Creció entre <strong>el</strong> miedo y huyendo. De Bilbao, con su mamá y sus dos hermanas --Itziar, de 8 años, y Nekane, de 4--, pasaron a San Juan de Luz, en Francia. Su padre pudo embarcarlas en un destructor inglés. Lore dice <strong>que</strong> lo despidió con un "hasta pronto". Pero fue un "hasta siempre". "Quedó detenido <strong>el</strong> 26 de agosto, traicionado por una maniobra de los mandos italianos <strong>que</strong> también respaldaban a Franco. Lo fusilaron <strong>el</strong> 15 de octubre de 1937, luego de un juicio sumarísimo. <strong>El</strong>egían a las figuras más representativas para amedrentar a la población." Tras un tiempo en la zona de Biarritz, su madre decidió <strong>que</strong> era imprescindible llegar a América por<strong>que</strong> <strong>el</strong> ejército alemán seguía avanzando sobre Francia. <strong>La</strong> idea inicial era dirigirse hacia los Estados Unidos, puesto <strong>que</strong> un tío materno, médico, había sido contratado por la Universidad de Columbia. Se llamaba Justo Garate y estaba en Bélgica, pero dejó todo para acompañarlas. Más tarde, se afincó en Tandil y luego en Mendoza, donde fue convocado para ocupar <strong>el</strong> cargo de decano de la Facultad de Medicina. "¿Por qué la Argentina? Aquí estaba otro tío materno --Cleto, en Necochea-- y <strong>el</strong> gobierno d<strong>el</strong> presidente Roberto Ortiz (1938-1942) abrió las puertas para los exiliados vascos. Zarpamos de Burdeos, en <strong>el</strong> barco "B<strong>el</strong>le Ile", sorteando minas. Tuvimos buena suerte. Después pasamos por Brasil y en San Pablo nos esperaba una gran d<strong>el</strong>egación vasca. Mamá lloraba todo <strong>el</strong> tiempo. Yo seguía muy confundida." Ya en Buenos Aires, Lore repetía cada día la misma pregunta: "¿Cuándo viene papá?". Sin embargo, intuía <strong>el</strong> fatal destino. Y la madre tardó años en contarle la verdad. "¡Cómo nos asustamos <strong>el</strong> primer 25 de Mayo <strong>que</strong> pasamos aquí! Ese desfile militar, con tantos soldados, resultó dramático. Encima, cada vez <strong>que</strong> sonaban las sirenas de las fábricas, con mis hermanas corríamos aterradas a escondernos bajo la mesa. Tardamos mucho en superar ese miedo a la guerra. "<strong>El</strong> principio fue muy duro por <strong>el</strong> idioma. Yo hablaba francés y euskera. Para peor, aprendí <strong>el</strong> cast<strong>el</strong>lano de mi madre, <strong>que</strong> no era <strong>el</strong> de aquí, por eso `metía la pata' muy seguido. En la escu<strong>el</strong>a se me burlaban. Fue cru<strong>el</strong>; yo me sentía en un ambiente muy extraño." Tras unos meses en la capital, partió hacia Necochea. Estudió en la Escu<strong>el</strong>a Normal, se recibió de maestra y apareció <strong>el</strong> amor de su vida: en un congreso de Acción Católica, acá en Bahía, conoció a Rubén Grassi. Y en 1952, en la iglesia Nuestra Señora d<strong>el</strong> Carmen de Necochea, los casó <strong>el</strong> padre Iñaki de Azpiazu. Desde entonces, comparten <strong>el</strong> hogar de Casanova 614, donde nacieron Javier y Nere, sus hijos. Hoy, Lore también disfruta de "seis nietos maravillosos": Ainara, Maite, Iñaki, Mik<strong>el</strong>, Lourdes y Bruno. "He sido una docente muy f<strong>el</strong>iz dando clases y defendiendo la libertad. Tardé en ejercer por<strong>que</strong> no acepté afiliarme al peronismo, un régimen al <strong>que</strong> detestaba por ser militar." Nacionalizada ("en la Argentina recuperé la f<strong>el</strong>icidad"), todo su trayecto como maestra lo cumplió acá, desde sus primeras clases en Villa Serra hasta su jubilación, en la Escu<strong>el</strong>a Nº 2. Recuerdos y fotos Pasan las fotos en sepia (en su casa de Deba había un laboratorio y allí se rev<strong>el</strong>aba), aparece <strong>el</strong> color y con él, la vu<strong>el</strong>ta al País Vasco, en 1980, cuando se reencontró con su casa natal y fue recibida por <strong>el</strong> jefe de Gobierno, Karlos Garaikoetxea, como un homenaje a su padre. Cuando Lore levanta sus ojos, <strong>el</strong> cuadro <strong>que</strong> se apoya sobre la pared d<strong>el</strong> living la devu<strong>el</strong>ve a su niñez en una tarde de 1932. Está en los brazos de Maritxu, su mamá, rodeada por sus abu<strong>el</strong>os paternos, sus tíos <strong>que</strong> combatieron como voluntarios en Guernica y José, <strong>el</strong> tío sacerdote <strong>que</strong> fue fusilado en 1936. Pantalones cortos y caritas f<strong>el</strong>ices, también aparecen Xavier, Doromari, Mitx<strong>el</strong> y Arantxa, sus primos con quienes hoy está en contacto diario gracias al correo <strong>el</strong>ectrónico. "Asumo cada 26 de abril con paz interior, pero no puedo perdonar a los <strong>que</strong> me quitaron a mi padre y me desterraron. Mi abu<strong>el</strong>o, todo un patriarca, murió de pena, y mi abu<strong>el</strong>a falleció a los 98 años, esperándonos. Mi papá vivió sólo para defender su territorio, su lengua y su cultura. Con la imparable evolución, hoy está claro <strong>que</strong> <strong>el</strong> País Vasco es Europa y España es... España." D<strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo de Lore pende un lauburu plateado, <strong>el</strong> símbolo de la raza vasca <strong>que</strong> tiene sus orígenes en <strong>el</strong> milenario hinduismo y <strong>que</strong> representa la fuerza de la naturaleza con una cruz svástica. <strong>La</strong> misma <strong>que</strong> portaban los aviones <strong>que</strong> arrasaron Guernica. <strong>La</strong>s heridas de ETA De la ETA, Lore dice <strong>que</strong> nació como un movimiento de resistencia, desprendido d<strong>el</strong> Partido Nacionalista Vasco, y <strong>que</strong> pudo mantener al pueblo vasco unido. "Pero tras la caída de Franco perdió su razón de ser y hoy es la peor lacra d<strong>el</strong> País Vasco. Me indignan sus amenazas y sus muertes. <strong>El</strong> terrorismo es inadmisible y aun<strong>que</strong> me cueste perdonar, admiro a quienes, como mi padre, tuvieron la grandeza de hacerlo, por<strong>que</strong> la humanidad debe, de una vez por todas, encaminarse por la senda de la paz, la libertad y <strong>el</strong> respeto."
Todo un símbolo Guernica fue fundada <strong>el</strong> 28 de abril de 1366. Una costumbre fuertemente enraizada entre los vascos era la de congregarse bajo un árbol, por lo general un roble, para decidir sobre los intereses de la comunidad. Con <strong>el</strong> correr de los siglos, se singularizó <strong>el</strong> árbol de Guernica junto a la Casa de Juntas donde se reunían los alcaldes de la región. <strong>El</strong> 7 de octubre de 1936, a poco de haberse iniciado la guerra civil española, en Guernica se constituyó <strong>el</strong> primer gobierno de Euskadi. A la sombra d<strong>el</strong> roble juró José Antonio Aguirre y Lekube. <strong>El</strong> 26 de abril de 1937 la ciudad fue atacada desde <strong>el</strong> aire, entre las 16.30 y las 19.30, con unos 29.200 kilos de bombas. Casi nada <strong>que</strong>dó en pie... salvo <strong>el</strong> viejo roble, una de cuyas hojas hoy atesora Lore en su álbum. Ricardo Aure