Misioneras de la Inmaculada Concepción

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3. TESTIMONIOS
Hice experiencia contigo, te confirmo que me gusta tu forma de
ser, sabes realmente acoger a los que llegan a ti aunque debo decirte que
me hace temblar tu cara oscura, desafiante que deja muy mal sabor de
vez en cuándo a tus hijos autóctonos y adoptivos.
Hoy me atrevo a preguntarte cómo piensas combatir y deshacerte
de la corrupción. Mira, sin embargo, por otro ángulo, me fascina tu
mirada serena, limpia que refleja la bondad y dulzura de Dios en ti y las
aguas transparentes de tus ríos que acoge todo visitante que hace la
trayectoria Duala–Yaundé, sin descartar tus lindos y verdosos bosques
que expresan: Generosidad, diversidad y contemplación.
Cómo no enamorarme de ti?, cómo no quererte? Te digo desde un
corazón verde, haz marcado profundamente mi vida, la has cambiado
completamente. Hoy soy otra, por eso puedo cantar, bailar y gritar,
intentando abrazar la nueva ola de amor que me brinda el Señor. Te
llevaré siempre conmigo y proclamaré con libertad y lealtad todo cuanto
he aprendido de ti a donde quiera que vaya.
Hoy te pido que bendigas a todas las hermanas que han pasado
por ti desde que Jesús me embarcó como sierva inútil en esta tarea de
formar y despertar consciencias. Tú sabes cuánto he aprendido de cada
joven! Que seamos todas capaces de transparentar el rostro de Jesús
donde quiera que estemos. Que como María Inmaculada nos abramos a
la acción del Espíritu Santo para construir un mundo de amor, viviendo
de lleno el Carisma.
María Lourdes Ferreira King. Yaundé 9 – 11 – 2.009