Límites a la capacidad para contraer matrimonio - Helvia
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<strong>Límites</strong> a <strong>la</strong> <strong>capacidad</strong> <strong>para</strong> <strong>contraer</strong><br />
<strong>matrimonio</strong><br />
RAFAEl LINARES NOCI<br />
Unl\crs1tlnd de Córdoba<br />
A poco que se repare en ello, se aprecia<br />
sin ninguna dificultad que los p<strong>la</strong>nteamientos<br />
y soluciones que ofrece el<br />
Derecho civil, respecto de <strong>la</strong>s cuestiones<br />
que suscitan <strong>la</strong>s personas aquejadas<br />
de deficiencias físicas, psíquicas y sensoriales,<br />
han sido siempre objeto de estudio<br />
entre los civilistas.<br />
Atención que el Derecho civil pre.lta<br />
a estas personas que ha de entenderse<br />
cuando menos lógica si se piensa que<br />
<strong>la</strong>s mismas han sido merecedoras en<br />
todo tiempo de protección y tute<strong>la</strong>, y<br />
muy especialmente lo son, por lo que<br />
ahora nos importa, a partir del mandato<br />
constitucional recogido en el art. 49 de<br />
<strong>la</strong> C. en el que se dispone que: «Los<br />
poderes públicos rc;1lizarán una política<br />
de previsión, tratamiento, rehabilitación<br />
e integración de los disminuidos<br />
físicos, sensoriales y psíquicos, a los que<br />
prestaran <strong>la</strong> atención especializada que<br />
requieran y los am<strong>para</strong>rán especialmente<br />
<strong>para</strong> el disfrute de los derecho ~ que<br />
este Título otorga a todos los ciudadanos».<br />
Disposición constitucional que<br />
además ha dado lugar a una reforma de<br />
<strong>la</strong>s leyes civiles existentes en <strong>la</strong> matena,<br />
ante <strong>la</strong> necesidad de acomodar estas<br />
a aquel<strong>la</strong>, lo que reve<strong>la</strong> <strong>la</strong> trascendencia<br />
que hoy día tiene, más allá de<br />
los estrictos límites sanitarios, <strong>la</strong> salud<br />
y en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> salud mental. en cuanto<br />
derecho del ciudadano que encuentra.<br />
como se ha visto, un rcconncimicnto<br />
cunstitucional.<br />
Tudo lo cual ha de entender:,c lógico<br />
si se re<strong>para</strong> en que en defi nitiva <strong>la</strong> persona<br />
es el centro de toda nonna jurídica,<br />
y que a <strong>la</strong> postre el hombre y <strong>la</strong> vida<br />
social constituyen <strong>la</strong> razón de ser del<br />
Derecho, que no existirfa como tal ~i n<br />
aquellos presupuestos que son su punto<br />
de partida y de llegada. y sin Jos cuales<br />
difícilmente podría cumphr su función<br />
de instrumento <strong>para</strong> una organización<br />
justa de <strong>la</strong> convivencia.<br />
Asf pues. reconocida <strong>la</strong> importancia<br />
de <strong>la</strong> ~alud, y por lo que ahora no> importa<br />
de <strong>la</strong> salud menta l. nuc tras leyes<br />
se han reformado en el sentido de buscar<br />
un mayor acercamiento a los sujetos<br />
psfquicamcnte débi l e~. como se puede<br />
desprender del contenido de los ans.<br />
199 a 214 del C.c. (leer algunos), o bien<br />
en el sentido de e~ t ablcccr un procedimiento<br />
dec<strong>la</strong>rativo tipo en materia de<br />
i n~apacitac ió n , rodeado de todas <strong>la</strong>s<br />
garantías necesarias, al afectar a una<br />
cuestión tan esencial de <strong>la</strong> persona.<br />
En esta nuc\'3 línea de modemización<br />
legis<strong>la</strong>tiva se ha desterrado el viejo<br />
principio de <strong>la</strong> absolutH incapacitación,<br />
estu es de <strong>la</strong> total in<strong>capacidad</strong> del<br />
sujeto incapacitado; dirección legis<strong>la</strong>tiva<br />
que se encuentra en sintonía con el<br />
413
' En esa linea DE CASTRO Derecho<br />
CÍ\11 de España. rccd. con¡wtlll<br />
de ht' e. 40 y<br />
S>.<br />
'Ver al respecto DI! CASTRO. Op.<br />
Cit pág.,, 74 y >s. en <strong>la</strong>s que se cnumerancnmoe.lta.do><br />
ctvile5 loscitd<br />
dos. > >e llega a nfmnar que fuera<br />
de esto< cMns no puede hab<strong>la</strong>rse de<br />
situaciones de estudo civtl. lo< d~m.'l<<br />
supuestm mn COJIOnale• o cualidades que c'lán >ometidas<br />
a rObre el<br />
ejercicio. cficacta y pruciJ:• y no :1<br />
In.~ propias del emtdo civil, nún cu;~n <br />
do reconoce. fáci l >cfiulur<br />
cual M:a el número de esrado~ reconocidos<br />
en una Jegblnción. porcuan-<br />
10 >u exi>tcnc1:1 depende sobre 1odo<br />
de como ~~:ca vnlornda <strong>la</strong> ituación<br />
¡x:"'onul en loo dtstmlos tiempos y<br />
lugarc< • ALBALADE.IO. Derecho<br />
civil. T. l. Vol. J•. Jmroduc•1ón y p.1rle<br />
general. Ed. Oosch. Barcelona.<br />
1 .989. ¡.ag•. 237 y '•<br />
tiene distintos sentidos, por cuanto como<br />
se ha dicho varias on <strong>la</strong>s cualidades y<br />
<strong>la</strong> siruación de estado que cada persona<br />
liene, que a su vez delerminan <strong>la</strong> validez<br />
y eficacia de sus actos jurídicos en<br />
<strong>la</strong> medtda en que dicha silUación de estado<br />
influye y califica su <strong>capacidad</strong> de<br />
ohrar que no en ningím caso <strong>la</strong> jurídica'.<br />
Asf nos encontramos que en nuestro<br />
Derecho se encuentran generalmente<br />
admitidos como estados civiles: el<br />
<strong>matrimonio</strong> (viudez o divorciado), el de<br />
solrería, el de fili ación (en sus diferentes<br />
variantes matrimonial, cxtramarrimonial<br />
y adupliva), nacionalidad, vecindad<br />
civil. mayorfao minoría de edad<br />
(y aquí según que el sujeto se encuentre<br />
o no emancipado en alguna de sus diferentes<br />
fom1as) y el de dependencia o<br />
independencia de <strong>la</strong> persona según se<br />
encuentre o no incapacitada o tenga limitada<br />
su <strong>capacidad</strong> 2 • Ahora bien, aún<br />
cuando e puede mantener que lodos Jos<br />
esrados c i vi le~. sirven <strong>para</strong> determinar <strong>la</strong><br />
<strong>capacidad</strong> general de obrar del sujero.<br />
no se puede deJar de reconocer\ que<br />
unos tienen sobre esta mayor incidencia<br />
que otros; y así nos encontramos con<br />
que mientras <strong>la</strong> nacionalidad y el <strong>matrimonio</strong>,<br />
por ejemplo, tienen una mayor<br />
innucncia en el campo de los derechos<br />
y deberes que confieren, y no tanto en<br />
<strong>la</strong> <strong>capacidad</strong> de obrar del sujero, olros,<br />
como es el caso del esrado civil de incapacitado<br />
inciden principalmente en <strong>la</strong><br />
<strong>capacidad</strong> de obrar de aquél.<br />
Cemrándonos en 6 1c último aspecto<br />
nos e nco n r ramo~ wn que <strong>la</strong> ley de 24<br />
de octubre de 1.983. dando respuesJa al<br />
•·u~ovlt.u<br />
....VI o.:tul\.1 ... 1\,IIIW , i''"''"" UJ IU IVducción<br />
o limitación de <strong>la</strong> <strong>capacidad</strong><br />
general de obrar de <strong>la</strong> persona pard el<br />
caso de que en <strong>la</strong> misma concurra alguna<br />
de <strong>la</strong> causas que <strong>la</strong> propia ley contemp<strong>la</strong><br />
en su art. 200 del C.c., de manera<br />
que de darse esa concurrencia y a través<br />
del previo y oportuno procedimiento<br />
establecido al efecro y mediante el<br />
fallo judicial que dec<strong>la</strong>re al sujelo incapaz,<br />
se fijará su nuevo estado civil de<br />
incapacirado, que supondrá, en todo<br />
caso, una disminución de su <strong>capacidad</strong><br />
de obrar, si bien esto, no necesaliamen-
te idéntica en todos los casos, por cuanto<br />
<strong>la</strong> misma, abstracción hecha de cual<br />
haya sido <strong>la</strong> causa determinante de <strong>la</strong><br />
incapacitación. tendrá que ser, así lo establece<br />
el art. 21 O del C.c., graduada por<br />
<strong>la</strong> autoridad judicial de <strong>la</strong> que haya emanado<br />
<strong>la</strong> sentencia incapacitadora, lo que<br />
supone que al menos en principio. <strong>para</strong><br />
determinar <strong>la</strong> eficacia de lo actos llevados<br />
a cabo por el incapacitado. habrá<br />
que atender así los mismos se han desenvuelto<br />
dentro de <strong>la</strong> esfera de actuación<br />
juridica, que pese a su incapacitación<br />
este aún conserva, por no haber<br />
alcanzado a <strong>la</strong> misma el recorte que,<br />
respecto de su <strong>capacidad</strong> de obrar <strong>la</strong> sentencia<br />
en cuc tión haya establecido'.<br />
Sin embargo, el p<strong>la</strong>nteamiento expu<br />
c~l o no resulta compartido por todos<br />
los autores, pues <strong>para</strong> algunos de ello ~<br />
el estado ci1•il, no es el detcnninante de<br />
<strong>la</strong> capactdad general de obrar del sujeto,<br />
sino que esta viene e>tablecida. viene<br />
determinada. por <strong>la</strong> aptitud natural<br />
de <strong>la</strong> persona. pues entienden que <strong>la</strong> ley<br />
regu<strong>la</strong> <strong>la</strong> <strong>capacidad</strong> de obrar de <strong>la</strong> persona<br />
en atención fundamentalmente a<br />
presunciones que se basan en <strong>la</strong> idoneidad<br />
psicológica natural de ésta. De manera<br />
que <strong>para</strong> quienes defienden esta<br />
postura, de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada in<strong>capacidad</strong> natural.<br />
o también de <strong>la</strong> orientación jurídico<br />
realista, no existe más in<strong>capacidad</strong><br />
que <strong>la</strong> que viene justi ficada por <strong>la</strong> propia<br />
realidad subjeti va de <strong>la</strong> pcrsoua incapaz.<br />
Conforme a ello, en ese p<strong>la</strong>nteamiento,<br />
<strong>la</strong> in<strong>capacidad</strong> sólo depende de<br />
<strong>la</strong> ineptitud natural del individuo <strong>para</strong><br />
autogobernarse y no de su estado civil.<br />
ni de su constatación jurídica, en el bien<br />
entendtdo que ello no stgmttca mantener<br />
<strong>la</strong> teoría del status natural, pues no<br />
se debe olvidar que es <strong>la</strong> propia ley <strong>la</strong><br />
que, al establecer <strong>la</strong>s causas que impiden<br />
ese autogobiemo, está reconociendo<br />
en <strong>la</strong> enfermedad o de ficiencia su<br />
vinualidad incapacitanle. De tal manera<br />
que en vinud de ese reconocimiento<br />
legal, esas causa~ que impiden al sujeto<br />
gobernarse por sí mi~mo tendrán desde<br />
un punto de vista jurfdico <strong>la</strong>s mismas<br />
consecuencias <strong>para</strong> el sujeto que ya tenían<br />
de hecho, por lo que el que <strong>la</strong> intervención<br />
judicial sea necesaria (proccdimiento<br />
) sentencia de incapacitación)<br />
no quiere decir que <strong>la</strong> mi~ma sea<br />
constitutiva. sino que -.erá de me m comprobación<br />
o verificación de <strong>la</strong> e,Ustencia<br />
de una causa o si se prefiere de una<br />
situación de hecho determinante de <strong>la</strong><br />
incapacitación: valor con>titutivo que si<br />
adqutere <strong>la</strong> sentencia de incapacitadón<br />
en lo referente a pro' cer al int que<br />
se coloca al incapaz y «erga omncs• en<br />
una nueva situación jurfdica, si bien e~<br />
verdad que <strong>la</strong> total eficacia de c.-.ta nueva<br />
situación jurídi.:a. y ~:on el lo lo que<br />
se pretende es garantizar <strong>la</strong> seguridad<br />
del trálico jurfdico. se alcanza con <strong>la</strong><br />
inscripción registra! de <strong>la</strong> incapac idad<br />
y de su consiguiente publicidad respecto<br />
de tercero•.<br />
Asf. desde el punto de "ista últimnmeme<br />
expuesto resulta que, al tener <strong>la</strong><br />
sentencia de incapacitación un car.ktcr<br />
meramente dec<strong>la</strong>rativo, todos Jo~ actos<br />
que realice el incapaz, tamo los anteriores<br />
como los posteriores a dicha sentencia,<br />
tendrán <strong>la</strong> con~ i deractón de anu<strong>la</strong>bles;<br />
en definili\ a se debe entender que<br />
los actos amerior~ a <strong>la</strong> dcm[onda de incapacitación.<br />
o en au encía de .:; <strong>la</strong>, hJn<br />
de considerarse ano<strong>la</strong>bks siempre. c<strong>la</strong>ro<br />
está, que <strong>la</strong> in<strong>capacidad</strong> de hecho sea<br />
notoria o conocida por el que <strong>la</strong> dec <strong>la</strong>ra,<br />
lo cual ocurrirá cuando <strong>la</strong> misma, C><br />
decir <strong>la</strong> in<strong>capacidad</strong> de hecho, pudiera<br />
adv.:rlir<strong>la</strong> una persona cou llil igcn.: ia<br />
normal. Y ello, se argumenta, entre utr:ts<br />
razones, porque si los actos del dec<strong>la</strong>rado<br />
incapaz son constderados anu<strong>la</strong>ble".<br />
no existe razón alguna pam pensar que<br />
todas <strong>la</strong>s actuaciones del no dec<strong>la</strong>rado<br />
mcapaz. necesanamente han de ser nu<strong>la</strong>s<br />
por no contar con los presu pues t o.~<br />
necesarios <strong>para</strong> su validez, como ~on:<br />
conocimiento y voluntad. D.: a~:uenlo<br />
con lo dicho resulta evidente que <strong>para</strong><br />
los seguidores de esta última teoría <strong>la</strong><br />
actuación del incapaz. incapacitado o<br />
no, se encuentra sujeta a un mismo régimen<br />
de ineficacia en <strong>la</strong> medida en que<br />
In situación real básica de <strong>la</strong> que panan<br />
coincida, de manera que el que <strong>la</strong> in<strong>capacidad</strong><br />
del sujeto no haya sido dec<strong>la</strong>rada<br />
judicialmente incidirá sobre todo<br />
en lo referente a <strong>la</strong> prueba de <strong>la</strong> posible<br />
' En ese .cooido ALBALDEIO<br />
Op Col p~gs 266 y s.s<br />
' E"' e:. el •OISOdcC' ASTAN TOBE<br />
ÑAS. !Xrechoco,il e,pañol Común<br />
> forul. T 1 Vol U. Ed. REus. Madnd<br />
, l984 . p:lg~ 164 ys.' - Ent5:1<br />
oru, m.o hnd_. y "'tab•<br />
hdr.d en lo> conlr:Uo> Ed. Tccoos.<br />
Morlrir. 1986. pág' 83 y S><br />
A,( lo eutieodc GORDILLO CA<br />
NAS. Op. C'u p5g ~ 77 y' ' ·<br />
415
' DE CASTRO. Op. Cu. pág;. 292 y<br />
.s .. · ALBAI.ADEJO. Op. Cu. p~g s.<br />
266 y"·<br />
' Asf DE CAS1 RO. Op. Cu. p~gs.<br />
292 y s' .- ALBALADEJO. O p. Ci1.<br />
pág>. 268 y "· .• OIEZ-PICAZO.<br />
Comen<strong>la</strong>riO> a los arls. 199 y sigu1cn1cs<br />
del Código civil, en ConM:n·<br />
<strong>la</strong>rio; a <strong>la</strong>. refonnns de nncionnlidnd<br />
y 1utcln. Ed. 1i:cnos. Madrid. 1.986.<br />
págs. 117 y s, .. donde "'puede leer:<br />
«L!l mcap:u .. ,cactón e\ unn categoría<br />
de producc16n JUdiciAl. No hoy incap3Cl<strong>la</strong>cu)n<br />
si no hlly unn dcci~ióu<br />
JUdic.al que cree In ' ilunción jurfdicn<br />
y el c.~t <strong>la</strong>tuto de pl't ~onu incapaciwclo<br />
Ello conllevo una diferencia<br />
.!IU\Inncml entre <strong>la</strong>.!!J>ChOtUh incapttcitada<br />
~ en sentido prnpio y genuino<br />
··JUdlcialmemc incnpacitada>- y <strong>la</strong>><br />
pcr"'""' de <strong>la</strong>< que puede predicarse<br />
unu in cup..1~.:u.l.1d nnturnl o. t·omo a<br />
vccet:O "e ha l<strong>la</strong>mado, una inc:tp:u::idud<br />
pnm comprcmlc1 y <strong>para</strong> querer.<br />
cia de incapacitación y que e aquel<strong>la</strong><br />
que permi te al sujeto realizar actos<br />
pcr>onalí;imos que por tal razón en<br />
modo alguno puede el tutor celebrar por<br />
~ 1 y que él si puede realizarlos vá lidame<br />
nte siempre c<strong>la</strong>ro está que 1eng:1 el<br />
entendimiento y voluntad necesarios<br />
<strong>para</strong> llcvarlm a cabo.<br />
Ahora bien en todo este p<strong>la</strong>nteamiento<br />
no e puede olvidar que <strong>para</strong> el nusmo<br />
<strong>la</strong> sentencia de incapacitación tiene<br />
un valor constitutivo (a mi modo de ver<br />
del estado civil de incapacitado) y por<br />
lo mismo los actos realizados con anterioridad<br />
a el<strong>la</strong>, por el ahora incapacita·<br />
c.lo, ;cr(in en principio perfectamente<br />
válidos, por cuanto se pane de que lo><br />
efectos de <strong>la</strong> incapacitación han de entenderse<br />
producidos desde <strong>la</strong> sentencia<br />
en tal sentido, sin que quepa por t:mto<br />
retrotraerlo> al momento en que se presentó<br />
<strong>la</strong> demanda solicitando <strong>la</strong> incapacitación;<br />
válidos c<strong>la</strong>ro, salvo que se demuestre<br />
que el acto en cuestión se realizó<br />
careciendo el sujeto del entendimiento<br />
y volumad necesarios <strong>para</strong> llevarlo a<br />
cabo. en cuyo caso el acto será nulo y<br />
no anu<strong>la</strong>ble'", pero no porque se haya<br />
realizado por un sujeto que resulta posterionnente<br />
incapacitado. sino porque<br />
con independencia de esto, en el momento<br />
de emitir su dec<strong>la</strong>ración de voluntad<br />
no reunía los requisitos antedichos;<br />
de donde se desprende «a sc n~u<br />
colllrario• que aún cuando el sujeto<br />
mayor de ed:td se encontrara en una situación<br />
de trastorno mental permanente,<br />
al presumirse respecto del mismo, por<br />
no estar incapacitado, su plena <strong>capacidad</strong><br />
de obrar (art. 322 del C.c.), el atto<br />
habrfa de considerarse válido ~ i se realizó<br />
con lus requisitos de entendimiento<br />
y voluntad adecuados.<br />
En definitiva pues. si mediante <strong>la</strong><br />
sentencia de incapacitación se entiende<br />
que el Sujeto cambia de estado civil<br />
(pasa a tener el de incapacitado) y por<br />
ra?.ón del mismo se produce un recorte<br />
en su cnpacic.<strong>la</strong>d de obrar. deber~ entenderse<br />
que respecto de aquellos actos que<br />
el sujeto pretende celebrar o de hecho<br />
celebre, en esa esfera que le ha sido recenada<br />
de su <strong>capacidad</strong> de obrar. faltará<br />
el presupuesto general de eficacia de<br />
los mi mos (<strong>la</strong> <strong>capacidad</strong> de obr:u- del<br />
sujeto) con lo que en cualquier ca~o estos<br />
podr.ín ;cr impugnados, bien por el<br />
rcpre;entantc legal del incapacitado,<br />
como por él mismo cuando deje de<br />
es<strong>la</strong>rlo (ans. 1.263.2 y 1.301 del C.c.):<br />
m1pugnabilidad o anu<strong>la</strong>bilidJd, como se<br />
prefiera. que ~e encuenll a ;u jeta a <strong>la</strong>s<br />
reg<strong>la</strong>s ge nemlc~ prcvi>ta~ en los arts.<br />
1.300 y ss. del C. c .. con <strong>la</strong> peculiaridad<br />
recogida en el art. 1.304 del C.c .. y pueslO<br />
que aquel<strong>la</strong> !.e e <strong>la</strong>blcce <strong>para</strong> proteger<br />
al mcapacitado, baMa <strong>para</strong> con~cguir<strong>la</strong><br />
aportar el fa llo judicial pur el que<br />
se dicta <strong>la</strong> incapacitación; fundamento<br />
c~tc que >10 embargo no es suficiente<br />
<strong>para</strong> pre umir <strong>la</strong> nulidad de tales actos.<br />
pues <strong>para</strong> ello seria necesario además<br />
demostrar que el acto concreto 'e realizó<br />
fallándole ¡¡ <strong>la</strong> persona el entendimiento<br />
y <strong>la</strong> voluntad necesarios <strong>para</strong> el<br />
mismo. En el bien entendido que el Código<br />
en su art. 2 12 permite que <strong>la</strong> sentencia<br />
de incapacitnción pueda resultar<br />
modificada o revocada pero necesariamente<br />
ello a tra' és de una nueva entencia.<br />
en <strong>la</strong> que se modifique el alcance<br />
de <strong>la</strong> anterior o se <strong>la</strong> deje sin efecto<br />
alguno. pennitiéndose asf adaptarse a <strong>la</strong>s<br />
nueva; circunstancias de <strong>la</strong> enfermedad<br />
incapacitante, pero ha,<strong>la</strong> tanto <strong>la</strong> nueva<br />
scmencia no se dicte. el cslIO> y ello con<br />
independen ia de que hubiesen variado<br />
<strong>la</strong>s causas que <strong>la</strong> mo1iva10n<br />
Asf puc~, ~i de un <strong>la</strong>do <strong>la</strong> Con~ ti lución<br />
españo<strong>la</strong> a trav6 del principio de<br />
dignidad c.lc <strong>la</strong> persona que recoge su art.<br />
LO. impide que una serie de derechos<br />
fu ndamentales en el<strong>la</strong> reconocidos,<br />
como el derecho a <strong>la</strong> vida, a <strong>la</strong> ~a l ud, a<br />
<strong>la</strong> libenad de ex p rc.~ió n cte. puedan ncgar;e.<br />
ni aún C>l. 266) .-.<br />
417
418<br />
tiva carencia. sin que ello suponga negarles<br />
derecho a participar en <strong>la</strong> vida de<br />
re<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong> medida precisa en que lo<br />
puedan hacer con dignidad e idoneidad.<br />
resulta evidente que <strong>la</strong> función de éstos<br />
(tutores) como representantes legales de<br />
los incapacitados no es <strong>la</strong> de sustituir a<br />
estos en <strong>la</strong> total idad de su esfera jurídica<br />
sino mas bien el de protegerles de<br />
posibles perjuicios en su actividad<br />
negocia!, por lo que respecto de actos<br />
que no sean patrimoniales de extraordinaria<br />
administración cabría hab<strong>la</strong>r de<br />
anu<strong>la</strong>bilidad y en el ámbito de los actos<br />
personalísimos, <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> debe ser <strong>la</strong> de<br />
consentir al incapacitado actuar él tantas<br />
cuantas veces el acto resu lte idóneo<br />
<strong>para</strong> satisfacer un interés relevante y que<br />
el tutor no puede realizar en su nombre<br />
·y tal cosa es lo que sucede con el <strong>matrimonio</strong><br />
(at1. 56.2 del C.c.), el reconocimiento<br />
de hijos C)(.lrmnatrimoniales (art.<br />
12l del C.c.) y el testamento (art. 665<br />
del C.c.)<br />
Centrándonos en el <strong>matrimonio</strong> seña<strong>la</strong>r<br />
que no parece en principio que <strong>la</strong><br />
in<strong>capacidad</strong> de entender y querer lleve<br />
aparejada necesariamente <strong>la</strong> idea de que<br />
dic has personas carecen de <strong>capacidad</strong><br />
de amar. por lo que anc<strong>la</strong>rse en <strong>la</strong> solución<br />
rígida de no permitirles <strong>contraer</strong><br />
<strong>matrimonio</strong> supondría vulnerar en todo<br />
caso su derecho fundamental a <strong>contraer</strong><br />
<strong>matrimonio</strong>. e incurrir en posible contradicción<br />
de negarles el «ius connubii»<br />
y sin embargo admiti r su convivencia<br />
de hecho con carácter estable, por ello<br />
parece lll
ece configurada como un presupuesto<br />
de <strong>la</strong> válida celebración del mi mu, razón<br />
por <strong>la</strong> cual se establecen u no~ límites<br />
mínimos de edad <strong>para</strong> contrderlo. por<br />
cuanto se con idcm que al alcanzarlos<br />
¡,e tiene <strong>la</strong> rnadurc7 necesaria <strong>para</strong> emitir<br />
<strong>la</strong> dec<strong>la</strong>ración de voluntad en fo rma<br />
deliberada y consciente, y al menos se<br />
cuenta con una noción. aunque ;ea básica,<br />
de lo que es el <strong>matrimonio</strong>.<br />
Es más, prác tic~mcnt c <strong>la</strong> generalidad<br />
de <strong>la</strong> doctrina se muestra partidaria de<br />
<strong>la</strong> po ·ibilidad de celebrar el matnmonio<br />
en intervalos l(tcidos a raíz de que<br />
<strong>la</strong> reforma de 1.981 recoge el reconocimie<br />
nto const itucional del «ius<br />
connubii», establece expresamente en su<br />
llrl. 45 del C.c., el principio consensualista<br />
y ofrece salidas. lo que antes de<br />
<strong>la</strong> refonna no ocurrfa. <strong>para</strong> el caso de<br />
que se produjera una falta de aptitud en<br />
el sujeto con posterioridad al momento<br />
de <strong>la</strong> celebración del <strong>matrimonio</strong>. al<br />
entender que <strong>la</strong> misrn:t constituye confonne<br />
al art. 82.4 del C.c. una causa de<br />
se<strong>para</strong>ción que posteriormente el art. 86<br />
del C.c. se puede convertir en divorcio<br />
y que incluso posibilita que el error en<br />
<strong>la</strong>s cualidades esenciales de <strong>la</strong> persona<br />
pueda alegarsc. de acuerdo con el arl.<br />
73.4 del C.c., como causa de nulidad.<br />
sobre todo al afectar al consentimiento.<br />
En resumidas cuentas, pienso que el<br />
consentimiento prestado por aquel<strong>la</strong><br />
persona que aún padeciendo de hecho<br />
alguna perturbación mental. y con independencia<br />
de cual sea <strong>la</strong> causa que <strong>la</strong><br />
provoc¡uc, puede entenderse con suficiente<br />
aptitud <strong>para</strong> <strong>contraer</strong> validamente<br />
<strong>matrimonio</strong> siempre que en el momento<br />
de prestar el consentimiento matrimonial<br />
<strong>la</strong> misma reúna <strong>la</strong> aptitud requerida<br />
<strong>para</strong> ello, esto es. tenga <strong>la</strong> suficiente<br />
<strong>capacidad</strong> de entender y querer. por<br />
cuanto hemos partido de <strong>la</strong> consideración<br />
de que en el <strong>matrimonio</strong> no se requiere<br />
una aptitud inferior a <strong>la</strong> necesaria<br />
<strong>para</strong> prestar el consentimiento en<br />
cualquier otro negocio jurídico bi<strong>la</strong>teral,<br />
sin perjuicio de que con posterioridad<br />
a <strong>la</strong> celebración del <strong>matrimonio</strong> y<br />
como ya se ha setia<strong>la</strong>do, lo. contrayentes<br />
puedan pedir <strong>la</strong> se<strong>para</strong>ción matrimonial<br />
de acuerdo con el art. 82.4 del C.c.,<br />
y po teriom1ente el di\'orcio confom1e<br />
al art. 86 del C.c .. obten solicnar <strong>la</strong> nulidad<br />
del <strong>matrimonio</strong> por falta de consentimiento.<br />
pero no por in<strong>capacidad</strong>,<br />
pues en definitiva en ningún precepto<br />
s-e hace referencia a <strong>la</strong> <strong>capacidad</strong> <strong>para</strong><br />
contrnerlo (arts. 45,73. 1 y 73.5 del C.c.<br />
Lo dicho res¡x."Cto del sujeto incapaz<br />
no incapacitarlo cabe decirlo tgualmcnte<br />
del que lo esté. pue' en ambo~ ~u <br />
puestos, considero e ha de ent
420<br />
<strong>la</strong> falta de aptitud en el mismo <strong>para</strong> emitir<br />
el consentimiento matrimonial, ni, es<br />
111ás. en general <strong>la</strong> falta de entendimiento<br />
y voluntad. pues si se recuerda el p<strong>la</strong>nteamiento<br />
que hemos vemdo defendiendo.<br />
[N.'ltr }•., l>i>Or<strong>la</strong><br />
que se ha rechazado pre\'iamcnte, <strong>la</strong> de<br />
<strong>la</strong> <strong>capacidad</strong> natural, cuando además<br />
como ya se ha dicho. en <strong>la</strong> esfera de<br />
<strong>capacidad</strong> de obrar que recona <strong>la</strong> sentencia.<br />
no caben de acuerdo con lo dispuesto<br />
en el art. 1.263.2 del C.c. los intervalos<br />
lúcidos.<br />
Con más c<strong>la</strong>ridad a lo que el an. 56.2<br />
de l C.c. efectivamente se está refiriendo<br />
es a aquél sujeto que de hecho sufre<br />
algún tipo de penurbación y ad mite <strong>la</strong><br />
posibilidad de que éste pueda celebrar<br />
validamcntc su <strong>matrimonio</strong> si al momento<br />
de prestar el consentimiento matrimonial,<br />
tiene, por encontrarse en un<br />
momento de lucidez, el entendimiento<br />
y <strong>la</strong> voluntad suficientes como <strong>para</strong><br />
emitirlo valid:unente y ello con independencia<br />
de que <strong>la</strong> persona esté o no incapacitada,<br />
ya que <strong>la</strong> incapacitación nunca<br />
puede reconar esa esfera de <strong>capacidad</strong><br />
de obrar que queda reservada en<br />
todo caso al sujeto y que sólo por él se<br />
puede prestar el citado consentimiento<br />
matrimonial, esto es, nos encontramos<br />
ante un acto que no admite representación<br />
y por lo mismo no pllCde encomendarse<br />
su realización al tutor, con lo que<br />
es evidente que lo que importa <strong>para</strong> determinar<br />
~u validez es si en ese momento<br />
el sujeto reunía <strong>la</strong>s condiciones necesarias<br />
<strong>para</strong> prestar el consentimiento<br />
matrimonial.<br />
En lo que se refiere al examen médico<br />
exigido por el art. 56.2 del C.c .. el<br />
mismo no debe entenderse como vincu<strong>la</strong>llle<br />
<strong>para</strong> el funcionario autorizante del<br />
acto aunque eso sí habrá de tenerlo en<br />
cuenta a <strong>la</strong> hora de formar un criterio<br />
sobre <strong>la</strong> aptitud o no del sujeto <strong>para</strong><br />
emitir un consentimiento válido <strong>para</strong><br />
rcumr <strong>la</strong>s condiciones necesarias de entendimiento<br />
y voluntad; pues bien <strong>la</strong><br />
razón del p<strong>la</strong>nteamiento expuesto respecto<br />
del alcance que ba de darse al dict<br />
am~n del facultativo, se encuentra en<br />
que pese a imponer el art. 56.1 del C.c.,<br />
el deber de tramitar el expediente previo<br />
a <strong>la</strong> celebración del <strong>matrimonio</strong>, en<br />
que está incluido aquél dictamen. el art.<br />
65 del propio Código ac<strong>la</strong>ra <strong>la</strong> trascendencia<br />
de dicho expediente <strong>para</strong> <strong>la</strong> ccl<br />
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<strong>la</strong> validez de este pese a <strong>la</strong> inexistencia<br />
de aquél. De donde resulta que los únicos<br />
requisitos realmente exigidos <strong>para</strong><br />
<strong>la</strong> plena validez del <strong>matrimonio</strong>, y a<br />
pesar de ser este un negocio formal en<br />
el que <strong>la</strong> no observación de esta produce<br />
su nulidad, se concretan en que el<br />
consenti miento se manifiesta válidamente<br />
por los contrayentes mlte el funcionnrio<br />
cn~a rgado del Registro Civil y<br />
los testigos hábiles, como se desprende<br />
de los arts. 78, 73. 1 y 3 del C.c .. sin que<br />
el incumplimiento de lo dispuesto en Jos
citado' :trlículos del Código ~ ~ u s<br />
conconl:mtes del Reg<strong>la</strong>mento dd Registro<br />
Ch il determinen >u invalidez.<br />
Razones todas que de un <strong>la</strong>do llel'an<br />
a entender que el dictamen al no \cr<br />
l'incu<strong>la</strong>nte en ningún Ujctt• en ese dtctamen e~o nn qu te1r<br />
decir necc,ariamente que con po~ter ioridad<br />
no falte, o al cuntr:nio. que n..:gada<br />
<strong>la</strong> aptitud. en un momento po'tcrior<br />
el sujeto tenga un intcr\'alo de lucidez<br />
suficiente pJTa prestar el con,entimiento<br />
con\cicntc. Es m:b. como 'etiaJ,t Jlgtín<br />
autor' .,i el referido dtct.1men ,njn 'i.:ndo<br />
negati1 o' me u <strong>la</strong>ra all unCionario que<br />
autoriza el acto . .:'e qu.:daría 'lhllttndt1<br />
por Otrl per ona (el faeult,lli\ O) en \U<br />
función caliticadora per,onal e mclu\0<br />
se ,·utneraría <strong>la</strong> recomcndJctón de <strong>la</strong><br />
c.t.E.C.<br />
\ t R.'\I.ADIJO. Cur''' ol..' r>tred~~ei\Jt<br />
l 1\.'.Dcl