6 <strong>EDICIÓN</strong> <strong>ESPECIAL</strong> <strong>DE</strong> <strong>CATÁLOGO</strong> alerta digital Es una publicación semanal de Media Communications S.A.C Potencia, convicción y técnica para llegar al objetivo Futbolero lector, reconozco que de lo que más he hablado desde el miércoles último es sobre fútbol. Insoportable –como todo hincha – he dejado la piel en la cancha destacando y magnificando la arremetida final del “Loco” Vargas hacia el arco argentino, mientras Battaglia (héroe de mil batallas de Boca Juniors) intentaba detenerlo. Pero nada detiene a un orate cuando tiene un objetivo y ese era el grito de gol desaforado, tal vez irrepetible de aquí a 20 años, que nos hizo saltar como si ya estuviéramos clasificados para el mundial de Sudáfrica. Y es cierto, agudo lector, que ese gol de Johan Fano no nos hizo ganar el partido contra Argentina y menos nos ha puesto en el grupo de los candidatos a clasificar, seguimos como penúltimos. Pero, luego de la desazón del gol argentino, el 99.5% de los peruanos dijo: “Otra vez jugamos bien, merecimos ganar, y nos ganaron”. Jugamos bonito, perdimos como siempre… Y tenían razón. ¡Qué se puede hacer en estos casos, escéptico hincha! La historia futbolera de Perú así está escrita, con algunas excepciones como los goles de “Cachito” Ramírez a Argentina, para la clasificación al Mundial de México 70. Pero no contaban con la potencia y la garra de Vargas. Los argentinos se olvidaron de sus goles en el Colón de Santa Fé, del gol “maradoniano” que le hizo a Boca en la Bombonera, de sus tiros libres y su ímpetu para correr, y disparar con la zurda al lugar elegido. Ellos no han visto –y por ello, no se les puede culpar – ese espectacular gol al Unión Huaral cuando jugaba por la “U”, casi de media cancha de ese estadio Torres Colán. Retiro adolescente Ellos no saben que se había retirado del fútbol a muy temprana edad, decepcionado, pero no deprimido, pues tiene el autoestima de un elegido y no habla llorando como algunos mequetrefes que hacen malabares con la pelota, pero que sucumben ante la adversidad, el dinero, el licor y el auto carísimo. No es de los que cuidan su pierna como si fuera de cristal, ni prefieren sus caballos antes que entrenar. Este es un peruano con furia. No desciende de Felipillo, no tiene familiares congresistas, no hay componentes de mez-cedorina en su sangre, pero sí la alegría de vivir, ahora más que tiene una hija nacida en Italia, y cuyo nombre lleva tatuado en su cuerpo. Tiene varios tatuajes y los muestra cachacientamente como diciendo que el dolor no existe. “Chalaca” Los argentinos, que también tienen sus problemas de paralizaciones y toma de carreteras, y una presidenta que heredó la presidencia de su marido y que es muy elegante y versada, no tienen por qué saber que “Chucky” Vargas, empieza su retorno al fútbol profesional gracias a César “Chalaca” González, quien lo convocó a la selección sub 17, luego que el furioso jovenzuelo se le enfrentara –para meterse a golpes – durante un partido de fulbito en el Club Regatas. Se le agradece, profesor González. Algo saben los argentinos de lo que hizo en Universitario de Deportes, en el estadio Monumental, cancha que conoce porque allí defendió a su club durante varias tardes, antes de irse al Colón de Santa Fé junto a Juan Cominges, ese típico talento peruano que no vibra porque no sabe que tiene corazón y que hoy juega en Colombia. Misterios en el pase Los argentinos sí saben que su pase al Colón es aún un misterio porque no fue transparente, y algunos inefables personajes mordieron la suya. Algo recordarán que semanas antes de irse a la Argentina, él entrenaba en solitario en la cancha auxiliar mientras sus compañeros se preparaban para el campeonato clausura, y se reían cariñosamente de él. Sin amilanarse, ni deprimirse, entrenaba y sudaba convencido de llegar a ser un grande. Por si acaso, la dirigencia de la “U” lo castigó de esa manera (mandándolo a entrenar en solitario), por no aceptar algunos términos de cómo querían vender su carta pase. Todos sí saben que su partida de Colón a Europa también fue manejada de manera muy rara por los dirigentes. Primero fue a un equipo inglés, donde ni siquiera pasó una semana, y una noche voló a Sicilia para amanecer jugando por el Catania, donde hizo partidos memorables, lo que lo convirtió en uno de los mejores marcadores izquierdos del fútbol italiano. A partir de esta temporada está en la Fiorentina. Símbolo A partir de esa carrera contra el tiempo, contra la tentación del fracaso y la borrachera estúpida, levantando la cabeza para dar el pase certero al “Gavilán Fano”, Juan Manuel Vargas debería convertirse en el símbolo y modelo del futbolista que necesita este país. Como ya me pasé de revoluciones, para otra oportunidad y otro lugar dejo mis palabras para Carlos Zambrano, recién salido de la adolescencia, pero irreverente –casi diría que tiene la sangre de Vargas – para jugar con gran altura en un partido eliminatorio. Dirección: Jirón Orejuelas 226 Surco Lima 33–Perú Central: [511] 719-6072 www.canalti.com.pe E-mail: canalti@canalti.com.pe Director Wilder Rojas Díaz Editor Ronny Rojas R. 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