18.06.2013 Views

Descargar revista en PDF - Adoradores Divina Misericordia de ...

Descargar revista en PDF - Adoradores Divina Misericordia de ...

Descargar revista en PDF - Adoradores Divina Misericordia de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>en</strong>viando auxilio <strong>de</strong> regiones más altas, at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a sus súplicas <strong>en</strong>traban, ya más,<br />

ya m<strong>en</strong>os, <strong>en</strong> las regiones <strong>de</strong> la luz. Los más altos eran los santos. Los que me ro<strong>de</strong>aban,<br />

parecían almas <strong>de</strong>stinadas por Dios para ver los peligros <strong>de</strong> la tierra y pedir<br />

auxilio. Cada uno <strong>de</strong> los oficios y estados parecían t<strong>en</strong>er allí almas que rogaban por<br />

ellos. Todo lo que me ro<strong>de</strong>aba era activo <strong>en</strong> mutuas obras <strong>de</strong> caridad. Yo también<br />

oré, porque he visto mil necesida<strong>de</strong>s y Dios <strong>en</strong>vió auxilio por medio <strong>de</strong> sus santos.<br />

El efecto <strong>de</strong> la oración se manifestaba instantáneam<strong>en</strong>te, ya surgi<strong>en</strong>do algún obstáculo<br />

inesperado que impedía que se cometiera el pecado, ya ofreciéndose alguna<br />

circunstancia, al parecer casual, ya mudando <strong>de</strong> opinión a alguna persona. Vi, por<br />

ejemplo, que moribundos imp<strong>en</strong>it<strong>en</strong>tes se convertían por la virtud <strong>de</strong> la oración y<br />

recibían los sacram<strong>en</strong>tos. Vi a otros que habi<strong>en</strong>do dado caídas peligrosas o estando<br />

a punto <strong>de</strong> ahogarse, se salvaron por la oración. Siempre me parecía que era casi<br />

imposible se salvaran si no se hubiera rogado por ellos. Vi que lo que había <strong>de</strong> ser<br />

causa <strong>de</strong> la ruina <strong>de</strong> alguno, era removido como leve paja mediante la oración: admiré<br />

la justicia <strong>de</strong> Dios. Mi guía me exhortó <strong>de</strong> nuevo a orar y a pedir a mis conocidos<br />

que oraran por la conversión <strong>de</strong> los pecadores, por los sacerdotes, para que sean<br />

firmes y constantes <strong>en</strong> la fe, pues se acercan tiempos difíciles y los <strong>en</strong>emigos <strong>de</strong> la<br />

Religión Católica no perdonan medio alguno para introducir <strong>en</strong> la Iglesia el cisma y<br />

la discordia. La confusión será cada vez mayor.”<br />

Queridos amigos, lectores, <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> la <strong>Divina</strong> <strong>Misericordia</strong>, ¡<strong>de</strong>bemos inundar el cielo<br />

con nuestras oraciones! ¡Clamar y clamar! Y acompañar la oración con el fiel cumplimi<strong>en</strong>to<br />

<strong>de</strong> nuestras obligaciones, con una vida unida a la <strong>de</strong> Cristo; ser sus testigos y ¡amar!<br />

¡Amar a Dios con todo el corazón, con todas nuestras fuerzas! Y a nuestro prójimo como<br />

a nosotros mismos. "De estos dos preceptos p<strong>en</strong><strong>de</strong> toda la ley." (Mt. 22,40)<br />

¡Orar con el corazón! ¡Con la propia vida ofrecida! Orar constantem<strong>en</strong>te. Acordémonos<br />

<strong>de</strong> la parábola <strong>de</strong>l juez inicuo. La viuda clama al juez con perseverancia y sin<br />

<strong>de</strong>scanso, hasta que el juez ya harto y cansado <strong>de</strong> oirla le contesta: “Aunque no temo a<br />

Dios, ni respeto a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer<br />

justicia para que no v<strong>en</strong>ga continuam<strong>en</strong>te a importunarme”<br />

(Lc 18,4-5).<br />

Ahí Jesús expone esa parábola para hacernos p<strong>en</strong>etrar<br />

<strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to <strong>de</strong>l Padre. Es como si Jesús nos dijera:<br />

“T<strong>en</strong>éis un corazón duro, os imagináis que mi Padre es un<br />

juez inicuo y ved cuánto os dará”. Él sólo espera nuestra<br />

súplica. La súplica <strong>de</strong> un corazón humil<strong>de</strong> es como una<br />

flecha directa al corazón <strong>de</strong> Dios. Y continúa la parábola:<br />

… “Y Dios, ¿no hará justicia (no oirá) a sus elegidos (los<br />

rescatados por la Preciosísima Sangre <strong>de</strong> Cristo), que están clamando a Él día y<br />

noche; ¿les va a hacer esperar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero cuando el<br />

Hijo <strong>de</strong>l hombre v<strong>en</strong>ga, ¿<strong>en</strong>contrará fe sobre la tierra? (Lc. 18,6-8)<br />

Ret<strong>en</strong>gamos bi<strong>en</strong> esto: “Los elegidos que claman a Dios día y noche” No se trata <strong>de</strong><br />

una oración concreta y fugaz, sino <strong>de</strong> una súplica profunda y perman<strong>en</strong>te que brota <strong>de</strong>l<br />

corazón humil<strong>de</strong> y permanece como el <strong>de</strong>seo que vive <strong>en</strong> él.<br />

“Yo os aseguro, lo que pidáis al Padre <strong>en</strong> mi nombre,<br />

os lo dará. Hasta ahora nada le habéis pedido <strong>en</strong> mi<br />

nombre, pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea<br />

colmado” (Jn. 16,23-24).<br />

Acordémonos también <strong>de</strong> orar por vuestros difuntos y por todas las almas<br />

<strong>de</strong>l Purgatorio, ellas ya no pued<strong>en</strong> merecer y necesitan nuestras oraciones,<br />

especialm<strong>en</strong>te aquéllas <strong>en</strong> las que se ofrece al padre eterno la Preciosísima<br />

Sangre <strong>de</strong> Cristo, los méritos <strong>de</strong> su dolorosa pasión y muerte: el Via Crucis,<br />

la “Coronilla”, etc., Y muy particularm<strong>en</strong>te la Santa Misa.<br />

CULTO A LA DIVINA MISERICORDIA EN BARCELONA<br />

PARROQUIA DE SAN AGUSTÍN<br />

Plaza <strong>de</strong> San Agustín C/ Hospital - Metro línea 3 - “Liceo”<br />

• Todos los días <strong>de</strong> lunes a sábado se expone el Santísimo <strong>de</strong> 4 a<br />

7h <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>; 4,30 Rosario a la Santa Virg<strong>en</strong> y a las 6h. rezo <strong>de</strong><br />

la “Coronilla”. Misa a las 7h excepto viernes a las 6.30.<br />

• Todos los primeros viernes <strong>de</strong> mes. Culto especial. (También <strong>en</strong> verano)<br />

A las 3h <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> la “Hora <strong>de</strong> la <strong>Misericordia</strong>”. Confesiones.<br />

Rezo <strong>de</strong> la “Coronilla”. MISA a las 3,30. V<strong>en</strong>eración <strong>de</strong> la reliquia<br />

<strong>de</strong> Sta. Faustina. Rosario a la Santa Virg<strong>en</strong> a las 5h y otra vez la<br />

“Coronilla” a las 6h. Misa <strong>de</strong> la parroquia a las 6,30h.<br />

La Misa <strong>de</strong>l PRIMER VIERNES DE NOVIEMBRE estará <strong>de</strong>dicada a nuestros<br />

familiares difuntos y especialm<strong>en</strong>te a los <strong>de</strong>votos y colaboradores <strong>de</strong> la<br />

<strong>Divina</strong> <strong>Misericordia</strong> fallecidos.<br />

CONVENTO DE JESÚS PACIENTE<br />

Mayor <strong>de</strong> Gracia, - Metro línea 3 - “Fontana”<br />

Cada día <strong>de</strong> lunes a sábado a las 3 h la Hora <strong>de</strong> la <strong>Misericordia</strong> y Rezo <strong>de</strong> la Coronilla<br />

26 27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!