aspaym_web 57 - Aspaym CV
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a su madre que siempre lo acompañaba<br />
a todas5riñones tan rígidos como<br />
tablas, tenía el rictus riente y cuando se<br />
sentaba hacía grandes esfuerzos por<br />
sujetarse las piernas que se le envaraban<br />
pegándole estirones y saltos.<br />
Chelo una chica muy guapa, valiosa<br />
y dispuesta que cuando se accidentó<br />
era maestra y que después de quedarse<br />
parapléjica no podía ejercer la profesión,<br />
según ella, porque las trabas administrativas<br />
no se lo permitían. Siempre<br />
hablaba cargada de razón y quejándose<br />
por no poder trabajar de<br />
maestra. Vestía muy bien y para mí<br />
que estaba muy encerrada en si misma<br />
y demasiado mimada por su familia. El<br />
venir a las reuniones le fue muy bien<br />
para salir de ella misma y en cuanto la<br />
asociación estuvo formalizada legalmente,<br />
y con el local propio, ella fue<br />
la primera secretaria.<br />
A aquellas reuniones en casa de<br />
Pepe también esporádicamente fueron<br />
otros minusválidos y parapléjicos:<br />
para desde ellaluchar por el bienestar<br />
de los minusválidos, especialmente de<br />
los parapléjicos y sus familiares, tanto<br />
físicamente como psíquicamente.<br />
-Desde una asociación podríamos<br />
acceder a las ayudas estatales y autonómicas<br />
y junto con los organismos públicos<br />
podríamos participar en proyectos<br />
que fuesen realidad para mejorar<br />
nuestra calidad de vida –me dijo Pepe<br />
entre otros acertados razonamientos.<br />
Por mi parte consideré que el proyecto<br />
era excelente y de inmediato acepté<br />
formar parte de la asociación y a<br />
aportar todo cuanto estuviese de mi<br />
mano para que esta aspiración se llevase<br />
a cabo.<br />
Poco después empezamos a hacer<br />
reuniones, los sábados por la tarde en<br />
La Eliana, en casa de Balaguer y Rosa<br />
su mujer de entonces, una enfermera<br />
regordeta y muy simpática. Y en aquellas<br />
juntas de constitución de la asociación<br />
conocí a Alejandro Sáez, que<br />
era un poco mayor que yo, un parapléjico<br />
por accidente de moto, profesor<br />
de física muy inteligente e<br />
intuitivo, de voz recia pero queda.<br />
Juan Dominguez, un poco más<br />
joven también parapléjico; este andaba<br />
un poco con aparatos y muletas<br />
pero le costaba un grandísimo<br />
trabajo hacerlo debido a que los<br />
espasmos le ponían las piernas y<br />
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