Italiano para principiantes - Alfa y Omega

En portada Alfa y Omega 14-III-2002 5
do, la elocuente osamenta católica que vertebra ese
moderno mito de la literatura: una compañía de hombres
frágiles que atraviesa el tiempo y el espacio para
custodiar la salvación de sus semejantes.
MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL:
Nicole Kidman, por Moulin Rouge
y Los otros
Una buena actriz es aquella que, cambiando de registro,
siempre da el do de pecho. La australiana
Nicole Kidman, que ya había demostrado su oficio
en anteriores films, este año hace doblete con
dos interpretaciones memorables. En Los otros,
Amenábar le asigna un papel de mujer torturada,
encerrada en su pasado y abocada, desatinadamente,
a vivir de forma irracional sus creencias religiosas.
A pesar de esa desafortunada opción del guión,
es Nicole Kidman la que salva el film por su solidez
dramática. Mucho más tangible, humana y auténtica
es su aportación en Moulin Rouge, un musical
romántico clásico infinitamente más verdadero. Nicole
Kidman transmite a la perfección la fuerza de
una mujer de mundo, que se redescubre a sí misma
y decide cambiar su vida cuando encuentra inesperadamente
un amor puro y verdadero.
MEJOR ACTOR PRINCIPAL:
Ricardo Darín, por El hijo de la novia
y Nueve reinas
Un actor argentino proveniente de televisión, Ricardo
Darín, ha sorprendido con dos películas
en las que ofrece un trabajo impecable. En El hijo de
la novia, de Juan J. Campanella, nos ofrece a un
hombre desgarrrado por sus equivocaciones, pero
deseoso de cambiar; contradictorio, pero honesto
en el fondo. Se debate entre su fracaso matrimonial
y la fascinación por sus padres, Nino y Norma, que
llevan casados por lo civil 44 años, pero que ahora les
separa el muro del alzheimer de ella. Ricardo Darín
interpreta a su hijo Rafael, dueño del restaurante
que fundaron sus padres, y que vive con su segunda
mujer. El conflicto arranca cuando Nino decide casarse
por la Iglesia para dar a su enferma mujer el último
gran regalo de su vida. La película presenta
cuatro personas que tratan de reencontrar el significado
de su vida amorosa, puesta en peligro por los
avatares de la vida. El film no es amable con la Iglesia,
a la que acusa de burócrata y de consentir malas
bodas sólo por dinero. Por otra parte, el film hace
gala de un sentimentalismo radical: «¿Desde cuándo
hay que razonar para ser católico?», afirma el
protagonista. En Nueve reinas, de Fabián Bielinsky,
Darín tiene otro rostro: el porteño siniestro y buscavidas.
«Mi personaje –declara el actor– es un tipo
de hoy en el más amplio sentido del término. Él cree
que corre detrás de lo verdaderamente importante,
pero está dejando lo importante, lo trascendente,
bastante de lado».
MEJOR ACTOR DE REPARTO:
Peter Gantzler,
por Italiano para principiantes
Aunque Italiano para principiantes es una película
coral, es el personaje de Peter Gantzler
uno de los más significativos por su humilde y positiva
actitud. Encarna al personaje de Jorgen Mortensen,
el entrañable conserje de hotel que, desde
hace tiempo insensible a las mujeres, ha empezado
a sentir amor por la católica Guilia, una camarera
desbordante de vida y positividad. Con mucha experiencia
televisiva, Gantzler consigue transmitir la
bondad humana de una forma directa, total. Bajo su
apariencia gigante y nórdica, logra expresar una delicadeza
y fragilidad que recuerdan a la del Príncipe
Mishkin, de Dostoievski. Y las oraciones que
Giulia eleva a la Virgen por él son escuchadas.
Jennifer Connelly, fiel esposa de Russell Crowe en Una mente
maravillosa
A la derecha, Ricardo Darín en Nueve Reinas
Peter Gantzler, uno de los protagonistas de Italiano para principiantes
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO:
Jennifer Connelly,
por Una mente maravillosa
El hasta ahora no demasiado interesante cineasta
Ron Howard, conocido por Apolo 13 y El
Grinch, nos sorprende con una producción de notable
altura dramática y argumental, Una mente maravillosa.
Se trata de una película biográfica centrada
en John Nash, un matemático que alcanzó en
1994 el Premio Nobel. La importancia del asunto
es que este investigador estaba gravemente aquejado
de una esquizofrenia que le mantenía seriamente
alejado de la realidad. Su voluntad, la fuerza de su
razón y, sobre todo, la fiel compañía de su esposa
le ayudarán en ese duro camino que culminó en su
reconocimiento internacional. Jennifer Connelly es
precisamente quien encarna contundentemente a
Alicia, esta esposa fiel e incombustible. Un film
conmovedor, que exalta la dignidad del enfermo
mental y la importancia de una compañía humana
eficaz que, desde el amor, atraviese las más inhóspitas
circunstancias. Y es que, en realidad, el film habla
del triunfo del amor sobre los demás factores de
la vida, y transmite una sólida fe en la condición