BURGOS. - Funcas

que partiesen á darles el abrazo fraternal. A Burgos llegó Murat,
general en gefe del ejército francés en España , el 13 de
marzo de 1808 , y en aquel mismo dia dio una proclama á sus
soldados, encareciéndoles que tratasen á los españoles, na
eiou por tantos títulos estimable , como Iratarian á los franco
ses mismos, pues que el emperador solamente quería el bien
y felicidad de España. A fines de abril del mismo año , hubo
alborotos en esta c. de resultas de haber detenido los franceses
un correo español. El intendente, marqués de la Granja , estuvo
muy espuesto á perecer á manos del pueblo, con cuyo
motivo hubo varios heridos. El mariscal francés Bessieres,
que tenia asentado su cuartel general en Burgos, mandó salir
de esta o., el 2 de junio de este año, al general Merlo con 0
batallones y 200 caballos, para que apaciguara la insurrección
de Santander; mas como al mismo tiempo se insurreccionara
Valladolid , hubo de regresar Merlo , por orden de Bessieres,
para tranquilizar antes esta pobl. y juntarse con ol general
Lassalle, «pie habia salido do Burgos el 5 del mismo mes, con 4
batallones y 700 caballos , en dirección de la referida c. de
Valladolid. En Burgos habia comenzado a entrar el ejército de
Estremadura, compuesto de unos 18,000 hombres, distribuidos
en tres divisiones, y á su frente el joven conde de
Belveder, nombrado por la junta central para reemplazar
á D. .losé Galluzo , cuando el mariscal Soult, que tomó el
mando dol segundo cuerpo francés , y su anterior gefe Bessieres
, que fué encargado de la caballeria, juntos con Napoleón,
al frente de la guardia Imperial y la reserva, seguían el camino
real que de Vitoria va á Madrid, dirigiéndose á Burgos.
En esta c. estaba la primera división española desde
el 7 de noviembre del referido año 1808 : sc le juntó la segunda
en la tarde del 9, quedando todavia atrás y hacia
Lerma la tercera. Asi es que solo se contaban dentro
de la c. y cercanías. 12,000 hombros de los cuales 1,200 eran
de caballeria. Fiado Belveder en algunas favorables y leves
escaramuzas, vivia tranquilo, de modo , que á los oficiales
de la segunda división , que á su llegada fueron á cumplimentarle
, les recomendó el descanso, bastándole por entonces,
segun dijo, las fuerzas de la primera división, para rechazar
á los franceses , caso que le atacasen. .Tan ignorante estaba do
la superioridad de sus adversarios , y tan olvidado de la endeble
organización de sus tropas. Serian las 6 de la mañana del
10 cuando el general Lasalle, con la caballeria francesa, llegó
á Villafria, tres cuartos de leg. de Gamonal, á donde se habia
adelantado la primera división do Belveder, mandada por D.
José Maria de Alós. Los franceses, como no tenian infantería,
retrocedieron para aguardarla en Rubena, con cuya retirada,
alentados los españoles, resolvieron empeñar una acción.
Lasalle , rehecho ya, forzó á los que le seguían á replegarse
otra vez á Gamonal, á cuyo punto habia acudido ya lo restante
del ejército español: fueron estos derrotados por los
franceses ; y vencidos y vencedores entraron mezclados en
Burgos. El mariscal Bessieres , tirando por la orilla del r. con
la caballeria pesada, acuchilló á los soldados fugitivos, y cogió
varios cañones, habiéndose perdido 14 sin otros que quedaron
on ol parque. La pérdida de los españoles fué considerable
aunque mayores , la dispersión y cl desorden. Los vencedores
entraron cu la c. al pillage y se apoderaron de 2,000 sacas de
lana fina pertenecientes á ricos ganaderos. Después de esta
jornada, sentó Napoleón en esta c. su cuartel generel. Los
vecinos de Burgos habian huido de ella, y la soledad y el
silencio no interrumpido sino por la algazara del soldado vencedor,
fue el recibimiento que ofreció al emperador de los
franceses la ant. cap. de Castilla. Este, revisadas las tropa»,
y tomadas otras providencias, dio el 12 de noviembre del
mismo mes un decreto , en el que concedía en nombre suyo,
y de su hermano, perdón general y plena y entera amnistía á
todos los españoles que en el espacio de un mes, después de
su entrada en Madrid , depusieran las armas y renunciasen á
toda alianza y comunicación con los ingleses : abrazaba esta
amnistía á los generales y las juntas , sin otras escepciones
que los duques dol Infantado, de Hijar, do Medinaceli, y de
Osuna, el marqués de Sla. Cruz del Viso, los condes de Fernan-
Nuñez y de Altamira, el príncipe de Castelfranco, D. Pedro Cevallosy
el ob. deSantander, á quienes se declaraba enemigos de
España y Francia , y traidores á ambas coronas , mandando
que, aprehendidas sus personas, fuesen entregadas á una comisión
militar, pasados por las armas, y confiscados todos los
bienes muebles y raices que tuviesen en España y en el ostran-
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pero. No lardó Napoleón en continuar para Madrid, dejando
en Burgos á su hermano José , quien luego so fué á Chítmartin
en donde no fué muy bien recibido del emperador. Cualio
de los vocales de ia junta de Burgos, á sabor: D. Cedro Gordo,
D. .losé Ortiz Covarrubias, D. Eulogio José Muro y D. José
Navas, tuvieron la desgracia de ser sorprendidos por los franceses
en Grado el 21 do marzo de 1812: fueron trasladados á
la c. de Soria, en donde los arcabucearon, suspendiendo sus
cadáveres en laborea. En 1813 marcharon los franceses en
lincas convergentes camino de Burgos , cuando, acosados por
Wellington , pasaron el Pisuerga. A Burgos se trasladó José
desde Palencia el 6 de junio. Siguiéronle sus tropas, estrechadas
cada vez mas por lord Wellington , quien atravesó ol
Carrion el 7, y, adelantando su izq. en los dias 8, 9 y 10, cruzó
también el Pisuerga, sin apresurar su marcha el 11, y dando el
12 descanso á su gente, escoplo la de la der., á la cual ordenó
avanzar á Burgos y reconocer ia situación dolos franceses, con
deseo de obligarles á que desamparasen ol cast., ó á que, para
defenderle reconcentrasen allí sus fuerzas. El dia 14 del mismo
junio evacuaron los franceses la c. , y abandonaron el cast.,
desfortaleciéndole antes y arruinándole hasta en sus cimientos.
El modo como lo ejecutaron 3ió lugar á siniestras interpretaciones
; porque conservándose dentro de dicho cast., dosdo
cl último sitio muchos proyectiles, todavia cargados, acaeció
que al reventar las minas praclicadas para derribar los
muros, volaron también muchas bombas y granadas que causaron
estrago notable. Escritores ingleses han afirmado , que
los franceses procedieron asi para aniquilar los cuerpos de
las tropas aliadas que sc arrimasen á tomar posesión de
la c. y del cast. Por el contrario , los franceses achacan tan
lamentable contratiempo á mero olvido de la guarnición.
De la esplosion resultaron grandes destrozos, padeciendo la
cated. bastante, no menos que muchas casas y otros edificios.
Redújose el cast. á un montón de ruinas y escombros.
Tomó José , al desocupar á Burgos, la ruta de Vitoria, por
Pancorbo. En los trastornos civiles ocurridos desde aquella
época, en los diferentes y azarosos tránsitos de uno áotro
sislema de gobierno , siempre ha acreditado Burgos su ilustración
y dignidad, sin que, por esta razón, la hayan hecho
notar en ellos lamentables escenas que á tantos pueblos
han dado fama. Nuestra augusta reina Doña Isabel II la honró
con su presencia en el año 1845, acompañada de sus augustas
madre y hermana, á su regreso de Navarra y provincias
á la corte. El dia 4 de octubre do 1846 llegaron á esta
misma c. los Sermos. duques de Montpensiery de Aumale,
continuando al dia siguiente su viage á Madrid , para celebrar
el primero su enlace con la augusta infanta de España , Doña
Luisa Fernanda.
El escudo de armas de Burgos ostenta un medio cuerpo
real en campo degules: está orlado con 16 cast. de oro, y
tiene al timbre una corona. Como cap. de Castilla, corte
de sus antiguos condes y de varios de sus reyes y por la frecuencia
con que la visitaron otros, conocido es que habrá sido
cuna de muchos de sus referidos condes y reyes, y de innumerables
varoue ilustres que pudieran citarse, como el rey D. Pedro
sobre llamado el Cruel, nacido á fines do agosto de 1334, el
rey-D. Enrique III, apellidado el enfermo, nacidoel año 1379,
y que no nos empeñaremos en nombrar por no hacer interminable
este artículo.
HISTORIA ECLESIÁSTICA. Conforme á lo que hemos visteen
relación al origen y principio de la ilustre c. de Burgos, resulta
no poderse llevar el establecimiento dé su cátedra pontificia
mas allá del fin del siglo IX, pues si antes se hallaba
derramada en pequeños lugarcillos por terr. abierto y poseído
ó perseguido por los sarracenos, uo cabe fuese residencia
de ob. El falso Hauberto, jugando con los nombres de
Burgos, Masburgo, Brabo y Auca tabular ¡a, dio una antigüedad
bien distintaáesta sede; pero desentendiéndonos de losdiscursos
de este escritor que carecen de teda otra autoridad quo
no sea la suya propia, y acudiendo á los monumentos ecl.
de crédito y á las deducciones que de ellos cabe naturalmente
hacerse, hallamos que, como habiéndose trasladado la silla
episcopal de Auca áBalpuesta, á causa de las hostilidades
de los moros, y alejados estos del pais por las victorias de
los cristianos, se restableció la silla en Auca, sin que cesara
la de Balpuesta, viniendo por ol contrario á tenerla como
propia, si antes habia sido solo por traslación, tendiéndose á
aumentar los pastores, al paso que crecía el rebaño, cuando