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Fiestas Patronales
en honor al Stmo. Cristo de las Misericordias 2014
Saluda del Párroco
Hermanos en Cristo nuestro Señor.
En esta fiesta de la exaltación de la Cruz es necesario
recordar la importancia espiritual, que tiene esta Imagen
para cada uno de aquellos que la veneramos con devoción.
Como nos señala el Evangelista San Juan:
"Dios mandó su Hijo al mundo para que el mundo
se salve por él. Y como Moisés levantó la serpiente en
el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
para que todo el que crea tenga por él vida
eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su
Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca,
sino que tenga vida eterna." ( Juan 3, 14-21).
La imagen del Crucificado ilumina toda nuestra vida, nos da esperanza
y nos enseña el camino para llegar al Cielo. Igualmente, nos asegura la victoria
de Cristo, a través de la renuncia a sí mismo, y nos compromete a seguir el mismo estilo
de vida para llegar a la nueva existencia del Resucitado.
La Cruz como itinerario de vida para el cristiano, representa la más grande expresión
de amor Dios para con nosotros que debe ser imitada por todo aquel que este bautizado.
Como dice el Apóstol: Cristo siendo de condición divina no hizo alarde de su categoría
de Dios, sino al contrario se rebajo hasta la muerte y no a cualquier tipo de muerte, sino
a la muerte en Cruz para darnos a todos la salvación y la vida eterna (cf. Filp 2,6-11).
Cristo es humilde y misericordioso.
Este recorrido comienza con la humildad que es reconocimiento de la propia realidad
humana y propósito de realizar plenamente, con adhesión de corazón, la voluntad de
Dios, sencillo espíritu de infancia, tónica de vida espiritual, fundamento de todas las virtudes
que sin ella llevarían a soberbia, orgullo y vanidad de ver lo bueno que somos, lo
mucho que avanzamos, las penitencias y trabajos que realizamos, adorándonos a nosotros
mismos, proyectando nuestra soberbia satisfacción personal sobre aquellos que no
haya llegado adonde nosotros suponemos haber llegado. Nada más importante que la
humildad, nada más necesario que junto con la caridad hacen llegar al hombre a la salvación
por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Queridos hermanos, al celebrar un año más la fiesta en honor al Cristo de las Misericordias,
y al acercamos a besar su imagen, no olvidemos que ese amor que Dios ha tenido
por nosotros debe ser expresado a través de la caridad con cada uno de nuestros
hermanos.
Que el Cristo de las Misericordias nos bendiga a todos en este año y nos haga acercarnos
más fielmente al cumplimiento de la voluntad de Dios.
Nelson Javier Acuña Estrada
Párroco de La Calzada de Oropesa
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