria, “una cura<br />

<strong>de</strong> a<strong>de</strong>lgazamiento <strong>de</strong>l sujeto”, equivalente en la práctica a su pura y simple extinción.<br />

FORMACIÓN BÁSICA - <strong>CREACIÓN</strong>, <strong>GRACIA</strong>, <strong>SALVACIÓN</strong> - Pág. 42

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