o_19dr7e370145v96u1cjp10411ad3a.pdf

3
KAT
El despertador empieza a sonar. UGH siento como si me estuvieran martilleando la
cabeza. Odio las resacas! Ahora recuerdo por que dejé atrás mis días como
alcohólica.
— Uuugh dnkjn mdkjk
— Apaga esa maldita cosa — me grita Heath antes de lanzarme uno de sus
peluches
— Ok... ya voy cálmate — parece que no soy la única de mal humor.
— Las resacas son una perra.
— Exacto — digo mientras me vuelvo a tumbar en la cama.
— Hey levántate.. — empieza a saltar sobre mi colchón. Qué diablos
— No estabas como dormida o algo — murmuro con mi voz amortiguada por la
almohada.
— Nop ya me levanté hace un rato..
— Entonces por que querías que apagara la alarma
— Porque me late la jodida cabeza!
— A mi también así que deja de gritar!
— De acuerdo. Levántate Kaaaaat — dice en susurros.
— Por qué
— Quiero que me cuentes sobre anoche! No te acostaste con nadie por lo que
veo.. — me da una mirada de desaprobación.
— Nop.
— Por lo menos dime que te liaste con alguien.
— Bueno..
— Oh pequeña perra cuéntame!
— Recuerdas cuando estaba bailando en la barra — Aún no puedo creer que
hice eso.
— Sip.. estabas más allá de ardiente.
— Como que me caí encima de un chico..
— Caliente
Aún recuerdo su pelo negro casualmente despeinado y esos ojos verdes
penetrantes. Su mandíbula cuadrada, nariz recta y labios carnosos
completamente besables. Mmm si.. puede describirse como caliente..
12