Pruning Principles 2009 - Corona Tools

Illustración 11.2, mantenga una guía fuerte, cambiando a forma de guía modificado,
mientras el árbol envejece.
Los árboles cítricos de raíces desnudas (toronjas, limones, limas y
naranjas) deben podarse al momento de sembrarlos. Los de contenedores
probablemente no lo necesiten. Donde ocurren heladas ocasionales,
asegúrese de esperar de podar hasta que el peligro de congelación
haya pasado en la primavera. Posponga la poda de otoño o el invierno
temprano, hasta la primavera, ya que se puede hacer a los árboles mas
sensibles al frió. Los árboles cítricos tienden a crecer disparejos, mandando
afuera ramas como perdidas. Estas deben podarse hasta un buen
retoño. Los cítricos pierden vigor y productividad al envejecer. Pero
porque los fríos inviernos no son un problema, ellos pueden aguantar
severas podas de rejuvenecimiento. Y después de tales podas, esté
preparado para esperar dos o tres años por el retorno de buenas producciones
de frutas.
de agua. Una poda moderada anual, es mucho mejor para el árbol, que
la poda irregular severa. Como con todos los árboles frutales, reducir
las frutas jóvenes asegura una mucho mejor cosecha.
Los cerezos necesitan menos poda que otros árboles frutales. Estos
tienden hacia un hábito de centro abierto, pero es aún una buena idea
el estimular un hábito de guía central, cuando el árbol es joven, cambiando
a guía modificada o sistema de centro abierto.
Los melocotones, nectarinas y albaricoques son todos muy vigorosos
y por lo tanto necesitan poda cuidadosa para producir bien. Estos son
también relativamente de vida corta (unos 10 años). Otra razón por la
cual podar es tan importante, es que estimula nuevos y vigorosos brotes.
Entrene todos los árboles a un hábito de centro abierto. Ellos tienden a
crecer altos y las mejores frutas se forman en el tope del árbol, así que
pódelo para mantener el tope obligado. Pode a fines del invierno, mientras
los árboles estén todavía en reposo, cuando usted todavía puede
remover cualquier palo dañado por el frió.
Entrene un árbol de pera, casi de la misma manera como al de manzana,
con una guía central, a la que se le puede permitir formar una
guía modificada, mientras el árbol madura. Como con las manzanas,
una ligera poda anual, para remover palos muertos y dañados y vástagos,
y estimular una forma de regarse, es preferible a una ocasional
fuerte poda. Disminuya los retoños anualmente para prevenir que el
árbol tenga mucha fruta e igualmente entresaque las frutas jóvenes.
Pode los ciruelos a un centro abierto. Los cerezos japoneses, como
los melocotones, requieren mucha poda. Manténgase detrás de ellos,
cada año al final del invierno. Los ciruelos europeos y americanos necesitan
mucho menos poda; un ocasional afinado es todo lo que necesitan.
Muchos ciruelos producen mucho, solo un año si y uno no. Para
estimular buenas cosechas anuales, afinen los frutos jóvenes para que
las ciruelas estén al menos separadas 5 pulgadas.
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