Lanzamiento del Boletín N°2 - IVUC - Universidad de San Martín de ...

Semejante repartición se hizo
también durante la fundación de
Lima cuando cada poblador recibió,
además de un solar urbano, una
huerta o chácara, en forma de
caballería y peonía, de acuerdo
a su condición de haber venido
a la conquista del Perú a caballo
o como miembro de la infantería.
A los jefes y capitanes,
compañeros de Pizarro, se
les daba además los llamados
“repartimientos” o “encomiendas”.
Una encomienda era el encargo que
se hacía de un pueblo de indios y su
comarca circundante a una persona
para que los “amparase y protegiese”,
cuidando de que fuesen doctrinados,
y recibiendo en recompensa el
tributo que los indios debían pagar.
Tributo que generalmente, a
falta de dinero, se pagaba con
productos agrícolas, mineros o con
el sudor de su frente, como mano
de obra gratuita para emplearla en
sus industrias o construcciones.
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