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Klimt, Kokoschka, Schiele - Fundación Juan March

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16 1ARTE<br />

Ouo Wag ner: Reconstru cci ón de la entrada de la uficina<br />

de telégra fos " Die Zelt », 1902.<br />

ni co mpartieron un ideario estético, como<br />

pare cen ofrecer los esquemas historiográficos<br />

más reduccionistas. Y, sin<br />

embargo, en los tres pintores hay un<br />

aire de famil ia, hay una impronta que<br />

podríamos llamar vienesa. Se produ ce<br />

en ellos la empana co n el medi o social<br />

y cultural de la ciudad en la que los<br />

tres viven y de la que se alim ent an espiritualmente<br />

j unto a los poet as, músicos,<br />

arquitectos, psicólogos y filósofos<br />

de su generación.<br />

Lejo s de ha ber una armonía entre<br />

todos, esta cultura vienesa se frag ua<br />

co n so terra das tensiones de las que los<br />

pol ém icos escritos de Karl Krau s y<br />

Adolf Loos, el rechazo social de la obra<br />

de Sigmund Freud y de Orto Weininger,<br />

o las discusiones que llevan a escindirse<br />

al grupo <strong>Klimt</strong> de la Secession son algunos<br />

de los botones de mue stra.<br />

Voy a intentar plantea r una visión,<br />

que no una explicación, del arte entre el<br />

fin del sig lo XIX y el principio de l siguiente<br />

en Viena desde una metáfora: la<br />

del umbral.<br />

El umbral es el lugar en el que se ponen<br />

en co ntac to dos ámbitos diferen ­<br />

ciados: el exterior y el interior. Es e l lugar<br />

de acceso, pero es también e l lugar<br />

en el que se sitúa la puerta que nos puede<br />

proh ibir O permi tir, segú n los casos,<br />

cruzar de uno a otro ámbito. Co n tales<br />

particularid ades el umbral es un lugar en<br />

el que se producen tensiones y con flictos.<br />

Mi idea es enunciar algun as de las<br />

tensiones que apa rece n en Vie na en esta<br />

época . Son tensiones que conducen a<br />

cerrar algunas puertas en un sentido y a<br />

abrirlas en otro. La primera tensión es<br />

ancestral, es la que se produce en Viena<br />

como lugar de paso entre Oriente y<br />

Occident e. Vie na se nos present a así<br />

co mo umbral en tre dos mundos: otoman<br />

o y cristiano . Entre dos c ulturas.<br />

Si el lugar (Viena) es un umbral geográf<br />

ico , la época que hem os elegi do<br />

tiene tam bién todas las condiciones de<br />

umbral: en ella se produce el paso de un<br />

siglo a otro. Simbólico paso carac terizado<br />

por una ruptura cultural tan radica<br />

l co mo la que se produj o e ntre la<br />

Edad Media y el Renacimiento.<br />

En lo po lítico, se acabará con el antiguo<br />

ord en patri arcal de un impe rio<br />

milenario y surgirá la amenaza de la<br />

revolución. En el orden soci al, a un puritani<br />

smo que encubría una serie de inmoralidades<br />

se le opone un reprimido liberal<br />

ism o co n tintes regeneracion istas.<br />

Tamb ién en el orde n social se van a<br />

evidenciar una serie de complejas tensiones<br />

entre las once nacion al idades<br />

que compon ían la amalgama del Imperio<br />

Au stro-H úngaro, con sus part i­<br />

cularida des étnicas, reli giosas y lingüís<br />

ticas . Muy co ncretame nte, la vieja<br />

Vie na de fin de siglo será el esc enario<br />

de un exacerbado nacionalismo antisemita<br />

que coincide, en las mismas fechas,<br />

con el nacimiento del sioni smo.<br />

En el orde n personal, estas co ntradicciones<br />

van a suponer la existencia de<br />

una particular psicol ogí a que se rá el<br />

ca ldo de c ultivo de las teorías de l doctor<br />

Freud. La burguesía vienesa vivirá<br />

entre una realidad (opresora) y un deseo<br />

(reprimido por las convenciones sociales).<br />

La fuerte seg regación soc ia l entre<br />

la alta burg uesía, que oc upaba la vieja<br />

Viena, y un aluv ión de proletarios in­

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