APSA - Autoridad Marítima de Panamá

Estas circunstancias parecen evidenciar, que los argumentos del Procurador de la
Administración, en el sentido que el acto impugnado en este proceso había quedado sin efecto, no se
compadecen con el material probatorio. (ver fojas 26-99 del expediente)
Por otra parte, en lo que atañe a la objeción formulada por el
Procurador de la Administración, relacionada con la supuesta calidad de
acto preparatorio de la Resolución JD No. 008-2004, circunstancia que a
su juicio, hace que la demanda sea inadmisible, el resto de la Sala
disiente de tal argumentación, por lo siguiente:
Esta Superioridad ha de reconocer, que de acuerdo a lo previsto en el
artículo 42 de la Ley 135 de 1943, los actos administrativos de carácter
preparatorio, individualmente considerados, han sido excluidos de la
posibilidad de impugnación ante la Sala Tercera, porque no gozan del
carácter de definitividad, que hace meritorio el examen de su legalidad.
La Corte ha definido los actos preparatorios, como "aquellos cuyo
contenido forma parte de un procedimiento administrativo, encaminado
a adoptar una decisión final cuya condición puede variar" (Ver auto de
26 de enero de 2001)
Sin embargo, el artículo 42 ibídem ha establecido, y así lo ha
reconocido la Corte, que aquellas "providencias de trámite" que decidan
directa o indirectamente el fondo del asunto, de modo que le pongan
término o hagan imposible su continuación, también son recurribles ante
la jurisdicción contencioso administrativa. El texto completo del artículo
42 de la Ley 135 de 1943 establece:
"ARTICULO 42: Para ocurrir en demanda ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo es necesario que se haya agotado la vía
gubernativa, lo que se entenderá cuando los actos o resoluciones
respectivas no son susceptibles de ninguno de los recursos
establecidos en los artículos 33,38 39 y 41, o se han decidido, ya se
trate de actos o resoluciones definitivas, o de providencias de
trámite, si estas últimas deciden directa o indirectamente el fondo
del asunto, de modo que le pongan término o hagan imposible su
continuación" (El subrayado es nuestro)."
En auto de 2 de junio de 1995, Sala Tercera actuando en grado de apelación, confirmó que
existen actos de trámite que son acusables ante la jurisdicción contencioso administrativa porque deciden
el fondo del asunto. Citando doctrina administrativista autorizada, el Tribunal señaló:
"Es oportuno señalar entonces la diferencia entre un acto definitivo y un
acto preparatorio. "Esta distinción es importante porque el hombre de leyes
debe tener en cuenta contra cuál de los actos administrativos debe dirigir la
acción acusatoria. Esta acción debe dirigirse contra el acto definitivo, como lo
establece nuestra ley procesal de lo contencioso administrativo, o contra el acto
trámite cuando este pone fin a la controversia... (Rojas, Gabriel. El Espíritu del
Derecho Administrativo. Editorial Temis, S. A. Bogotá, Colombia. 1985. página
42-43).